Las preguntas que se generaron con la derogación de la Ley de Ilícitos cambiarios

Este jueves el gobierno venezolano, de la mano del vicepresidente para el Área Económica Tareck El Aissami, presentó ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) un plan para la derogación del Régimen de Ilícitos cambiarios. Esta ley es ampliamente conocida por ser uno de los principales cuerpos legales que controlan el manejo de divisas en el país.

La medida, que venía siendo mencionada desde hace alrededor de 3 meses, y que finalmente fue confirmada por el presidente la semana pasada, tuvo un anuncio en el que no se especificaron distintas cuestiones clave sobre cómo se dará el proceso de cara a los próximos meses. Algunas de las más mencionadas por la opinión pública son las siguientes:

1. ¿Cuál será la cotización del dólar?

Una de las preguntas más frecuentes es cuál será el precio de este nuevo dólar que comenzará a comercializarse de la mano del sistema que se imponga en los próximos meses. En las declaraciones de El Aissami no se explicó quién o cómo se fijará el precio de compra y venta de las divisas, por lo que no se tiene respuesta a este tema.

De acuerdo a la mayoría de los expertos en economía, para que este nuevo sistema funcione de forma existosa se tiene que permitir que el dólar lo maneje el mercado y que no exista una cotización artificial como está ocurriendo actualmente con el Dicom (Bs 172.000 por unidad) o con las remesas (Bs 2.900.000 por dólar). De hacerlo se puede acelerar aún más el incremento en el valor de la divisa paralela.

2. ¿Se levanta el control cambiario?

Como lo reseñamos, la derogación de esta ley no significa una eliminación o levantamiento del control que tiene el estado sobre el manejo de divisas en nuestro país, sino simplemente un canal con el que se estaría simplificando la compra y venta de dólares por parte de personas naturales mediante el uso de casas de cambio.

Aunque el gobierno aún no ha explicado cuál será el nuevo mecanismo de control, gran parte de los economistas aseguran que lo más probable es que veamos el surgimiento de un sistema dual con una tasa de cambio preferencial y una paralela, similar a la que existió con el Recadi. Este último generó una de las polémicas de corrupción más importantes del siglo pasado.

3. ¿Cuándo y dónde funcionarán las casas de cambio?

El Aissami aseguró que estas transacciones se llevarán a cabo en las principales casas de cambio autorizadas por el presidente de la República, sin embargo, no se especificó cuántas casas serían, dónde estarían ubicadas, ni a partir de cuándo comenzarán a funcionar exactamente (aunque se dejó entrever que ocurriría con el lanzamiento del nuevo cono monetario), lo que obliga a que primero se realicen estos anuncios antes de poder acceder al intercambio.

Es necesario recordar que el anuncio de sobre el inicio de operaciones de las casas de cambio se dio en los primeros días de septiembre del 2017, con las 8 leyes económicas que incluían el uso del Yuan chino, el Rublo ruso, la Rupia india, e incluso el euro. Luego de casi un año, todavía no han comenzado a funcionar estos establecimientos, por lo que no se sabe cuándo será realmente operativo el nuevo sistema.

4. ¿Qué ocurre con los demás sistemas de intercambio?

Teniendo en cuenta que no se trata de una eliminación del control cambiario, sino de un nuevo sistema de intercambio (probablemente dual) que podría asemejare a Recadi o Cadivi, resulta interesante saber qué pasará con los demás sistemas que funcionan en el país, como pueden serlo el Dicom o la compra-venta de remesas.

Aunque todavía no existe ningún tipo de reglamentación sobre cómo funcionará el sistema, lo que quiere decir que se desconoce si se realizará una división de acuerdo a cada uno de los "tipos de dólar", una de las preguntas más frecuentes es precisamente si estos sistemas alternativos se mantendrán en funcionamiento, si desaparecerán, o si estarán obligados a mutar.

A pesar de las polémicas surgidas, la derogación ha sido vista como algo positivo en el camino a la flexibilización de las operaciones cambiarias, teniendo como condición Sine qua non la nula participación del gobierno venezolano en la cotización de la moneda. Es necesario esperar a que los hechos se desenvuelvan para determinar si las medidas pueden dar los resultados necesarios.