Millonario revela que la Blockchain puede ayudar a los refugiados de todo el mundo

Desde el año pasado, con el veloz incremento de popularidad de las criptomonedas, la tecnología Blockchain (que es la que le da vida a estas divisas virtuales) se ha comenzado a ver relegada a este "paraguas" impuesto principalmente por el Bitcoin.

Lo que muchas personas no saben es que en realidad las criptomonedas son apenas una pequeña parte de todo el potencial que puede brindar esta la tecnología, y es por eso que poco a poco han comenzado a aparecer inversionistas que se enfocan en lograr que la misma se desarrolle para solucionar un abanico de problemas.

Un ejemplo de esto es el del millonario de origen húngaro George Soros, que hace varios años creó una fundación para ayudar a refugiados en todo el mundo, y que recientemente comenzó a invertir estudiar los beneficios que puede la tecnología Blockchain a esta situación.

Soros, quien en su juventud sufrió en carne propia los problemas de los refugiados, realizó una serie de inversiones de la mano de su organización Open Society Foundations, con la que esperan implementar la tecnología Blockchain para ayudar a estas personas.

En su caso, se trata de una investigación que está siendo realizada por la Universidad Carnegie Mellon, con la que están explorando el uso de la Blockchain para realizar registros imborrables e incorruptibles sobre posibles maltratos y violaciones a los derechos humanos de estos refugiados.

Esta idea surge debido a que en la mayoría de los países de Europa que están manejando grandes cantidades de refugiados, se han presentado una serie de irregularidades que no están siendo tomadas en cuenta (ni investigadas) por los organismos y entes internacionales.

Otros ejemplos en el mundo

Sin embargo, el caso del plan desarrollado por Soros no es el único en el mundo en buscar la forma de solventar la crisis de refugiados mediante la Blockchain, ya que desde hace unos años se ha venido estudiando esta tecnología para adaptarla a las necesidades actuales.

Uno de estos casos es el del Programa Mundial de Alimentos, de la Organización de las Naciones Unidas, que está utilizando esta tecnología para invertir en “tickets” virtuales de alimento que pueden ser reclamados por cada refugiado, sin importar el país en el que se encuentran.

Tan solo el año pasado esta inversión fue cercana a los 1,4 millones de dólares para ayudar a cerca de 10.500 sirios que están refugiados en Jordania. Los datos legales y biométricos de cada usuario están registrados en la base de datos de la ONU, y con estos pueden retirar los tickets en mercados especializados.

Por otra parte, el Servicio de Inmigración de Finlandia se ha aliado con MasterCard para utilizar la Blockchain como una forma de permitir que estos refugiados puedan tener beneficios financieros como cuentas bancarias y acceso a créditos especiales, e incluso más adelante, retirar fondos en cualquier parte del mundo.

Estos son apenas unos casos de lo que puede hacer la Blockchain para lograr comenzar a solventar la crisis de refugiados que vive el mundo actualmente, comenzando así a desligarse poco a poco del paraguas de las criptomonedas.