El método para que las empresas puedan capitalizar los terrenos venezolanos

Recientemente hablábamos sobre un método que comenzó a utilizar el gobierno de China para lograr que las empresas pudieran catapultar la productividad de los terrenos productivos del país. Se trata de una exitosa estrategia que ha logrado que los terrenos chinos vuelvan a ser rentables.

La estrategia nació luego de que el gobierno asiático se diera cuenta de que los agricultores, por falta de conocimientos y pasión, generaran más perdidas que ganancias a nivel nacional. Los financiamientos que se otorgaban terminaban malgastándose, y los terrenos continuaban improductivos.

Ante esta situación, que estaba destruyendo una de las mayores fuerzas económicas del país, se generó una alternativa lógica, pero muy innovadora: el alquiler de terrenos. Gracias a esta modalidad, los agricultores que estaban desperdiciando su terreno podían alquilárselo a empresas productoras.

Estas, con sus conocimientos, necesidades, y equipos, eran capaces de aumentar la productividad del terreno de forma exponencial, generando ganancias para los agricultores, el estado, y para ellos mismos. No solo se lograba que todos fueran económicamente sustentables, sino que también aumentaba el abastecimiento de insumos y productos de consumo.

Así, no solo se descubrió un potencial escondido en los terrenos del país, sino que el poder adquisitivo de la población se volvió mucho mayor que el de gran parte del mundo. Según Liang Hong, Economista en Jefe de China International Capital, son casi 400 millones de personas con ingresos superiores a los del resto del mundo.

Solución para Venezuela

En el caso de Venezuela, la agricultura siempre ha sido una de las fuentes de trabajo más importantes. Aunque no contribuya demasiado en el PIB o a los ingresos nacionales, ya que de eso se encarga la exportación de petróleo, la producción agrícola es uno de los principales motores económicos, no solo del país, sino de la región.

Sin embargo, años de descuido y deterioro, han hecho que estos espacios sean cada vez menos productivos, y que los agricultores se vean más aislados de los procesos de trabajo. En muchos de los principales rubros de producción, como el cacao, el principal problema que denuncian los grandes productos, es que cada vez se pierden más los procesos de trabajo y el conocimiento.

Ante esta situación, el plan de poner en alquiler un terreno, o de que las empresas contacten directamente a los productores para tomar el terreno y "ponerlo a producir", puede ser una idea interesante. Aunque legalmente no exista ninguna norma que regule este tipo de negocios, tampoco hay artículos que la avalen.

Es por eso que, por el momento, queda como una idea interesante para desarrollar, y para poner en práctica, así sea a través de métodos alternativos. Aun así, Francisco Lara, fundador de Yukasabe, asegura que su empresa trabaja de forma similar.

En nuestra edición "La Oportunidad de Exportar", Lara aseguró que su empresa trabajaba en conjunto con cientos de agricultores, en más de 10 mil hectáreas de siembra, con lo que han logrado crear productos de precios accesibles. Se trata de una estrategia para ahorrar costos, generar empleos, y aumentar la productividad de los terrenos venezolanos.

“Al unir toda la cadena de valor, se garantiza equidad y transparencia en las ganancias totales de la compañía y sus eslabones y se asegura la colocación de los productos. Logramos un negocio exitoso a precios justos que va creciendo con metas de exportación", afirmó en la entrevista.

"Con esta integración evitan debilidades, estudian los procesos de siembra, garantizan el financiamiento y compra de materia prima al sector primario, fijan precios adecuados, elaboran productos de calidad y se fortalecen", fue la conclusión a la que se llegó luego de observar el método de trabajo.

De este modo, podemos ver que la estrategia es en efecto muy rentable, y ya se está aplicando en el territorio nacional.