La estrategia para revolucionar los servicios de lavandería en Venezuela

Con la situación que atraviesa Venezuela actualmente, donde es común perder el suministro de agua de forma continua, y el mantenimiento de los equipos de línea blanca pueda ser complejo, los servicios de lavandería parecen tener un camino abierto para volver a posicionarse en el público masivo.

Este mercado, que a nivel mundial tendría un valor cercano a los 40 millardos de dólares, apenas ha evolucionado en las últimas décadas lo que, sumado a lo expuesto anteriormente, podría dar paso a la evolución de este mercado, siempre que venga de la mano con nuevos modelos de trabajo.

El caso de éxito a nivel mundial

Para poder idear una forma de revolucionar este mercado en nuestro país podemos optar por estudiar los ejemplos que existen alrededor del mundo. Uno de los más relevantes es el de la Startup estadounidense Rinse, que desde hace poco tiempo ha comenzado a labrarse un nombre en el sector.

Rinse, un emprendimiento ideado por James Joun y Ajay Prakash, proporciona un servicio de lavandería en el que la persona ya no debe llevar un cargamento de ropa sucia hasta la lavandería y esperar mientras esta cumple sus ciclos de limpieza, sino que le cede esta labor a un empleado de la empresa.

Este, de acuerdo al servicio de lavandería que se haya adquirido, se encargará de buscar la ropa en un momento estipulado previamente entre ambas partes, y de llevarlo hasta alguna de las lavanderías de la empresa, donde se realiza el trabajo, se organizan las prendas y son devueltas a su dueño.

A pesar de que pueda parecer una idea sencilla, ya que muchos otros mercados están trabajando con estrategias similares, la realidad es que pocos la han aplicado de manera profesional en el área de la lavandería, lo que ha convertido a Rinse en un referente de innovación en el sector.

Su aplicación en nuestro país

Como lo explicamos inicialmente, la situación actual cumple con todos los requisitos necesarios para lograr que un servicio de esta naturaleza se posicione de forma atractiva en los próximos meses, por lo que la idea, aunque aún no se da en gran parte del mundo, puede ser rentable.

Esto, sumado a una sociedad que cada vez experimenta más con el modelo de negocios “bajo demanda”, en el que no se ofrecen productos y servicios sino hasta que el cliente los pide, hace que aplicarlo en el negocio de las lavanderías sea completamente adaptable a la situación actual de nuestro país.

Aunque resulta complicado determinar si se trata de un negocio que funcionaría de forma exitosa en nuestro país, tomando en cuenta principalmente como barreras a la cultura del venezolano y a la situación actual, sí que es posible comprender que las variables están dadas para que su correcta aplicación lo convierta en un negocio atractivo.