¿Por qué en Venezuela no se otorgan patentes desde hace más de una década?

Por distintos motivos, actualmente Venezuela es uno de los países menos avanzados en materia de registros de propiedad intelectual e industrial debido a la inexistencia de nuevas patentes. Se trata de un problema que ha venido arrastrando el país en los últimos años, y que ha disminuido gravemente el desarrollo de ideas y soluciones innovadoras.

Se trata de un tema polémico, ya que si bien muchos aseguran que las patentes son una de las bases de la innovación tecnológica y el desarrollo económico, otros aseguran que es una forma de dominación que monopoliza el libre derecho a la producción y a la generación de ingresos.

No solo eso, sino que aseguran que los plazos monopólicos que otorgan las patentes a las empresas coartan el verdadero desarrollo tecnológico, ya que no permiten que más de un actor explote una tecnología específica. Hay incluso países donde una patente puede eliminar la posibilidad de explotación de un producto incluso en varios países a la vez.

Pero, ¿Qué es una patente?

Se le conoce como patente a una serie de derechos que le otorga el estado a un inventor sobre la exclusividad de explotación de su nuevo producto o innovación tecnológica. Con esto, los inventores tienen el derecho, por un periodo de tiempo limitado, a ser los únicos que pueden generar ganancias con sus invenciones a cambio de divulgar la información referente a las mismas.

Se trata de un método utilizado en todo el mundo (y que debe realizarse en cada país en el que se desee explotar) para incentivar al desarrollo de nuevas ideas tecnológicas sin necesidad de brindar apoyo tradicional. Esto es lo que ha generado polémicas en Venezuela en cuanto a las patentes.

Ya en 2012 el SAPI, ente encargado de la propiedad intelectual e industrial en Venezuela, llevaba casi 9 años sin otorgar ninguna patente (en EE.UU., solo en 2015 se aprobaron más de 300 mil patentes), lo que llevó a que cada vez menos innovadores y empresas buscarán la exclusividad de sus productos, y menos inversores interesados en dedicar sus fondos a los venezolanos. Esto obligó a que cada vez menos personas trataran de materializar soluciones innovadoras en el país.

Al contrario, y alejándose de lo que asumen quienes están en contra de las patentes, muchos innovadores se fueron al exterior donde sí materializaron sus patentes, y luego trajeron sus invenciones al país donde fueron aceptadas como un logro de los venezolanos, a la vez que generaban ingresos solo para países ajenos.

¿Por qué son importantes?

Como se mencionó anteriormente, se trata de uno de los principales métodos para incentivar la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías, ya que no solo proporciona beneficios económicos a los descubridores, sino que obliga a los demás a continuar generando soluciones innovadoras a los problemas tradicionales, ya que no podrán hacer dinero con lo que descubran los demás.

¿Cómo saber si se patenta un producto?

El nivel de dificultad de patentar una idea es lo que desmorona gran parte de los argumentos en contra de este sistema de protección. Se trata de procesos que pueden tener un costo mayor a los 10 mil dólares, entre solicitud de patente y pago de abogados que peleen por su legalización.

Para patentar una idea es necesario determinar a cuál de las modalidades se desea aplicar. Existen patentes de invención (nuevo producto), mejora (actualización de un producto), y diseño (un cambio meramente estético a un producto ya creado. Las solicitudes variarán según la que se requiera.

Finalmente, cuando se desea patentar un producto no basta con haber creado un diseño que parezca innovador, sino que es necesario realizar una profunda investigación de mercado que brinde información necesaria para confirmar en efecto este producto nunca se ha fabricado.

Patentar un producto no es algo sencillo, y solo debe realizarse cuando se está seguro de haber desarrollado algo completamente innovador. Si se siente que no es necesario patentar una innovación porque así se fomentará la masificación de la misma, se debe tener en cuenta que lo más probable es que otra persona sí decida patentarla, y la “monopolice” por las próximas 2 décadas.