Comercios venezolanos potencian estrategias de Delivery por coronavirus

A unas semanas de haber comenzado el aislamiento social decretado en Venezuela, varios comercios se han visto obligados a cerrar sus puertas y enviar a sus empleados a casa, como medida preventiva ante la transmisión del coronavirus o COVID-19. Sin embargo, los comercios alimenticios están autorizados a seguir surtiendo siempre y cuando sean aplicadas las medidas sanitarias adecuadas.

Muchos restaurantes y mercados tuvieron que idear estrategias para la entrega de alimentos, ya que las medidas decretadas prohíben la aglomeración de personas y por lo tanto el consumo de alimentos en locales. El delivery (entrega a domicilio) surgió como una respuesta ante la crisis, aunque muchos no estaban adaptados a este servicio, incluyendo los consumidores.

China ya se había enfrentado a esta situación, país donde surgió el virus y que en su momento vivió la paralización total la vida social y comercial en algunas ciudades. A pesar de que la población china estaba parcialmente acostumbrada a este servicio, nunca se habían enfrentado a una demanda tan alta.

La implementación de tecnologías, el uso de aplicaciones y la preparación de personal hizo del delivery la estrategia ideal para mantener viva una sociedad sumida en el aislamiento. Esta experiencia puede dar luces a los emprendedores venezolanos de cómo plantear una estrategia de delivery.

Delivery en Venezuela

Ya varios comercios se han adaptado y ofrecen servicio delivery en Venezuela, es una estrategia que ha ayudado a sortear la crisis y emprender mientras se da apoyo a la sociedad.

Sin embargo, es necesario llevar a cabo un proceso de transformación digital y de educación para ayudar a posicionar esta metodología de trabajo, que debido a la crisis nunca se adaptó por completo en nuestro país como sí lo hizo en el resto de la región y el mundo.

Estas inversiones tendría que realizarse de manera ágil, ya que no solo hablamos de una industria que podría ver un incremento veloz en la competitividad (con los actores más poderosos y posicionados monopolizando la prestación del servicio), sino también porque cada vez con más las personas que necesitan entrega de productos a domicilio.

La escasez de gasolina, y limitaciones en el transporte surgidas a raíz de las medidas para la ralentización de la expansión del virus, serían las principales limitaciones a las que se enfrentan las empresas al momento de aplicar el modelo, por lo que deben trazarse estrategias que tomen en cuenta estos aspectos.

Entre prestadores de servicio delivery que están operando en territorio nacional tenemos a: Yo lo pido y Pedido to Go, quienes tienen años de experiencia, y algunos emprendimientos que recientemente han surgido en redes sociales como Delivery Food VE.

Aquellos comercios que no contaban previamente con servicio delivery, pueden realizar alianzas con algunos emprendimientos, siempre y cuando se verifique previamente que cumplen las medidas sanitarias adecuadas.

El delivery como estrategia segura ante COVID-19

La Organización Mundial de la Salud, así como La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU., han descartado que exista riesgo de transmisión a través de alimentos, hasta los momentos no se ha registrado algún caso que demuestre lo contrario.

Las entregas de paquetes tampoco significarían un riesgo, siempre y cuando se tomen las medidas para prevenir el contagio. "Esta es una posibilidad remota y millones de veces menos probable que cualquiera de las otras rutas de exposición. Realmente tiene muy bajo riesgo", dijo Benjamin Chapman profesor y especialista en seguridad alimentaria en la Universidad Estatal de Carolina del Norte a CNN.

Para hacer del delivery una opción segura se deben tomar ciertas medidas preventivas, por el comercio y por el consumidor, entre ellas:

• Establecer un sistema de entrega en el que el repartidor tenga el menor contacto posible con el consumidor.Un ejemplo es dejar en la entrega en la puerta y que el repartidor se aleje hasta ver que el cliente recibió el pedido.
• Hacer el menor uso posible del dinero en efectivo, utilizando medios de pagos digitales como transferencias o las aplicaciones de transferencia rápida utilizadas tanto para moneda nacional como divisas.
• Indicar al consumidor previamente las medidas de desinfección del paquete. El proceso puede ser: abrir el paquete con guantes, desechar el paquete, consumir los alimentos en un plato y no en el embace, lavarse las manos antes de consumir o usar el pedido.

Las crisis son oportunidades de aprendizaje, escuchar a los consumidores y darles a entender que a pesar de las circunstancias sigues ahí, le dará a todo emprendimiento la fidelidad y reputación que lo llevará al éxito.