Pedego: los emprendedores que rompieron con el mito de la jubilación

Algunos piensan que para cumplir un sueño hay un tiempo límite, que al llegar a cierta edad el mundo se detiene y que ya no hay vuelta atrás. Este pensamiento ha creado un miedo ilógico alrededor de la jubilación, mitificándola como el momento de la vida en que no se es útil ni capaz de crear o innovar.

Edad y emprendimiento

Aunque estudios de firmas respetadas (como Merril Lynch) han demostrado que esta concepción no solo carece de fundamentos sino que además es errónea, también han surgido casos como el de Don Dicostanzo y Terry Sherry, quienes demostraron en la práctica que la edad no es un impedimento para emprender.

Ambos, luego de un largo camino lleno de trabas, han creado una empresa valorada en $15 millones, que en tan solo tres años ha logrado crecer 154% y se ha expandido hasta llegar a más de 60 sucursales, todas manejadas independientemente por personas de más de 50 años.

Esto es Pedego, la empresa de alquiler y venta de bicicletas eléctricas que está revolucionando el mercado turístico y recreacional.

Inspiración para emprender

Todo comenzó el día en que la rodilla de Dicostanzo empezó a causar molestias por los constantes viajes en bicicleta a la playa para practicar surf, lo que le llevó a comenzar a utilizar bicicletas eléctricas que le facilitaran el viaje a su casa.

Esto le dio la idea de abrir una tienda de bicicletas eléctricas junto a su futuro socio, Terry Sherry. Ambos no solo querían vender bicicletas eléctricas, sino que querían diseñar su propio modelo: una bicicleta eléctrica que fuese cómoda para aquellos que tienen cierta edad o alguna discapacidad.

Es así como contratan a un diseñador que les ayudó a crear un modelo de bicicleta eléctrica con un asiento que no perjudicara la cadera y que ayudase a descansar las rodillas.

La bicicleta de Pedego permite manejar de la forma tradicional o, con apretar un simple botón, comenzar a descansar y dejar que ella misma haga el trabajo. El mercado mundial de las bicicletas eléctricas esta valorado en $15,7 mil millones, representando una oportunidad atractiva para emprender.

Al principio no fue fácil, pues nadie les apoyo, su tienda no fue muy productiva y nadie les quería comprar el modelo, así que comenzaron a vendérsela a amistades que luego de probarla querían tener una.

Luego sus amigos comenzaron a vender también la bicicleta eléctrica, del mismo modo: primero la daban a probar y luego no era difícil venderla. Finalmente les comienzan a llegar propuesta para abrir sucursales ya que había decenas de clientes que querían vender y alquilar las bicicletas.

Esto comenzó a repetirse, cada vez que alguien alquilaba una bicicleta quería comprar una o abrir una sucursal en algún lugar de los Estados Unidos. Estos emprendedores en su mayoría son contemporáneos con los fundadores, es decir, eran boomers, algunos jubilados y otros por jubilarse, pero todos con el mismo pensamiento: el emprendimiento.