El reto de resolver el problema de las "colas"

En los últimos años, la situación de Venezuela ha hecho que las "colas" se vuelvan algo habitual. Desde filas que se forman para comprar productos de consumo masivo, hasta decenas de personas esperando por retirar dinero del banco. Sin embargo, estas responden a una situación muy particular del contexto actual.

Pero parece que las "colas" no se han limitado solo a este tipo de productos, sino que también se han vuelto más comunes en cosas mucho menos vitales, como puede serlo comprar snacks en un quiosco, o realizar un pedido en un establecimiento de comida rápida. Se trata de un problema que ya se ha naturalizado.

Es importante destacar que esto no es normal, la formación de filas de decenas de personas para adquirir bienes o servicios de baja relevancia no son algo común en el resto del mundo, a menos de que se esté hablando de eventos específicos, o lugares donde esto es la norma por la cantidad de usuarios.

¿Cuál es el problema? que para muchos no importa de cuantas personas sea la fila, ya que tienen la necesidad de adquirir estos productos. Esta mentalidad causa que diariamente las personas gasten demasiado tiempo haciendo "colas", en vez de buscar soluciones alternativas a este problema.

Estas largas formaciones de personas no solo las afectan a ellas, haciendo que pierdan su tiempo de forma descontrolada, sino que los negocios disminuyen sus capacidades de ventas. Diferentes estudios han demostrado que cerca de la mitad de los posibles compradores abandonan tiendas y establecimientos si tienen una larga fila por delante.

¿La solución?

Aunque en muchos casos parece tratarse de algo meramente cultural, también podemos notar que no siempre es este el caso. Es por eso que se han desarrollado diferentes alternativas en el territorio nacional para eliminar este problema. Una de estas soluciones fue la de la empresa Sin Cola.

Se trata de un servicio que ayuda a las personas a eliminar los tiempos de espera a través de una serie de tickets virtuales que les permiten a las personas hacer su “cola” sin hacerla en realidad, es decir, inevitablemente la persona tendrá un tiempo de espera para ser atendida, pero no debe malgastarlo estando en una fila física sino que puede aprovecharlo para otras cosas.

El problema con esta empresa es que ataca a un público muy específico como pueden serlo los bancos. Otros productos de consumo masivo como un almuerzo en una feria, o una fila para recibir un servicio no son atendidos por Sin Cola. Es por eso que se necesitan iniciativas alternas.

Un ejemplo es el de MealPal, empresa fundada por Mary Biggins, que tiene como objetivo ayudar a las personas a eliminar las “colas” al momento de almorzar. Es un servicio con el que una persona puede reservar hasta 20 comidas y decidir cada cuanto retirarlas. De esta forma puede incluso eliminarse la necesidad de gastar tiempo en pedidos diarios.

Es un sistema beneficioso para restaurantes y consumidores finales, ya que no solo elimina la necesidad de hacer largas filas todos los días, sino que incentiva el consumo en restaurantes menos conocidos, y agiliza la obtención de clientes dispuestos a gastar.

Aunque no sea una respuesta al problema estructural que se vive con las “colas” en el país, sí se trata de una alternativa para comenzar a eliminar esa cultura dañina. Finalmente es una oportunidad de negocios muy atractiva, ya que actualmente es cuando más filas se hacen en Venezuela.