¿Por qué empresas americanas le temen a la guerra incitada por Corea del Norte?

En las últimas semanas, Corea del Norte ha intensificado sus amenazas de guerra hacia distintos países como una estrategia para imponer su poderío sobre el mundo. Sin embargo, las grandes potencias como EE.UU. y China se han opuesto de manera categórica a las amenazas del gobierno norcoreano.

Aunque muchos afirman que la guerra que podría iniciar Corea del Norte no es un tema de preocupación real en el contexto actual, sí ha encendido las alarmas de muchos sectores de las economías nacionales debido a su alta dependencia de los productos exportados por Corea del Sur.

Esto se debe a que ante un posible conflicto bélico, el país asiático se vería irremediablemente envuelto en la guerra de su vecino del norte, lo que dificultaría (si no es que imposibilita) la exportación de productos. Estas exportaciones equivalen a más del 90% del PIB de dicho país, lo que demuestra su importancia en la economía mundial.

Corea del Sur es actualmente la quinta mayor economía de exportación en el mundo, traduciéndose en cerca de 537 millardos de dólares en ingresos para la nación. Los principales destinos de sus productos incluyen a China, Estados Unidos, Japón, India, México, el Reino Unido, entre otros.

Corea del Sur también es el mayor exportador de componentes electrónicos y repuestos para equipos electrónicos, lo que haría que un posible bloqueo a sus exportaciones afecte a todos los servicios de reparación en el mundo, incluido de piezas chinas, ya que muchas de estas son elaboradas con insumos surcoreanos.

En el caso de Latinoamérica, las empresas locales no solo se han vuelto altamente dependientes de los repuestos que importan de Corea del Sur, sino de los mismos productos termnados, ya que la mayoría de los vehículos, televisores, e incluso alimentos, textiles y minerales son exportados por este país.

En el caso de Venezuela, las relaciones con Corea del Sur siempre han sido amistosas, pero poco decantadas al comercio. Aun así en varias ocasiones ambos gobiernos han realizado acuerdos para la transferencia de conocimientos asiáticos al país, a la vez que Venezuela le permite explotar minerales en nuestro territorio.

Sin embargo, los mayores afectados por un posible bloque de exportaciones del país asiático son los Estados Unidos, ya que gran parte de Silicon Valley, una de las zonas más importantes para la innovación en el mundo, depende de los insumos de Corea del Sur, y empresas como Apple y Microsoft habrían comenzado incluso a buscar nuevos proveedores para sus productos.

Y no solo empresas de esta magnitud estarían comenzando a ver otros países como opciones para la importación de insumos, sino también las medianas y pequeñas. En el caso de los componentes tecnológicos, todo parece indicar que las compañías seguirían siendo dependientes de Asia, solo que no de Corea del Sur.

Sin embargo, en el caso de alimentos, crudo, minerales y otros productos similares, los mercados y empresas latinoamericanas (incluyendo las venezolanas), podrían convertirse en opciones atractivas para el resto del mundo. Del mismo modo, estos países también dependerían mucho más de la economía local, lo que podría significar un crecimiento potencial.

Sin embargo, como se mencionó inicialmente, se trata de amenazas poco concretas y bastante improbables. De darse, sería una situación sumamente negativa, no solo en el ambiente económico, sino en el político y social, por lo que es recomendable que las empresas y gobiernos de todo el mundo estén vigilantes.