Surge una nueva oportunidad de innovación para los emprendedores Fintech
Estas pequeñas empresas ofrecen servicios financieros innovadores que podrían facilitar las transacciones a los clientes de bancos
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- Publicado en Dinero
Estas pequeñas empresas ofrecen servicios financieros innovadores que podrían facilitar las transacciones a los clientes de bancos
Los jóvenes menores de 17 años se centraron en crear ideas innovadoras y buscar alternativas creativas de financiamiento
Los emprendedores en el mundo que logran hacer fortunas millonarias con negocios innovadores son una realidad, pero lo que destaca en esta oportunidad es que no es algo exclusivo de los adultos, sino que los niños también forman parte de esta tendencia.
Niños y adolescentes menores de 17 años de edad quienes han logrado divertirse con lo que hacen y a la vez recaudar millones con sus ideas son quienes sorprenden al mundo.
Estos pequeños lograron crear imperios millonarios como es el caso de Cory Nieves, quien es el director ejecutivo de Mr Cory's cookies. El joven de 15 años de edad empezó su negocio cuando tenía apenas 6 años de edad.
El pequeño quería ahorrar dinero para comprarle un auto a su madre, por lo que empezó a vender chocolate caliente, para luego vender galletas. En el 2017 el joven recibió una inversión de 100.000 dólares para su negocio, porque fue al programa “The Profit” (El socio), en el que se ofrece ayuda financiera a pequeños negocios.
Otro ejemplo es el joven de 17 años de edad Mosiah Bridges, quien inició su negocio de corbatines luego de que no encontrara uno que se adaptara a sus gustos. El chico comenzó a hacer las prendas con ayuda de su abuela.
Su negocio empezó a tener éxito luego de que apareciera en un par de programas de televisión en Estados Unidos que le dieron más visibilidad. La marca del joven se llama Mo's Bows y vendió más de 600.000 dólares en productos.
La estrategia de estos pequeños emprendedores fue recurrir a programas televisivos, mediante los cuales podrían publicitar los productos que hacen para así conseguir financiamiento externo.
La innovación y la variedad en los productos ya existentes también fueron el punto clave de algunos de estos jóvenes como es el caso de Mikaila Ulmer, quien empezó su negocio a los 4 años de edad.
La pequeña empezó con un puesto de limonada en Texas y actualmente es la directora ejecutiva de la compañía Me & The Bees Lemonade. Ulmer empezó a tener agregados de miel y semillas de lino en sus bebidas, lo que le dio popularidad.
Cuando tenía 9 años de edad firmó un contrato de 11 millones de dólares para vender su producto a la cadena Whole Foods. Actualmente se venden en más de 500 tiendas en Estados Unidos.
La innovación en los productos y buscar buenas alternativas para conseguir financiamiento son aspectos clave que Ryan Kelly tuvo en cuanta al momento de empezar su emprendimiento dirigido a la salud de las mascotas.
Kelly siempre estuvo preocupado por la salud y los gustos de su perro Barkley, por lo que decidió crear golosinas saludables para mascotas. El joven necesitaba financiamiento, por lo que decidió presentarse en el programa de televisión “Shark Tank”, que financia emprendimientos y lo logró.
En la actualidad, el negocio Ry's Ruffery vende por internet golosinas para perros de varios sabores como queso, maní y manteca, y calabaza con manzanas.
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Las personalidades del espectáculo no solo derrochan su dinero en fiestas o autos lujos, también están invirtiendo en startups prometedoras
La mayoría de las personas admiran a los famosos por las grandes sumas de dinero que puedan poseer, su increíble talento, su belleza o destreza, sin embargo, pocas veces se toma en cuenta su espíritu emprendedor, que los ha llevado a identificar oportunidades de inversión para hacer crecer su dinero.
Y es que las grandes celebridades se han dado cuenta de que la vida no se disfruta solamente gastando, (como quizá lo ha vendido Hollywood), sino aprovechando las oportunidades que brindan los emprendimientos, los cuales han obtenido importantes fondos, al menos así lo ha revelado un informe de GOBankingRates.
A continuación conozca las compañías que han obtenido importantes fondos de estrellas de cine, música y televisión:
Shawn "Jay-Z" Carter, Ashton Kutcher, Troy Carter y Britney Spears son las celebridades que han invertido su dinero en esta empresa que proporciona a sus clientes vehículos de transporte con conductor, a través de su software de aplicación móvil. Cuenta con 22,2 millones de dólares en fondos de capital.
El actor y fundador de nuevas empresas Ashton Kutcher fue uno de los primeros en creer en el servicio revolucionario, pues invirtió 500,000 dólares con su socio de negocios, Guy Osear en 2011. Jay-Z invirtió 37 millones de dólares en Uber, mientras que Fortune también incluye a Britney Spears como socio capitalista.
Stamped, una aplicación móvil que permite a los usuarios guardar y registrar información en las redes sociales en línea, no funcionó tan bien para Ellen DeGeneres, Justin Bieber, y otras celebridades y firmas de capital de riesgo que recaudaron tres millones de dólares en fondos semilla en julio de 2012. Ese mismo año, el Wall Street Journal informó que la aplicación se vendió a Yahoo por aproximadamente 10 millones de dólares como parte del frenesí de adquisiciones de la compañía en ese entonces a cargo de Marissa Meyer. Más tarde en 2012, Stamped se cerró y sus empleados fueron movidos a la división móvil de Yahoo.
En 2011 Nasir "Nas" Jones se convirtió en un inversor en la empresa de calcetines de lujo Stance, desde aquel año hasta la fecha ha realizado 25 inyecciones de capital. Empresa en la cual existían otros capitalistas, como Troy Carter y Will Smith, quienes agregaron 6 millones de dólares a la firma. Actualmente cuenta con un total de fondos de capital de 116 millones de dólares.
Esta aplicación que recomienda restaurantes, hace reservaciones, organiza invitaciones e incluso ayuda a pagar la factura antes de que llegue, cuenta con un total de fondos de capital de 30 millones de dólares.
Y entre sus principales financistas se encuentras artistas de la talla Jared Leto, William "will.i.am" Adams y Jon Favreau
Headspace es la startup que más financiamiento ha recibido de los artistas, alcanzando 75.2 millones de dólares en fondos de capital. Entre los principales inversionistas encontramos a Jared Leto, Cash Warren, Jessica Alba y Ryan Seacrest.
Estas celebridades dieron montos no revelados durante una ronda de financiamiento de serie A que totalizó 34.3 millones de dólares en 2014. Para ser justos, su apuesta podría valer la pena, ya que numerosos estudios apuntan a los beneficios reales de la meditación, que van desde un aumento de la capacidad de atención hasta una mayor autocompasión.
Esta startup ha diseñado una aplicación de meditación guiada y un curso digital de varios días que te ayuda a mejorar tu atención.
No cabe duda que el emprendimiento es la vía no solo para generar nuevos negocios, sino también la posibilidad de generar ingresos con propuestas de valor que llamen la atención de inversionistas que pudieran ser celebridades, las cuales ayudarían a crecer el negocio de manera exponencial.
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Tony Di Benedetto, bajo la marca internacional Stramondo e inspirado en un viaje a Italia pasó de vender una crema de pistacho a un catálogo de más 40 productos en 4 años.
Tony Di Benedetto (@soytonyelchef) no imaginó que un viaje a Italia cambiaría el rumbo de su vida empresarial. Representante de una reconocida fábrica de calzado infantil en Venezuela con más de 60 años de trayectoria, Tony enfrentaba los desafíos de una industria en crisis. Durante una visita a Europa, descubrió una crema de pistacho que revolucionó su perspectiva. “Vi el potencial de este producto y supe que podría ser una gran oportunidad para Venezuela”, recuerda.
Inspirado en Italia
El viaje inicial a Italia lo cambiaría todo; no solo descubrió la crema de pistacho, sino también una industria con 90 años de experiencia en bases y esencias para helados. “Me di cuenta de que esta empresa tenía todos los procesos certificados y una calidad insuperable”. La posibilidad de traer estos productos a Venezuela lo motivó a dar un giro a su carrera, buscando estandarizar y elevar el nivel de los postres en el país.
Comenzó trayendo 40 kilos de crema de pistacho y ofreciendo muestras a pastelerías. La respuesta fue inmediata. “Cuando los clientes probaban el producto, quedaban impactados por su sabor”. Este éxito inicial lo impulsó a negociar la representación exclusiva de la marca europea Stramondo para Venezuela.
La transición al mundo de los helados
El gran punto de inflexión llegó hace dos años, durante una masterclass organizada para mostrar las aplicaciones de sus productos en la industria de pastelería y heladería. “Fue entonces cuando nos conectamos con el mundo del helado y vimos el potencial de las bases y esencias”. Desde ese momento, Tony comenzó a diversificar su catálogo, pasando de una simple crema de pistacho a más de 40 productos, incluyendo coberturas y esencias premium.
La estrategia precios premium y sus desafíos
El mercado local presentó retos significativos. En un entorno donde los helados económicos predominan, competir por precio no era una opción. “Venden barquillas, dos por un dólar, pero nosotros ofrecemos calidad, no cantidad”, afirma Tony. En lugar de enfocarse en el consumo masivo, optaron por trabajar con heladerías, pastelerías y restaurantes que valoran los productos premium.
Otro desafío fue educar al mercado sobre la importancia de la estandarización. “Queremos que los clientes siempre encuentren el mismo sabor y calidad, sin importar dónde lo compren”. Para lograrlo, se apoyaron en talleres y capacitaciones dirigidos a profesionales del sector.
Un crecimiento constante
En dos años, la marca ha logrado consolidarse en el mercado premium con un crecimiento constante. “Hoy contamos con un catálogo de más de 40 productos, incluyendo bases para helados, esencias y coberturas”. Este logro se debe tanto a la calidad de los productos como a la confianza de sus clientes, quienes destacan la superioridad en sabor y consistencia.
El pistacho sigue siendo su producto estrella, junto con las coberturas para helados. “Los clientes nos dicen que no quieren probar otras marcas porque confían plenamente en nuestros productos”. Esta fidelidad ha permitido a la empresa mantener una posición destacada en un mercado competitivo.
Proyecciones hacia el futuro
El próximo gran paso para Tony es expandir su alcance. Planea asistir a ferias internacionales en Italia para identificar nuevas tendencias y productos. Además, evalúa llevar sus productos al consumidor final a través de bodegones y supermercados, adaptando los empaques a presentaciones más accesibles.
Otra estrategia clave es continuar educando a los emprendedores interesados en ingresar al negocio de los helados. “Ya hemos ayudado a tres heladerías a comenzar desde cero, ofreciendo capacitaciones y guía en el uso de nuestros productos”. Este enfoque no solo fortalece la industria local, sino que también posiciona a la marca como un aliado estratégico para nuevos negocios.
Reflexiones de un empresario visionario
Para Tony, la clave del éxito radica en la adaptación y la confianza en el mercado venezolano. “Confiamos en lo que hacemos y en el potencial de Venezuela para crecer”. También enfatiza la importancia de las redes sociales y las capacitaciones como herramientas fundamentales para educar y atraer nuevos clientes.
El camino no ha sido fácil, pero Tony Di Benedetto demuestra que con visión, esfuerzo y un compromiso con la calidad, es posible transformar una idea sencilla en un negocio exitoso. Desde una crema de pistacho hasta un portafolio de productos premium, esta historia es un testimonio de perseverancia y pasión por la excelencia.
Kimberly Zambrano es la gerente de la reconocida sala de teatro Trasnocho, quien cuenta a El Emprendedor cómo combatió la crisis para vivir de su vocación.
Durante dos décadas, Kimberly Zambrano ha dedicado su vida al teatro. Ha pisado escenarios, gerenciado proyectos y explorado su pasión por la expresión artística. Sin embargo, como ocurre con muchos artistas en Venezuela, la estabilidad económica en este campo no siempre es fácil de alcanzar. Enfrentando la necesidad de diversificar sus ingresos, encontró en el mundo de los helados una oportunidad que la convirtió en distribuidora de Milkiss Baruta sin tener que abandonar su verdadera vocación y años de experiencia.
Un cambio impulsado por la crisis y gracias al apoyo familiar
El arte siempre ha sido el centro de la vida de Kimberly, pero como profesional del teatro entendía que debía buscar alternativas económicas que le permitieran seguir con su pasión sin sacrificar su bienestar. Fue en este proceso que su familia jugó un papel clave. Su esposo, con experiencia en distribución y ventas, la motivó a considerar la posibilidad de emprender en un sector distinto al que estaba acostumbrada.
Con su apoyo y el de su madre, decidió dar el paso y convertirse en distribuidora de la marca de helados Milkiss en la zona de Baruta, Caracas (@milkissbaruta). “No quería renunciar al teatro, pero necesitaba una fuente de ingresos que me diera flexibilidad y estabilidad”, explica Kimberly. Esta decisión le permitió equilibrar su carrera artística con un negocio propio que le ofrecía seguridad financiera.
Las habilidades del mundo artístico
Aunque el teatro y la venta de helados parecen mundos opuestos, Kimberly ha encontrado similitudes en ambos. “En el teatro, trabajamos con el público, entendemos sus emociones y buscamos conectar con ellos. En la distribución, también hay que saber interpretar lo que el cliente quiere y ofrecerle un producto que realmente disfrute”, nos comenta.
Para ella, la clave del éxito ha sido aplicar habilidades que ya dominaba en su carrera artística: la comunicación, la empatía y la capacidad de resolver problemas. Estas herramientas le han permitido desenvolverse en el sector comercial con confianza, incluso sin experiencia previa en ventas.
Retos de emprender en un negocio desconocido
Como cualquier emprendedora, Kimberly enfrentó desafíos al entrar en un sector completamente nuevo. Aprender sobre logística, distribución y negociación con clientes fue un proceso que requirió paciencia y dedicación. “No tenía experiencia en ventas, pero mi esposo me guió en cada paso y fui aprendiendo en el camino”.
Otro reto fue ganarse la confianza de los clientes en una zona donde ya existían otros distribuidores de helados. Su estrategia fue consistente: ofrecer un servicio de calidad, entregas puntuales y una atención cercana que la diferenciara de la competencia. Con el tiempo, logró establecer una clientela fiel que aprecia su compromiso y dedicación.
El equilibrio entre la pasión y el dinero
Lo más importante para Kimberly es que este negocio no le ha hecho alejarse del teatro. “Pensé que tendría que escoger entre mi pasión y mi estabilidad económica, pero encontré un equilibrio”. Gracias a la flexibilidad de su negocio, puede organizar su tiempo para seguir en la gerencia de producciones teatrales mientras maneja su distribución de helados.
Además, ve su emprendimiento como una forma de aprender y evolucionar. Ha incorporado estrategias de comunicación y mercadeo que también aplica en sus proyectos teatrales, entendiendo mejor cómo promocionar su trabajo y conectar con su audiencia.
Consejos para profesionales que buscan emprender sin dejar su pasión
Kimberly sabe que muchos profesionales en Venezuela enfrentan la misma disyuntiva: cómo mantenerse en su campo sin sacrificar la estabilidad económica. Por eso, comparte algunos consejos basados en su experiencia:
Kimberly Zambrano no ve su emprendimiento como una salida del teatro, sino como una manera de seguir en él sin la presión económica que muchos artistas enfrentan. Su historia demuestra que es posible construir estabilidad financiera sin renunciar a la pasión que te define. Con su negocio creciendo y nuevas oportunidades en el teatro, su camino sigue desarrollándose en dos escenarios distintos, pero igualmente importantes en su vida.
Gabrielys Orsini es periodista y relata a El Emprendedor cómo su pasión la llevó a fundar la marca de ropa Gaby Orsini. Actualmente, busca apoyar a nuevos talentos en el modelaje de pasarela.
En el mundo del emprendimiento, los cambios de carrera suelen ser arriesgados, pero para Gabrielys Orsini, fue la mejor decisión de su vida. Pasó de trabajar en medios de comunicación a fundar su propia marca de moda. Su trayectoria no solo muestra cómo reinventarse profesionalmente, sino también cómo construir un negocio desde la pasión y la constancia.
Del periodismo a la moda
Gabrielys se graduó de periodista en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y trabajó en medios públicos como Radio Nacional de Venezuela, además de desempeñarse en comunicación corporativa. En 2007, mientras aún trabajaba en medios, decidió lanzar su primera empresa: una agencia de publicidad que gestionaba espacios para avisos publicitarios en medios de comunicación. Sin embargo, a pesar del éxito, sentía que su verdadera vocación estaba en otro lugar.
El cambio de rumbo llegó en 2012, cuando tomó la difícil decisión de renunciar a su trabajo estable y dedicarse 100% a su negocio. “Me tomó cinco años dar el paso, tenía miedo porque tenía una hija pequeña, pero sentía que ya mi etapa en el periodismo había terminado”, recuerda Gabrielys.
Lo que comenzó como una agencia de publicidad evolucionó inesperadamente cuando un cliente le solicitó uniformes para su empresa. Fue en ese momento cuando su infancia, marcada por el interés en la costura de su madre y su abuela, cobró sentido. “Crecí viendo cómo se confeccionaba ropa. Mi mamá y mi abuela llevaban telas a costureras, y yo participaba en la elección de colores y diseños”, cuenta. Sin dudarlo, tomó el pedido y buscó quién confeccionara los uniformes, pero al ver la alta demanda, decidió invertir en su propio taller de confección.
De la producción de uniformes a su marca de moda
A medida que el negocio crecía, Gabrielys vio la oportunidad de crear su propia línea de ropa. En 2016, fundó la marca Gaby Orsini, con el objetivo de ofrecer moda venezolana con estándares de exportación. “Quería demostrar que en Venezuela se podía hacer ropa con calidad internacional”, afirma.
En poco tiempo, su marca empezó a expandirse, y en 2017 logró exportar a mercados como Miami, Puerto Rico y Argentina, vendiendo entre 2.000 y 3.000 piezas mensuales. Gracias a las redes sociales, especialmente Instagram, su negocio despegó y se conoció su sello personal, una marca orientada a la moda casual y cómoda.
Uno de sus mayores éxitos fue la transformación del algodón en un material de alta demanda, creando los conjuntos viajeros, un producto estrella que redefinió el uso de esta tela en su negocio. “El algodón siempre fue visto como algo deportivo, pero nosotros lo convertimos en una prenda versátil para cualquier ocasión”, explica.
Cuando llegaron los golpes duros
A pesar del crecimiento de su empresa, Gabrielys enfrentó momentos difíciles. La inestabilidad económica del país, la inflación y los problemas con el sistema cambiario golpearon su negocio en 2017. “Vendíamos una prenda en la mañana y en la tarde el dólar subía, lo que significaba que ya estábamos perdiendo dinero”, cuenta.
El 2019 llegaron las consecuencias de la crisis política que afectó las ventas y la obligó a reducir su equipo de costureras de 15 a solo una. Sin embargo, uno de los golpes más duros llegó en 2023, cuando fue desalojada de su fábrica tras haber invertido en mejorarla. “Era un edificio de cuatro pisos que adaptamos para la producción, pero luego el dueño triplicó el precio de venta y nos sacó”. Esta situación la obligó a detener su negocio y probar con otra iniciativas cómo fue la de montar su propia heladería, además de producir vasos para café.
A pesar de estos obstáculos y gracias a su empeño e ingenio comercial, Gabrielys se mantuvo firme y logró reiniciar su producción en 2024, gracias a un crédito gubernamental que le permitió recuperar su taller. “Después de un año sin confeccionar, volvimos a arrancar”, celebra.
Un 2025 con nuevos desafíos: impulsar el modelaje juvenil
Con su negocio de moda en marcha, Gabrielys quiere ir más allá. En diciembre de 2024, lanzó su academia de modelaje, con el propósito de formar jóvenes modelos y ofrecerles oportunidades en la industria. “Siempre he trabajado con modelos en mi marca, así que decidí darles formación profesional y ayudarlas a proyectarse”.
Ahora su academia no solo busca entrenar a modelos para sesiones fotográficas, sino que también les ofrece trabajo inmediato en campañas publicitarias, pasarelas y alianzas con otras marcas de moda. “Las chicas y chicos que se forman con nosotros tienen oportunidades reales de trabajo”, explica.
Además, en 2025, Gabrielys planea lanzar una línea de ropa urbana para que emprendedores puedan comercializar al mayor. También, espera trabajar en la modernización del liquiliqui, la prenda tradicional venezolana, adaptándola con detalles de pedrería y versiones más versátiles para el uso diario.
Lecciones de una emprendedora que supo reinventarse
La historia de Gabrielys Orsini es un testimonio de perseverancia y visión. De ser periodista a empresaria del mundo de la moda, ha aprendido que el emprendimiento no se trata sólo de talento, sino de constancia y adaptación. Sus consejos para quienes desean empezar su propio negocio son claros:
Una marca con futuro y propósito
Gabrielys no solo quiere seguir expandiendo su marca, sino que sueña con llevar su moda a Nueva York y República Dominicana en los próximos años. Su historia demuestra que la reinvención es clave en el mundo del emprendimiento y que, sin importar los obstáculos, siempre hay oportunidades para crecer.
De la redacción de noticias a la confección de ropa y la formación de modelos, Gabrielys Orsini es un ejemplo de cómo la pasión y la determinación pueden convertir cualquier idea en una historia de éxito.
La especialista en Trade Marketing, Lourdes González comparte con El Emprendedor cómo se independizó después de trabajar durante años en la industria del consumo masivo y vio su oportunidad para impulsar la experiencia de compra en el mercado del retail
Desde sus primeros pasos en el mundo laboral, Lourdes González, fundadora de LG Consultora, supo que quería dedicarse a los negocios. Su camino comenzó en el sector aduanal, pero su curiosidad la llevó a explorar el consumo masivo o retail y el trade marketing, dos áreas que terminaron definiendo su carrera. Con el tiempo, Lourdes se convirtió en una especialista en estrategias de ventas y optimización de puntos de venta, trabajando en multinacionales y grandes empresas del sector retail. Sin embargo, su verdadera transformación ocurrió cuando decidió dejar atrás el empleo tradicional y emprender como consultora independiente, convirtiendo su conocimiento en su mayor activo.
La influencia familiar
Lourdes creció rodeada de conversaciones sobre economía y estrategias empresariales. Su tío Ricardo, economista y profesor en la Universidad de Carabobo, se convirtió en una de sus mayores influencias. Desde joven, lo observaba manejar proyectos, asesorar empresas y compartir su conocimiento con estudiantes y profesionales.
“Siempre me gustó cómo mi tío enseñaba y guiaba a empresas para mejorar sus procesos. Creo que ahí nació mi interés por la consultoría”, recuerda Lourdes. Sin darse cuenta, esos aprendizajes marcaron el rumbo que más tarde tomaría su carrera.
El mundo del retail
Lourdes comenzó su camino en el 2005-2006, trabajando en una empresa aduanal, donde vendía servicios de colocación de contenedores. Sin embargo, su interés por el consumo masivo la llevó a dar un giro hacia el trade marketing, iniciándose como mercaderista en La Granja. Allí aprendió sobre la importancia de la exhibición de productos y el comportamiento de los consumidores en los puntos de venta.
Su gran oportunidad llegó cuando ingresó a Del Monte, una multinacional donde tuvo acceso a formaciones en la casa matriz de Canadá y adquirió experiencia en estrategias de ventas en mercados altamente competitivos. Con jornadas laborales que se extendían desde las 07:30 a.m. y hasta las 08:00 p.m., Lourdes absorbió cada detalle sobre la dinámica de ventas, negociación con clientes y estrategias de distribución.
A lo largo de los años, pasó por diferentes compañías de distribución y ventas como Friocarnes, Te Delicias y Máquimol, donde lideró equipos comerciales y fortaleció su conocimiento en el mercado del retail.
El miedo a emprender y el primer intento fallido
Aunque la idea de convertirse en consultora la acompañaba desde hacía tiempo, Lourdes dudó en dar el paso. En 2016, junto con un grupo de colegas, intentó lanzar Consulting Más Plus, una empresa de asesorías. Sin embargo, el miedo a soltar un empleo estable hizo que el proyecto nunca terminara de despegar.
“Todos teníamos el conocimiento, pero nadie se atrevió a soltar su trabajo fijo y apostar completamente a la consultoría”, admite. Este fracaso fue una lección importante: sin compromiso total, un emprendimiento difícilmente prosperará.
La reinvención tras la pandemia
En 2018, Lourdes probó suerte en el mundo de la distribución independiente de productos de consumo masivo. Sin embargo, en 2020, la pandemia golpeó su negocio y la obligó a reinventarse. Durante un tiempo, se dedicó a dar clases de aeróbicos para mantenerse activa, hasta que finalmente decidió que era el momento de volver a su verdadera vocación.
“La pandemia nos cambió a todos. Para mí, fue el punto de quiebre para decidirme por completo a la consultoría”, señala.
Fue así como en 2023, Lourdes formalizó LG Consultora, su empresa de asesorías en retail y trade marketing, convirtiéndose en una estratega para marcas que buscan mejorar su presencia en los puntos de venta.
El éxito de su consultoría y sus primeros clientes
El primer gran impulso de su negocio ocurrió cuando dos vendedores la contactaron para que los entrenara en técnicas de ventas. Esto la llevó a desarrollar un curso intensivo de tres días, lo que marcó el inicio de su nueva etapa como consultora.
Desde entonces, Lourdes ha trabajado con empresas como Noor Publicidad, donde reorganizó los departamentos de producción y mercadeo, y Tigo Venezuela, donde ayudó a estructurar estrategias de ventas para ocho estados del país.
Además, ha colaborado con negocios familiares y empresas textiles, ayudándolas a estructurar sus estrategias comerciales y a profesionalizar sus operaciones. “No importa el tamaño de la empresa, todas necesitan estructura y planificación para crecer”, explica.
Claves del éxito y consejos para emprendedores
Tras años de experiencia en el sector, Lourdes comparte algunas lecciones que han sido clave en su transición de empleada a consultora:
En 2024, Lourdes concentró su empresa en la consultoría, dándole una identidad formal y expandiendo su cartera de clientes. Ahora en 2025, su objetivo es ofrecer programas de formación en trade marketing, ayudar a más empresas a mejorar sus puntos de venta y expandir su alcance.
El poder de la experiencia acumulada
La historia de Lourdes González es un ejemplo de cómo la experiencia acumulada en un área puede transformarse en un negocio rentable. Su camino no fue lineal, pero cada experiencia, cada acierto y cada error la llevaron a encontrar su propósito: ayudar a empresas a vender mejor, conectar con los consumidores y fortalecer sus marcas en el competitivo mundo del retail.
Para aquellos que, como ella, han acumulado años de experiencia en una industria y sueñan con independizarse, su mensaje es claro: “Si tienes el conocimiento y la pasión, hay una oportunidad esperando por ti. Solo tienes que atreverte a dar el primer paso”.
Rafael Ramón, fundador de postres Crack, una novedosa marca de bombones rellenos con frutas, cuenta al Emprendedor cómo surgió su idea después de viajar a Argentina sin éxito como migrante.
Cuando Rafael Ramón dejó Venezuela en 2018 para migrar a Argentina, no tenía un plan fijo sobre su futuro. Como muchos, salió en busca de estabilidad y oportunidades, enfrentándose a todo tipo de trabajos en su camino. Pasó de ser jardinero a mesonero, hasta llegar al mundo corporativo como analista de sistemas.
Sin embargo, tras seis años, sintió que su lugar no estaba allí y decidió regresar a Venezuela con la idea de que solo sería temporal, mientras tramitaba su ciudadanía española. No sabía que en su regreso encontraría una idea que transformaría su vida: los bombones frutales saludables.
Un regreso inesperado
Al volver a Venezuela en 2023, Rafael pensaba que solo estaría en el país por unos meses. Su intención inicial era reencontrarse con su familia y completar el papeleo para poder mudarse a España. Sin embargo, algo lo hizo replantearse su camino. Mientras exploraba opciones de trabajo y probaba pequeños emprendimientos, notó que el mercado venezolano tenía espacio para productos innovadores en el sector de alimentos saludables.
Desde Argentina había traído consigo el recuerdo de unos bombones congelados que disfrutaba allí, y se preguntó si podía adaptarlos al gusto local. No tenía experiencia previa en gastronomía, pero su curiosidad y deseo de crear algo propio lo impulsaron a experimentar con frutas naturales y recetas saludables.
La creación de los bombones frutales saludables
Los bombones de Rafael no son dulces comunes. Están elaborados con frutas naturales, sin azúcares añadidos ni ingredientes artificiales. Su propuesta se basa en ofrecer un postre saludable que sea atractivo para todos, sin importar restricciones alimenticias. Con versiones sin lactosa y sin azúcar, buscó que su producto fuera inclusivo y accesible para quienes buscan opciones más sanas sin sacrificar el sabor.
“Quería que quien los probara sintiera que estaba disfrutando un postre real, sin que pareciera un producto dietético aburrido”, explica Rafael. Lograr esto no fue fácil. Tuvo que probar múltiples combinaciones hasta encontrar la fórmula perfecta, asegurándose de que los bombones tuvieran una textura cremosa y un sabor equilibrado.
El reto de emprender en Venezuela
Empezar un negocio en Venezuela no es tarea sencilla, y Rafael tuvo que enfrentar múltiples desafíos. Uno de los primeros fue garantizar la conservación de sus bombones en un país con constantes fallas eléctricas. “La cadena de frío es esencial para mi producto, así que tuve que buscar soluciones para evitar pérdidas”, comenta. Además, debió educar a los consumidores sobre su producto, ya que no era un dulce tradicional y muchos desconocían los beneficios de una opción saludable como la suya.
Otro reto fue lidiar con los cambios constantes en los costos de producción. Con un mercado tan volátil, debía ajustar su modelo de negocio para seguir siendo competitivo sin comprometer la calidad de sus ingredientes. “Aprendí a ser flexible y a adaptarme rápidamente, porque cada semana podía cambiar algo en los costos”.
El gran salto
Lo que comenzó como un proyecto de prueba en su ciudad natal pronto empezó a crecer. Rafael empezó vendiendo sus bombones de manera directa, pero el boca a boca hizo que cada vez más personas los pidieran. Gracias a su diferenciación en el mercado, logró ingresar en supermercados y bodegones en varias ciudades de Venezuela, como Caracas, Valencia y Maracay. “No esperaba que el producto se moviera tan rápido, pero me di cuenta de que la gente estaba buscando opciones saludables y diferentes”.
Hoy, su marca Crack Venezuela ha logrado posicionarse en el sector de postres saludables, y su meta es seguir expandiéndose. “Quiero que mis bombones lleguen a cada rincón del país y, en el futuro, a otros mercados”.
¿Qué sigue para Crack Venezuela?
Rafael tiene grandes planes para el futuro. Quiere diversificar su línea de productos con más opciones de postres saludables y consolidar su producción con una planta propia. También busca fortalecer su estrategia digital para llegar a más consumidores y educarlos sobre la importancia de una alimentación equilibrada.
A pesar de que su regreso a Venezuela no era parte de su plan original, hoy está convencido de que este giro inesperado en su vida le permitió descubrir su verdadera pasión. “A veces pensamos que nuestro destino está en otro lugar, pero cuando te atreves a intentarlo, descubres que puedes crear algo increíble donde menos lo esperas”.
Consejos de Rafael para quienes quieren emprender
A lo largo de su camino, Rafael ha aprendido valiosas lecciones sobre emprendimiento y comparte algunos consejos para aquellos que desean iniciar su propio negocio:
Su historia es un testimonio de resiliencia y creatividad, demostrando que con determinación y visión se pueden construir oportunidades incluso en los escenarios más inciertos.