La empresaria que afirma que un verdadero emprendedor debe "estar loco"

Si bien los estudios son parte importante en la vida de cualquier empresario, la realidad es que en muchas ocasiones puede tenerse una visión de negocios sin la necesidad de haber cursado las carreras más demandadas en las universidades más importantes. Un caso que demuestra esto es el de la emprendedora Linda Rottenberg.

Esta empresaria, catalogada de loca por sus ideas innovadoras y exigencias en el área empresarial, se dio cuenta de que su propósito no era graduarse de abogada (carrera que estaba estudiando en la década de los 90), sino que quería que la vida la sorprendiera y le enseñara qué era lo que estaba destinada a hacer.

El emprendedor debe "estar loco"

Es por eso que viajó a Argentina, dónde tuvo la idea de ayudar a emprendedores locales a profesionalizar sus negocios. En conjunto con su amigo Peter Kellner desarrolla un modelo de negocio con el que pudiera hacer que los emprendedores de alto impacto, ubicados en mercados emergentes, pudieran posicionar sus productos en todo el mundo. El proyecto se llamó Endeavor.

De acuerdo a una entrevista de la BBC, Rottenberg afirma que logró concretar una reunión de 10 minutos con Eduardo Elsztain, uno de los empresarios más importantes del país, en la que solo le pidió 3 cosas: su tiempo, pasión, y 200.000 dólares. A pesar de ser tildada de "loca", Rottenberg consiguió lo que necesitaba, y logró convertir su idea en una de las organizaciones sin fines de lucro más importantes del mundo de los negocios.

¿Qué es "estar loco"?

Ella afirma que esta victoria no hubiera sido posible de no haber sido considerada una "loca", ya que no solo se habría demostrado que no le temía a nada ni a nadie, sino que además estaba dispuesta a arriesgarlo todo por alcanzar sus metas. Desde entonces defiende la "locura" en los emprendedores, hasta el punto de incentivarla en todo el mundo.

A través de libros como "Crazy Is a Compliment: The Power of Zigging When Everyone Else Zags" ("Loco" es un Cumplido), Rottenberg asegura que si un emprendedor no es considerado un loco, es porque no está pensando en la escala adecuada, y por ende, tiene mayores probabilidades de fracasar.

"No todos tienen el estómago para ser emprendedores y muchos no llegan más allá del punto de partida. Pero lo más arriesgado hoy es no tomar riesgos", asegura en la entrevista, dando a entender que esta locura no solo vendría del nacimiento de ideas completamente disruptivas, sino de la capacidad de tomar riesgos.

Afirma que esta locura se compone de 4 aspectos: no planificar tanto y actuar más, tomar riesgos (siempre inteligentes), no contentarse con cualquier inversionista sino solo con los adecuados (determinando los mejores momentos para pedir ayuda), y lograr un verdadero balance entre el trabajo y la vida personal.

Actualmente, Endeavor registra más de $10.000 en retornos anuales, ha podido trabajar con cerca de 1.500 emprendedores a nivel mundial, y habría generado más de 650.000 puestos de trabajo desde su puesta en marcha, demostrando que si bien es cierto muchos pueden tener dudas sobre esta estrategia, en la práctica podría ser más efectiva de lo que se asume.