¿Realmente Caracas sería la ciudad "más barata" para vivir?

Algunos estudios consideran a Caracas como la ciudad más barata del mundo para vivir, como lo hizo la encuesta The Economist, que compara el costo de vida en más de 100 ciudades del mundo, designó a Caracas como la urbe más barata.

El estudio ayuda a las oficinas de recursos humanos y a los directores de finanzas a calcular el monto de dinero que deben asignar a un trabajador según el costo de vida de una ciudad determinada, así como también para determinar la cifra de los paquetes de compensación para expatriados y viajeros de negocios.

Para ello, el sondeo se basa en índices de precios que puedan ser comparados con facilidad entre diferentes ciudades. No es una encuesta que esté pensada para caraqueños.

Elementos de la encuesta

Para el estudio se toman en cuenta los precios de alrededor de 160 productos y servicios (que incluyen alimentos, bebidas, ropa, productos para el hogar, alquiler, servicios como electricidad y agua, cuota escolar, ayuda doméstica) y estos precios se traducen en dólares siguiendo la tasa de cambio prevalente.

En la encuesta no establece una relación entre esos precios y el salario básico del país.

Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) se estima que la hiperinflación en el país alcance 1.000.000% para final de 2019.

¿Realmente es la más barata?

Esta afirmación es algo que genera interrogantes entre los venezolanos, pues son muchos los ciudadanos que no perciben la fuente de ingresos necesaria para satisfacer sus necesidades básicas, como la alimentación y la vivienda.

Son muchos los venezolanos que deben “comer al día”, es decir, comprar provisiones para consumirlas el mismo día que se adquieren, pues no tienen la posibilidad de hacer compras para largos periodos de tiempo debido a los altos precios de los insumos.

Así mismo, como lo explica, esta estimación se realiza de acuerdo al pago de servicios básicos, que en el caso de nuestro país suelen ser subsidiados. Sin embargo, la calidad de los mismos demuestra que existe un coste social detrás de los mismos, es decir, pueden ser casi gratuitos en cuanto a valor monetario, pero no en su valor real

Podemos comprobarlo con las constantes fallas en el servicio de suministro eléctrico y de agua, así como la caída en la calidad del transporte (desde fallas en el metro, hasta la "desaparición" de los autobuses).

Este es un aprendizaje relevante debido a que el estudio se creó para que las empresas asignen presupuesto a su personal internacional, sin embargo, estos no serían representativos en el caso de nuestro país. Esta es una de las causas de que nuestro país comenzara a trabajar como "mano de obra barata", y que actualmente muchos sueldos en divisas no sean suficientes para tener una vida estable.