¿Qué puede aprenderse del rol de los emprendedores en la recuperación de México?

En los últimos años la palabra "emprendimiento" se ha posicionado como algo masivo, en la que cualquier persona que se convierte en su propio jefe se vuelve automáticamente un emprendedor. Aunque el significado de esta palabra pueda variar, la realidad es que los estudiosos en dicha área aseguran que se necesita mucho más para considerarse un emprendedor.

Uno de los aspectos a los que más suelen referirse los expertos al hablar del verdadero emprendimiento, es el deseo y capacidad de mejorar la situación en la que viven las personas de un país o región específica mediante soluciones que busquen innovar en alguno de los aspectos elementales del desarrollo económico y social.

Un ejemplo de esto: México

Uno de los ejemplos más claros que podemos encontrar sobre esto es lo que se está viviendo en México luego de los terremotos ocurridos a finales del 2017, en los que no solo se perdieron cientos de vidas, sino que además se destruyeron miles de edificaciones, y muchas más sufrieron daños irreparables.

Aunque para muchos no fuera rentable, los emprendedores mexicanos tomaron la batuta del proceso de recuperación, brindando fondos e ideas innovadoras para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. De acuerdo a datos recientes, con el trabajo de estos empresarios se logró la reconstrucción o rehabilitación del 10% del total de las edificaciones destruidas.

Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), destacó durante un reciente evento que se destinaron alrededor de 1.000 millones de pesos (equivalente a $53 millones) para la reconstrucción de 5.000 viviendas, 14 escuelas, 4 mercados, 12 clínicas, 2 centros comunitarios, y 4 construcciones consideradas de patrimonio cultural.

¿Qué puede aprender Venezuela?

Aunque nuestro país no haya vivido una catástrofe natural, sí lleva envuelta en una compleja crisis desde hace poco menos de una década, lo que ha desembocado en una caída sostenida en, prácticamente, todas las áreas necesarias para lograr un desarrollo económico, social y político normal.

A pesar de que en nuestro país han surgido decenas de emprendedores que generan soluciones innovadoras y accesibles para los problemas a los que se enfrentan los venezolanos en la actualidad, la realidad es que también es común ver que muchos optan por emprender fuera del país con la intención de generar mayores ingresos.

No solo eso, sino que incluso ante una crisis económica caracterizada por una amplia necesidad de inversiones locales (ya que se sabe de las limitaciones que presentan las de carácter internacional), no es tan común ver que los empresarios de mayor calibre realicen esfuerzos significativos para la creación de sistemas independientes que no requieran de recursos brindados por entidades superiores.

Lo que han demostrado los emprendedores del país norteamericano es que no todo se basa en la generación de ingresos o la expansión de un negocio a territorios internacionales, sino también la importancia de invertir (tiempo y recursos) en el desarrollo del país, y no esperar a que la crisis sea superada para comenzar este proceso.

Aunque pueda tratarse de un tema complejo que vaya mucho más allá de los deseos de cada persona, la realidad es que (como se ha reseñado en el pasado) en Venezuela se requiere de un esfuerzo aun mayor por parte de los emprendedores que no se adaptan a su verdadero rol como garantes del desarrollo económico y social del país.