¿La internacionalización de los precios del SAPI amenaza al emprendimiento?

Esta semana, pocos días después de las medidas económicas anunciadas por el presidente de la República, el Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI) publicó un documento con las nuevas tarifas que manejará el organismo de cara a los próximos meses. El documento revelaría un relevante: el costo de los servicios fue internacionalizado.

Así lo aseguró Cástor González, presidente del Centro Popular de Formación Ciudadana, quien argumentó que este aumento de 142.000% en el precio de los servicios es "asfixiante y abusivo", y que además tiene el potencial de poner en peligro el surgimiento de nuevos emprendimientos en nuestro país.

¿Amenazan al emprendimiento?

”Esto es tan grave que quedan sin acceso y totalmente desprotegidos los pequeños y medianos emprendedores venezolanos. Solo para conocer si su marca está disponible para registro tendrán que pagar por adelantado y sin garantía de nada, BsS 17.000 o 1 mil 700 millones de los anteriores a la reconversión”, aseguró.

Tanto Cástor como diferentes expertos en el área afirman que este aumento va en contra de lo consagrado por la constitución en el artículo 98, donde se prevé que el estado reconozca y proteja "la propiedad intelectual sobre las obras científicas, literarias y artísticas, las invenciones, las innovaciones y los signos distintivos, al hacer prohibitivo a los ciudadanos el acceso a la protección de sus creaciones".

Tarifas anteriores Vs Tarifas actuales

Se trata de un incremento exponencial en lo referente a las tarifas que manejaba el organismo en el pasado, pero en realidad no sería más que una internacionalización en los precios, con los servicios más costosos teniendo un valor de alrededor de 300 dólares. Si bien algunos se mantienen por debajo de los BsS 1.000, la realidad es que los de mayor importancia superan los BsS 12.000.

Aunque el SAPI realizaba actualizaciones constante en sus precios, los mismos (al igual que gran parte de los servicios públicos que funcionan en nuestro país) no se correspondían con la situación actual, lo que de acuerdo a muchos llevaba a que el servicio no fuera el adecuado, la infraestructura no fuese apta, y la metodología fuera completamente desactualizada en comparación a los países vecinos.

¿Barreras de entrada inaccesibles?

Aun así, este aumento sí quiere decir que la protección y legalización de los nuevos negocios se ha convertido (al menos por el momento) en un proceso con barreras de entrada moderadas, haciendo que muchos emprendedores de menor tamaño se vean obligados a trabajar al margen de la ley, y bajo el riesgo de que su identidad de marca sea robada.

De acuerdo a las nuevas tarifas, se requeriría alrededor de un año de trabajo (bajo el nuevo esquema de sueldo básico) para poder realizar las solicitudes mínimas necesarias al momento de registrar, no solo una empresa o marca, sino cualquier tipo de propiedad intelectual, ya sean investigaciones científicas, obras literarias, entre otros.

De este modo podemos ver que, si bien es cierto que los precios no se saldrían de los números que se manejan en el resto del mundo, la realidad es que la situación actual del país haría que la legalización y protección de proyectos tenga barreras mucho más altas a las que se presentaban en el pasado. Aun así queda abierta la pregunta, ¿Realmente la internacionalización de los precios del SAPI amenaza al emprendimiento?