Competidores de Hollywood encuentran el momento perfecto para destronarlo

A inicios del mes de octubre, el productor estadounidense Harvey Weinstein, conocido por su trabajo en éxitos taquilleros como "Pulp Fiction", "Shakespeare in Love", la trilogía de "El Señor de los Anillos", entre otras, fue acusado por acoso sexual por parte de distintas personalidades de Hollywood.

Al inicio parecía tratarse de un incidente aislado, pero con el pasar de las semanas, decenas de actores, productores y directores (entre otros ejecutivos), se han visto manchados por acusaciones de esta naturaleza, afectando no solo su reputación personal, sino generando un gran malestar en toda la industria cinematográfica "hollywoodense".

Por su parte, Weinstein, una de las figuras más prominentes de la industria, ha sido acusado por más de 40 personas, y ha hecho que comience a cuestionarse la seriedad de las empresas y profesionales que se desempeñan en la localidad, que desde hace casi 100 años ha liderado este mercado.

El momento de “atacar”

Distintos medios aseguran que ahora es el momento propicio para que los competidores de la industria cinematográfica californiana incrementen sus esfuerzos por ganar más espacio. No solo se trata de los competidores que trabajan fuera de Estados Unidos, sino de productoras pequeñas, y de medios no tradicionales.

Actualmente, el resto del mundo ha logrado comenzar a ponerse a la par en cuanto a la calidad de sus producciones. Aunque los filmes de muchos países no puedan contar con el presupuesto de los "blockbusters" norteamericanos, el cine comienza a volverse un medio de comunicación para todos.

Regiones como Latinoamérica o el este de Europa han logrado labrarse un nombre en la industria gracias a la creciente calidad de sus películas, mientras que las producciones de India o China también han logrado calar en el mercado internacional.

Otros competidores, a menor escala, son los estudios independientes o pequeños que operan dentro de Estados Unidos, que solo dependen de las grandes de la industria para distribuir el material. Aunque muchas residan en California, no son consideradas parte de la industria "hollywoodense”.

En cuanto a los medios no tradicionales podemos encontrar a los servicios de streaming como Netflix, Amazon, Hulu, entre otros. Desde que estos nacieron se han convertido en una amenaza para la industria tradicional, que se ha visto fuertemente afectada por el formato, no solo de producción, sino de lanzamiento de las películas.

A diferencia de los casos anteriores, el estilo y la calidad no son un problema, ya que los filmes de Netflix y Amazon han sido premiados en las ceremonias más importantes de la industria. Además, su naturaleza "inclusiva" hace que tengan una capacidad de producción muy alta, con Netflix asegurando que planean estrenar 80 filmes el próximo año.

Incluso, la prensa internacional asegura que varios profesionales están presionando a las productoras a vender sus producciones a otras cadenas con la intención de no perder la inversión, y que estas no se vean manchadas por todo el incidente. Afirman que tanto actores como productores no quieren verse representados por la compañía, ya que sienten que "parece una plaga y nadie quiere contagiarse".

Aunque algunas productoras "hollywoodenses" parecen canibalizarse entre ellas para quedarse con los proyectos, la realidad es que toda la industria está "manchada", y lo que se ve como una mejor opción es alejarse por completo de las grandes empresas que ha representado el sector por varias décadas.

Todavía no existe una respuesta concreta por parte de las grandes empresas de la industria, pero se espera que en las próximas semanas comiencen a tomar un cambio de rumbo para poder escapar de esta ola de acusaciones e intentar gestionar la crisis. Mientras tanto, los competidores comienzan a acercarse.