Incendio en Londres: ¿Fin del polietileno en la industria?

La semana pasada las portadas de la prensa estaban copadas por la lamentable noticia del incendio que acabó con la vida de unas 79 personas en  la torre Grenfell de Londres.

El hecho ha conmocionado a la opinión pública en muchos aspectos, pues, diversas fuentes han manifestado que la razón de que el fuego se esparciera tan rápidamente en la construcción se debió a sus revestimientos de polietileno.

La angustia no termina allí, pues al suceso se suman dos cerezas sobre el pastel: en primer lugar, la primera ministra británica, Theresa May, admitió ayer ante el Parlamento que unos 600 edificios en Inglaterra tienen revestimiento como el del edificio Grenfell.

Y segundo, es esto se suman las declaraciones del Ministro británico de Economía, Philip Hammond, quien expresó que el polietileno es un material que está supuestamente prohibido en Europa, Estados Unidos y por lo tanto, en el Reino Unido.

Pero, ¿Qué es el polietileno? Se trata de uno de los plásticos más comunes por su bajo precio y facilidad de fabricación, generando una producción anual de 60 millones de toneladas alrededor del mundo.

En la reforma del edificio, la cual se concluyó en 2016, se colocó un revestimiento compuesto de aluminio con un núcleo de polietileno. Esta capa del material, se coloca para evitar filtraciones de elementos meteorológicos (como el agua de lluvia) o para fines estéticos, lo cual sería la causa del que las llamas se propagaran con amplia rapidez.

¿Fin de esta industria?

Pese a que hasta el momento no quedan claras las regulaciones hacia la utilización de este material, su utilización abarca una amplia diversidad de rubros y no se limita al arquitectónico.

En lo que refiere al contexto venezolano, Carmen Padilla, gerente general de Uniplast, empresa venezolana con más de cuatro décadas de trayectoria, expresó en 2016 a EN, que han empleado la “versatilidad y resistencia del polietileno para crear productos de alta calidad y durabilidad para los sectores agrícola, industrial y construcción”.

Entre los beneficios que aporta este material destacan que evita la tala de árboles, es reciclable e implica menos riesgos de contaminación de los productos cuando se emplea en la industria farmacéutica y de alimento. Por ahora, a nivel local, las autoridades no han precisado alguna posición acerca del uso de este plástico en el país en el rubro de la construcción.