De granjero al mayor accionista de Mercedes-Benz: la evolución del "Henry Ford" Chino

Recientemente, el mundo de los negocios se vio sorprendido cuando Li Shufu, un inversionista chino del que posiblemente muchos no han escuchado, se convirtió en el mayor accionista de una de las empresas más emblemáticas del mercado automotriz, Mercedes-Benz.

Shufu, que se ha posicionado en el mundo como el "Henry Ford" chino, es uno de los inversionistas más importantes de Asia, y uno de los hombres más ricos de China. Sin embargo, esto no siempre fue así, ya que en sus inicios no era más que un niño en una familia de granjeros.

La transición entre ambas vidas

Nació a inicios de la década de los 60 en Taizhou, Zhejiang, y creció durante una de las épocas más importantes para la economía china: durante el gobierno de Mao Zedong, conocido por haber sido el inicio del ascenso de esta potencia asiática en los mercados mundiales.

Shufu formaba parte de una pequeña familia de granjeros de la que se separó a los 18 años con la intención de buscar oportunidades en las zonas más importantes de China. Es así como decide comprar una cámara fotográfica con la que atendía a turistas que querían recordar su estadía en ciertas zonas turísticas del país.

Con este trabajo, Shufu logró recaudar suficiente dinero para montar su propio estudio fotográfico, sin embargo, el sector comenzó a “sobrepoblarse” de emprendedores, por lo que decidió dar sus primeros pasos en el mercado automotriz. Así es como funda: Geely Automobile, una evolución de una serie de proyectos previos en los que desarrolló línea blanca, e incluso motocicletas.

Ascenso al liderazgo del mercado automotriz

Aunque el negocio tuvo que atravesar varios tropiezos durante sus inicios, logró desarrollar una estrategia enfocada en el desarrollo de vehículos asequibles, con la que pudo posicionarse como una de las empresas más importantes de este sector en China. Este sector de los consumidores, hasta ahora abandonado por las empresas nacionales e internacionales, vio en Geely a una alternativa para adaptarse a los estándares de transporte del extranjero.

Las ventas de la empresa incrementaron de forma exponencial, hasta convertirse en una de las empresas automotrices más importantes del mundo (registrando cerca de 1,24 millones de unidades vendidas en 2017, valoradas en casi 92 millardos de dólares), y Shufu se posicionó como uno de los actores principales en este mercado.

Para el 2010, la fortuna del empresario ascendió por encima de los 10 millardos de dólares, de los que destinó poco más de 6 millardos para la compra de Volvo Cars. Esta fue la compra más costosa en la historia de los inversionistas chinos del sector y lo que lo fijo realmente como el “Henry Ford” de China.

Su movida empresarial más reciente fue la anteriormente mencionada compra de acciones de la empresa Daimler AG, la firma productora de Mercedes Benz, en la que invirtió poco más de 9 millardos de dólares para ser el poseedor de casi el 10% de la empresa alemana.

De este modo, Shufu demuestra que no es necesario formar parte de una gran familia de empresarios millonarios, o incluso estar empapado completamente en el mundo de los negocios para alcanzar el éxito, sino que esto puede lograrse simplemente con un sueño y un gran esfuerzo.