Venezuela tendría potencial para posicionar la economía del segundo uso

Debido a la crisis económica que ha sufrido Venezuela en los últimos años, la importación y producción de insumos para asegurar el trabajo de las plantas productivas alrededor de todo el país, ha decrecido de forma exponencial, dando paso a parte de la escasez que se vive.

Es por eso que en los últimos años el negocio del reciclaje ha comenzado a posicionares. El problema es que el reciclaje tradicional, denominado downcycling, también requiere otro tipo de insumos para poder crear nuevos productos, repitiéndose así el proceso mencionado previamente.

Es por eso que hay otra forma de reciclar que parece tener un alto potencial de negocios en nuestro país: el denominado upcycling. Este se basa en la reutilización completa de productos que han perdido, hasta cierto punto, la utilidad principal para la que fueron creados.

Esto quiere decir que pueden utilizarse botellas, cigarros, y plásticos como forma de arte, decoración, mobiliario, entre otros miles de usos. Se trata de un modelo muy popular actualmente, ya que el reciclaje ha comenzado a volverse un requisito vital para muchas sociedades del mundo, que están enfocadas en la protección del medio ambiente.

Al tratarse de un método de trabajo tan sencillo, puede ser realizado por cualquier persona, con casi cualquier producto. Sin embargo, el negocio de forma masiva también puede darse, recolectando este tipo de productos en altas cantidades, y creando nuevos objetos a gran escala.

El mayor ejemplo de este negocio es el de la empresa TerraCycle, fundada por Tom Szaky, quien tenía la misión de crear un mundo nuevo en el que el reciclaje es la principal forma de producción para las generaciones más actuales. Por eso crea la empresa, y comienza a llevar el upcycling de forma masiva.

Gracias a alianzas con grandes empresas como Procter & Gamble, y a su esfuerzo por darse a conocer en eventos como el Foro Económico Mundial, la empresa actualmente es capaz de reciclar y revender miles de productos, generando cerca de 24 millones de dólares anuales, de los cuales al menos un millón son ganancias netas.

Lo más importante de este método de reciclaje es que, a través de los altos ingresos que han generado, TerraCycle ahora está comenzando a adentrarse también en el downcycling, creando el primer envase de champú utilizando plástico de botellas recogidas en la playa, y logrando además expandirse a otros países.

Esta cifra demuestra la importancia que está adquiriendo este tipo de negocios actualmente, y el potencial de desarrollo que tiene, no solo en las grandes economías, sino en países como el nuestro, donde el reciclaje todavía no se ha posicionado como un gran método de producción de bienes.