Así es cómo Donald Trump activará la economía y aumentará los salarios

Aunque muchos consideren a Estados Unidos como uno de los países más prolíficos y justos en cuanto a trabajos y salarios, la verdad es muy diferente. Tras muchos años de inflación y aumentos de precios, los sueldos de las personas comienzan a quedarse cortos ante la creciente demandas.

Se trata de un problema que han arrastrado ya varias administraciones de Estados Unidos, y que se convirtió en una de las banderas de Trump al momento de lanzarse como candidato a la presidencia. Ahora que el mandatario va a cumplir un año en el poder, los primeros indicios de este plan comienzan a ver luz.

Se trata de una reforma fiscal para las empresas que deseen trabajen en el país. Esta incluye principalmente una disminución del pago de impuestos, pasando estos de ser de 35% a 20%. Trump y sus seguidores dan un razonamiento lógico para comprobar el éxito de esta medida.

Para ellos, el recorte en los impuestos incentivará a la creación de más empresas, lo que aumentará el empleo y la producción. Ante el veloz desarrollo económico (consecuencia de esto), los empresarios se verán obligados a incrementar los sueldos.

La medida no solo traería estos beneficios, sino que más adelante haría que Estados Unidos se convierta en el mejor país para invertir, ya que habría una competencia muy sana, y sería muy sencillo crear nuevas compañías por parte de nuevos empresarios e inversionistas. Sin embargo, no todos están de acuerdo.

Esto se debe, entre otras cosas, a que una medida similar fue aplicada en 1986 sin éxito alguno. Al contrario, esta medida creada con una finalidad muy similar a la pregonada por Trump, en realidad logró que los salarios disminuyeran, pasando de 285 dólares mensuales, a cerca de 270.

Aunque expertos como Len Burman, cofundador de Tax Policy Center, explican que no necesariamente volverá a vivirse esta situación, sí asegura que es irresponsable asegurarles a las personas que los sueldos van a subir gracias al recorte en los pagos fiscales.

Sin embargo, la medida no solo ha sido repelida por aquellos que difieren del posible resultado, sino por aquellos que aseguran que es una ley injusta. Uno de estos fue el senador Bernie Sanders, quien aseguró que es un despropósito que se le de estos beneficios a las más grandes compañías del mundo, privando a la población de todos los beneficios que se generan con los impuestos que pagan.

Aun así, los diferentes poderes independientes y partidos estadounidenses han aprobado la medida de la administración, permitiendo que en los próximos meses comience la tan esperada disminución de impuestos, dándole al mismo tiempo un voto de confianza al gabinete gubernamental.

Se trata de un plan que, a pesar de estar prácticamente aplicado, aún se encuentra en etapas tempranas, y muy poco se sabe de él a ciencia cierta. Por el momento solo queda esperar a conocer más por parte de las comunicaciones oficiales de la administración estadounidense, y escuchar argumentos de ambos lados para conocer los posibles resultados.