Las inversiones en el mercado del “cannabis” se vuelven cada vez más atractivas

Estados Unidos, es uno de los 9 países de América donde el mercado de la marihuana es flexible, en comparación a otros donde el tabú está arraigado. En 1996, California fue el primer estado de Estados Unidos en permitir el uso del cannabis medicinal.

En 10 de los 51 estados que lo conforman, el consumo es legal, está despenalizada en 18 estados y su uso medicinal es permitido en 29; en Canadá el uso medicinal y recreativo hoy es permitido. El Senado aprobó la ley en junio de 2018, y a mediados de octubre del mismo año se comenzó a aplicar, dando pie a toda una nueva ola de negocios. 

Un negocio en auge

Un ejemplo de esto es el de Canopy Growth, una empresa canadiense dedicada a la distribución y producción de marihuana medicinal y productos relacionados. Hace 5 años entró en la bolsa de valores de Nueva York, y desde entonces registró un crecimiento acelerado de más de 1,200%.

Canadá exporta más cannabis que el que consume, el superávit comercial con el mundo registrado en 2018 es de 664 millones de dólares canadienses. El consumo per cápita en 2017 era de 21 gramos.

Por otra parte, Uruguay, con una población de 3,4 millones de personas, se convirtió en el primer país del mundo en legalizar la venta en todo su territorio, cosa que sucedió el 19 de julio de 2017. A diferencia de Canadá, el estado uruguayo a través del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCC), es quien se encarga de la distribución a las farmacias autorizadas de la venta al público.

En Uruguay la producción es posible por las alianzas generadas con empresas productoras locales como Symbiosis, y otras canadienses como Aurora Cannabis Inc. y ICC Labs. Estas dos son grandes empresas productoras de cannabis medicinal al igual que Canopy Growth.

En diciembre del 2018 estaban registrados en el IRCC cerca de 41.000 consumidores. El producto que reciben los consumidores está presentado en paquetes de 5 gramos y con un precio estimado de 200$, mientras en otros países esa misma cantidad oscila entre 400$ y 600$.

El negocio está en las inversiones

La mayoría de los países latinoamericanos siguen manteniendo su consumo y comercio en la ilegalidad, Venezuela no es la excepción por lo que invertir en este tipo de negocio referente a la producción y distribución de derivados del cannabis significa de alto riesgo.

Lo que sí parece ser viable para los habitantes de LATAM, además de estar en auge, es invertir en la bolsa de valores y considerar a las empresas como Canopy Growth, Aurora Cannabis Inc y ICC Labs, como puntos fuertes de los que se pueden obtener ganancias debido al crecimiento continuo del valor de sus acciones.