Fracaso del futbol italiano deja claras lecciones de gerencia empresarial

Como lo reseñamos esta semana, el mundo del futbol se vio sorprendido por un hecho que no ocurría desde hace medio siglo: la selección italiana de futbol no irá al mundial. Esto por haber perdido en el repechaje contra la selección de Suecia, un equipo que en los papeles era inferior a su contrincante.

En ese momento hablamos sobre la exorbitante suma que Italia perderá por no clasificar a Rusia 2018: más de 1.2 millardos de dólares gracias a pérdida de clientes (publicidad principalmente), de posibilidades de prestación de servicios (transporte y turismo), y de un desinterés generalizado gracias al fracaso de la selección del país europeo.

Sin embargo, en su momento aseguramos que este caso no era importante solo por la cantidad de dinero que perdería el país en los próximos años, sino por la estrecha relación que pueden tener las variables que llevaron al hecho, con los errores gerenciales que pueden cometerse en la actualidad.

• No adaptarse a los cambios

El principal señalado luego del fracaso del equipo fue su técnico, Gian Piero Ventura, un hombre elegido por su edad (símbolo importante de experiencia para los europeos), y no por sus conocimientos o verdaderas experiencias al momento de dirigir a un equipo en estas circunstancias.

Mucho señalaron que esto era un error, ya que el estilo que pregonaba el técnico era muy "chapado a la antigua", y hacía que los equipos a los que se enfrentaba fueran capaces de contrarrestar todas sus estrategias. El verdadero problema no radicaba en su edad, sino en una mentalidad cerrada.

• No ser capaz de entender lo que se necesita

Una de las polémicas más mencionadas luego del encuentro fue cuando el técnico del equipo decidió llamar a Daniele de Rossi (centrocampista defensivo), cuando el equipo iba perdiendo y necesitaba a un delantero. El error se lo achacó el mismo jugador, gritándole de forma efusiva al asistente que él no tenía por qué entrar.

Esto es algo que suele darse de forma común en el mundo empresarial, donde muchos gerentes deciden tomar decisiones que no tienen nada que ver con los problemas a los que se enfrentan actualmente. Invertir en algo innecesario cuando no se tiene dinero, o pedir financiamientos cuando no se necesitan.

• Ignorar el talento joven

Una de las características más importantes de la actual selección de Italia, y algo muy criticado por la prensa y los fanáticos, era la poca importancia que se le daba a los jugadores jóvenes en el equipo. La "vieja guardia", como se le conocía a muchos de los jugadores, ubicaban sus edades entre los 34 y 39 años de edad.

Si bien es cierto que la edad y la experiencia siempre son importantes al momento de sacar adelante un proyecto, el talento joven debe tener una alta incidencia en el trabajo, no solo para ayudarlos a curtirse en el área y tener generación de relevo, sino para poder contar con una visión y una chispa que podría no tener una persona mayor.

• Talento "importado"

Finalmente, uno de los errores que más se le achaca a la directiva de la selección italiana es que utilizan demasiado talento "importado". Esto se debe a que tanto en la liga local, como en la selección, hay demasiados jugadores nacionalizados, y poco se han enfocado en generar talento desde las academias que alimentan a los equipos.

En muchas ocasiones, las empresas se enfocan demasiado en contratar personal preparado, en vez de ayudar a la formación de profesionales dentro de sus propias bases. Aunque esto pueda significar una inversión de tiempo y dinero grande, los beneficios no solo incluyen un equipo preparado para las tareas más necesarias de la empresa, sino de mayor identificación con lo que se hace.

Como puede verse, aunque todas estas variables parezcan algo completamente alejado del mundo de los negocios cuando se les mira de reojo, en realidad no es así. Se trata de un grupo de errores que pueden cometerse en cualquier etapa de la vida o en cualquier tipo de negocio, y que este ejemplo deja en claro.