¿Las empresas venezolanas están preparadas para que se sincere la economía?

Recientemente se llevaron a cabo las elecciones "primarias" en Argentina, un evento político utilizado para determinar los candidatos finales para las elecciones presidenciales, y un augurio de lo que podría ocurrir en el máximo evento electoral de la nación vecina. En estas el actual presidente, Mauricio Macri, fue superado por su contrincante por cerca de 15 puntos porcentuales.

Aunque sean varios los motivos que generaron dicho desenlace, expertos aseguran que la disconformidad de los votantes se habría dado principalmente por la "crisis" causada al sincerar la economía. Pero, ¿qué significa esto, y por qué puede ser relevante para un país como Venezuela donde se ha hablado tanto sobre este fenómeno?

¿Qué significa sincerar la economía?

Para comprender si esto puede tener un efecto directo en las probabilidades de un verdadero cambio político en nuestro país, es necesario comprender qué significa sincerar la economía: esto no es más que eliminar todas aquellas políticas que pudieran estar generando "ilusiones" económicas o de desempeño.

Se trata de un argumento muy utilizado en países donde es común ver las (comúnmente conocidas) políticas populistas que, en vez de tener como objetivo el mejor funcionamiento de la economía y sus actores, buscan incrementar la popularidad de candidatos o facciones políticas ante grupos específicos de votantes.

En el caso de Venezuela, los servicios públicos y el acceso al combustible son los ejemplos más relevantes, no solo para el venezolano de a pie, sino también para el empresariado que aprovecha estos bajos costos (electricidad, agua, transporte) para su proceso productivo.

El caso argentino

¿Por qué debe saberse esto? Porque uno de los ejes del gobierno de Mauricio Macri fue el de sincerar la economía, es decir, eliminar paulatinamente aquellos “beneficios” desarrollados por gobiernos previos (2003-2015) con el objetivo de ganar popularidad. Subsidios, puestos de trabajo "artificiales" y expropiaciones, son solo algunos ejemplos de las políticas "populistas".

Estos cambios disminuyeron la popularidad del presidente actual al incrementar la insatisfacción de la población (al ver como ciertos beneficios eran eliminados), e impulsaron lo que expertos denominaron un "voto castigo" en las elecciones primarias. Se afirma que los tiempos de las medidas correctivas no fueron los adecuadas, y que la población no tuvo el tiempo suficiente para adaptarse.

Esto es algo que posiblemente ocurriría en nuestro país ante un cambio político.

¿Están listas las empresas venezolanas?

Esta previsión ha generado polémica debido a que expertos afirman que ante un cambio político será necesario sincerar inicialmente solo los costos para el sector empresarial, brindando subsidios para la población mientras se estabiliza la economía. Este proceso podría durar incluso algunos años, con las empresas locales viéndose obligadas a adaptarse para sobrevivir.

Aunque la adaptación haya sido la clave para que cientos de empresas venezolanas sigan trabajando en Venezuela, la realidad es que muchas de estas podrían no estar preparadas para el cambio, como lo teorizamos recientemente. Sin embargo, no es posible prever la forma en la que estas políticas serán eliminadas ante un posible cambio político.

Si bien sincerar la economía no debe verse como una estrategia política, sino como un paso primordial para lograr que nuestro país vuelva al curso de la recuperación y el desarrollo, es necesario entender cómo lo hecho en Argentina podría ser un espejo ante un posible cambio político en nuestro país.