Sophia Kossman, cofundadora de SK Asesores Empresariales, estableció algunos tópicos que demostrarían no sólo que se puede seguir operando pese a la crisis, sino a crecer independientemente de ésta
Venezuela vive una crisis que parece agudizarse cada vez más, en un panorama bastante complejo para el empresario promedio y donde los temas de conversación parecen centrarse cada vez más en preocupación e incertidumbre ante el actual escenario económico.
Recientemente, el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, pronosticó un contexto que no resulta alentador para el empresario venezolano.
Olalquiaga señaló en la presentación del balance y las perspectivas de Conindustria para 2018, el pasado martes 5 de diciembre, que “al menos 1000 empresas, 27% del sector industrial, no abrirán sus puertas en enero de 2018 debido al ambiente hostil para la empresa privada y la crisis económica que se profundizó este año”.
Asimismo, Según la Encuesta de Actualidad Económica que realizó Conindustria el pasado 22 de noviembre, citada por el vocero, 45,54% de las empresas que funcionan en el país no podrán sobrevivir dos años más.
Ahora bien, teniendo en cuenta lo anterior, es válido preguntarse a su vez ¿Por qué en la actual coyuntura hay negocios que han duplicado su rentabilidad? ¿Realmente el cierre de una empresa depende en su totalidad del ámbito macroeconómico?
A través de distintas entrevistas realizadas a la especialista en problemas financieros y fiscales, Sophia Kossman de SK Asesores Empresariales, hemos recopilado algunos tópicos que demostrarían no sólo que se puede seguir operando pese a la crisis, sino crecer independientemente de ésta.
En SK Asesores reconocen de antemano que manejarse en la situación actual del país no es sencillo, pero que aun así las empresas pueden lograr sus objetivos si son capaces de administrarse correctamente y se anticipan a las consecuencias de las posibles variables o medidas económicas que se presenten en el futuro cercano.
Cuestion de planificación
Precisan que la única manera de poder tomar decisiones sobre las acciones futuras de la empresa y ser capaces de prevenir las medidas económicas que puedan afectarla, es teniendo un control estratégico de costos y gastos, una buena planificación financiera y una información adecuada.
"Lo que debe saber el empresario venezolano es que tiene que trabajar más y producir aún más. No es momento de cerrar empresas o de perder oportunidades de negocios, ¿Por qué? porque en una economía donde las empresas dejan de producir bienes y servicios se genera más inflación, disminuyendo la oferta de productos y aumentando la demanda, y así se convierte en un ciclo inflacionario.", puntualizó Kossman en entrevista con El Emprendedor.
Ampliar el nicho
A su vez recomiendan que las empresas amplíen su nicho de mercado, ya que algunas han cerrado simplemente porque sus clientes habituales cierran. En vez de quedarse esperando clientes del mismo sector geográfico, o incluso de mercado, las empresas deben buscar nuevas alternativas para continuar operativas.
Dotarse de buen recurso humano
En relación a la diáspora actual, el veloz incremento de la inflación, los sueldos que una empresa puede ofrecer cada vez funcionan menos como un incentivo. Es por eso que Kossman recomienda decantarse por el trabajo a nivel personal y emocional para mantener un equipo operativo dentro de la empresa.
Sugiere además la implementación de un sistema de premiaciones conforme a las tareas que cumplan de forma excepcional en su área de trabajo. Los mismos pueden conformarse por bonificaciones económicas o incluso ir más allá, brindando cosas como cenas pagadas, salidas al cine, viajes, entre otros.
Endeudarse puede ser contraproducente
En este orden de ideas, muchos consideran que una de las claves para evitar el cierre de santamarías está en endeudarse, lo cual es visto por Kossman con cierto recelo. Responde con un rotundo "no", pues considera que no es momento oportuno para caer en deudas, ya que las empresas están teniendo un declive económico por una caída en la producción.
"El verdadero problema es de producción, y no de dinero. La teoría de que endeudarse actualmente es ideal está equivocada, ya que el dinero de la banca no está sustentado bajo una producción de bienes y servicios, y esto causa inflación de forma irremediable. Endeudarse solo genera más problemas a la empresa y al país", puntualizó.