¿La eliminación de controles se posiciona como una propuesta real?

Desde hace varios años que economistas y expertos en distintas áreas del comercio han afirmado que el mayor mal de la economía venezolana son los controles (ya sean de precios, de acceso a divisas, de producción y exportación, entre otros), pero hasta ahora el gobierno nacional no ha hecho más que reforzar cada uno de estos.

Sin embargo, parece que podría vislumbrarse un cambio en el horizonte debido a que cada vez parece más probable que la eliminación paulatina de los controles comience a posicionarse en el seno del gobierno. El constituyente y economista, Jesús Faría, es quien se ha encargado de posicionar esta idea en la opinión pública.

La propuesta vuelve a la palestra pública

Si bien es cierto que el ex-ministro de Comercio Exterior e Inversión Internacional siempre se mostró reacio hacia el funcionamiento de estas medidas, desde hace un par de semanas ha surgido en varias ocasiones para afirmar que los controles del país han quedado completamente obsoletos y que, de no eliminarnos, la situación solo irá a peor.

Faría, quien afirmó que la economía venezolana se encuentra en un proceso hiperinflacionario, aseguró que no se pueden fijar precios en una situación de este estilo (haciendo referencia al nuevo plan de control de precios), sino que los mismos deben ser asignados por el mercado para que "no asfixie a los productores".

¿Cómo deben regirse los precios?

El economista asegura que el gobierno debe dar un “golpe de timón”, en cuanto al manejo de las políticas económicas, si realmente se quiere detener la crisis. “Hay que implementar otro mecanismo, que nos guste o no eso es otro asunto, es un tema de la realidad y lo único que podemos hacer es liberar esa tasa de cambio”, explicó.

Faría ha llegado a decir que es necesario que en el país se creen mecanismos transparentes y legales que permitan el desarrollo de un mercado completamente libre, siempre con la finalidad de que "los actores puedan desarrollar sus actividades de una manera más solvente". Ha afirmado incluso que quienes propongan reforzar los controles sugieren algo inviable.

¿Realmente puede materializarse?

Con una hiperinflación que crece con mayor velocidad cada día, y con un PIB que continúa en una caída vertiginosa, la eliminación de controles gana cada vez más adeptos, ya sea que estos apoyen al gobierno o se opongan al mismo. Aunque la mayoría de los líderes políticos no se pronuncien sobre estas declaraciones, en la opinión pública puede verse un cambio.

Pero debe recordarse que en el pasado, tanto el control de cambio como los de precio, han sido definidos como medidas políticas y no económicas. Previamente Aristóbulo Istúriz aseguró que el control de cambio era una medida política debido a que la misma “permitía la estabilidad” en el país porque no dejaba que los más pudientes acapararan la compra de divisas.

Tomando en cuenta cómo ha sido manejado este tema a lo largo de los años, no queda más opción que esperar para ver si realmente es posible que se dé un proceso de eliminación de controles con el gobierno actual. Aun así queda abierta la pregunta, ¿La eliminación de controles se posiciona como una propuesta real?