Cuando la rentabilidad está matando al cliente (literalmente)

Recientemente, EE.UU. ha visto como los opioides, los productos más comunes para tratar problemas como la depresión, ansiedad y estrés, han causado una de las "epidemias" de muertes por sobredosis más importantes de los últimos tiempos en el país norteamericano.

Vemos en este caso una problema bastante adverso, ya que no se trata de un simple producto de uso masivo que causa efectos secundarios, sino de una medicina legal y recetada por profesionales en el área de la medicina que está causando la muerte de decenas de miles de personas.

Se trata de las consecuencias del mal uso de las medicinas, ya que según el Centro de Control de Enfermedades, cerca de mil personas son llevadas a emergencias todos los días por sobredosis del producto, lo que según el Instituto para el Abuso de Drogas se tradujo en casi 33 mil muertes en 2015.

Con una tendencia en crecimiento, y una falta de datos más recientes, podría asumirse incluso que estamos frente a cifras mucho más altas. Las 2 empresas que se han llevado la mayor parte de las reacciones negativas por parte de la opinión pública y los entes gubernamentales son Mylan NV y Mallinckrodt Plc.

¿Por qué? Ambas fueron citadas por el uso indiscriminado e irresponsable de sus herramientas de mercadeo, que habría sido responsables de que se cuadruplicara la venta de estas drogas. Durante este veloz crecimiento en las ventas, también incrementaron las muertes, pero ninguna empresa cambio su estrategia promocional, o realizó campañas para incentivar al uso responsable del producto.

Los efectos destructivos del mal uso de estas drogas han llegado a niveles tan altos que incluso el gobierno se ha visto obligado a intervenir, con Donald Trump asegurando que declarará estas adicciones como una emergencia nacional, no solo para frenar el consumo masivo del producto, sino para aumentar las campañas de concientización sobre el tema.

Aun así, este es solo uno de los múltiples efectos de la importancia de la rentabilidad por encima de la salud del cliente, donde vemos que empresas de comida rápida, cigarrillos, o bebidas dañinas para la salud son altamente promocionadas sin la realización de campañas de concientización del consumo, y que en caso de hacerlas, solo es por obligación de entes gubernamentales

Situaciones como estas son las que invitan a reflexionar por qué las empresas no toman cartas en el asunto para resolver los problemas que incluso podrían estar causando, obligando a los gobiernos a realizar intervenciones que finalmente ayuden a disminuir los efectos del problema.

Una situación similar a la vivida en Estados Unidos en 2008 donde las malas prácticas del sistema bancario llevaron a una crisis económica nunca antes vista en el país norteamericano y forzaron al gobierno a utilizar 700 millardos de dólares que formaban parte del presupuesto del departamento del tesoro.

Por eso parece importante reflexionar por qué parece que los ingresos de las empresas son lo suficientemente importantes para ignorar los efectos negativos que pueden estar generando sus productos en la sociedad, y qué debe tener la gerencia de la compañía para entender la importancia de incentivar al uso adecuado de los mismos.