El ex deportista que se volvió millonario gracias a un periódico de negocios

En los momentos difíciles, las personas suelen buscar culpables a las situaciones que viven, sin tratar de encontrar la inspiración para superarse y alcanzar grandes metas. En muchos casos se afirma que en la crisis suele perderse los deseos de emprender, y que no hay nada ni nadie que pueda cambiar eso. Esta historia desafía esa creencia.

Se trata de lo que vivió el inglés Greg Cox, un ex deportista que, luego de muchos años tratando de ganarse la vida a través del rugby, encontró la inspiración para crear un negocio millonario en uno de los lugares más infravalorados: los periódicos especializados en el área de negocios.

Del deporte al mundo empresarial

Cox inició su etapa como deportista en la adolescencia, jugando regularmente en distintos equipos de rugby locales, e incluso siendo convocado para representar a la selección juvenil de su país en una ocasión. Sin embargo, durante una sesión de entrenamiento, sufrió una lesión de ligamentos que lo obligó a someterse a una cirugía. Aunque más adelante volvería a jugar, la recuperación ya no le permitiría desempeñarse con su máximo potencial.

Es por eso que decide alejarse del rugby para comenzar a realizar trabajos más tradicionales, principalmente en el área de construcción. Sin embargo, Cox afirma que un día se encontraba leyendo la sección de negocios del periódico Sunday Times, y encontró un artículo sobre oportunidades para emprender en su país.

"Había un artículo en el Sunday Times sobre cómo importar vehículos de Europa y ahorrar dinero. En ese momento, había un gran revuelo en la prensa porque los vehículos de Europa eran 20% más económicos que en el Reino Unido. Entonces me di cuenta de que era una idea de negocios muy buena, por lo que cree una compañía para ayudar a las personas a importar carros desde Europa", afirma.

Tan solo con conocimientos básicos sobre programación web, Cox lanzó su propio sitio web, y comenzó a importar hasta 400 vehículos mensuales. Afirma que para ese entonces, no muchos sabían que adquirir un carro en el extranjero, que se manejara al estilo del Reino Unido, era un proceso muy sencillo.

Para mala fortuna de Cox, se enfrentó a la denominada burbuja del puntocom, y sus ingresos cayeron de forma estrepitosa, llevando el negocio a la quiebra y dejándolo con varias deudas por pagar. Aun así, logró reponerse y se mudó a Sudáfrica, donde una caída en el valor de la moneda local hizo que exportar vehículos desde este país hasta el Reino Unido fuera rentable nuevamente, reiniciando el negocio.

Con el dinero y la experiencia recabada a lo largo de los años, Cox volvió a migrar a un nuevo mercado: las finanzas y tecnología (Fintech). Decide crear The Quint Group, una plataforma de préstamos para el sector con el que ha logrado posicionarse como uno de los empresarios más importantes de su país.

El caso de Cox es solo uno de los muchos que demuestran cómo la inspiración puede encontrarse en cualquier parte, y que no siempre es necesario tener altos niveles de formación y conocimientos, para aprovechar este sentimiento y capitalizarlo a través de proyectos empresariales o creativos exitosos.