La ropa de segunda mano se vuelve negocio en Venezuela

En la actualidad, con la constante subida de precios que presenta la economía venezolana, pareciera que la época de comprar prendas de vestir de forma regular ha quedado en el pasado. Sin embargo, la realidad es muy distinta, ya que si bien la compra de prendas nuevas pueda estar cayendo, se han presentado nuevos comportamientos de consumo.

El mercado de la ropa de segunda mano

Como lo hemos explicado en el pasado, la situación del país ha obligado a que se presenten una serie de cambios en los patrones de consumo del venezolano, pero no solo eso, sino que incluso ha obligado a que las empresas se enfoquen en maneras más prácticas y económicas de generar ingresos.

Los productos de segunda mano son una de estas maneras, una tendencia que se ha presentado en la mueblería, productos electrónicos, y más recientemente las prendas de vestir que, gracias a distintos factores, llega con cada vez más fuerza a nuestro país.

Aunque muchos medios coloquen la venta de ropa de segunda mano como una tendencia que surge directamente de la crisis económica, la realidad es que se trata de una variación en el consumo global, por lo que no debería verse como un "último recurso" para los venezolanos.

Es importante resaltar que se trata de una tendencia cambiante según el país en el que uno se encuentre. Un ejemplo de esto son los países africanos, que desde hace un par de meses han presentado una caída en la demanda de ropa de segunda mano; mientras que en el continente americano se espera un crecimiento escalonado.

En el caso de Venezuela, aunque no se tengan cifras oficiales del sector, como lo reseñamos recientemente, parece que esta tendencia si se está dando, principalmente por el alto precio de la ropa nueva. De acuerdo a varios reportajes, incluso se habrían duplicado las ventas.

Emprender en este mercado

Hasta ahora en nuestro país han surgido varias plataformas virtuales que se encargan de aprovechar este mercado. Se trata de App móviles con las que puede accederse a una amplia gama de productos usados, poniendo en contacto a compradores y vendedores de forma sencilla.

Sin embargo, la mayoría de estos parece no haber logrado posicionarse, por lo que a los pocos meses de su creación, cesan su funcionamiento. De acuerdo a los reportajes previamente mencionados, todo parece indicar que son los minoristas tradicionales los que más aprovechan este negocio.

Teniendo esto en cuenta, no es sencillo determinar cuál es el mejor método para comenzar a capitalizar el mercado de la ropa de segunda mano, sin embargo, es innegable que se trata de una tendencia en crecimiento que puede ser aprovechada por los vendedores locales actualmente.