¿En qué puede beneficiar el nuevo Dicom a la pyme venezolana?

Esta semana se publicaron los resultados de la tercera subasta llevada a cabo por el Banco Central de Venezuela a través de la modalidad Dicom, con lo que las empresas nacionales han obtenido cerca de 60 millones de dólares en las últimas 3 semanas, una cifra que parecía imposible hace unos meses. Sin embargo, ¿se trata de algo que en verdad favorezca al empresariado venezolano?

Con una tasa de cambio de 2.200 bolívares por dólar, cerca de 6 bancos privados funcionando como operadores cambiarios y una oferta, por parte de privados y particulares, superior a los 3 millones de dólares, estamos frente a un panorama cambiario poco visto en Venezuela en los últimos años.

Según el presidente de Fedeindustria, Orlando Camacho, se trata de un método para incentivar a la pequeña y mediana empresa venezolana a mantenerse produciendo, incluso si necesita insumos traídos del exterior, ya que tienen una base sólida para solicitar divisas.

No solo eso, sino que el Dicom es la única forma que tienen los empresarios venezolanos que solo generan ingresos en bolívares de obtener acceso a una moneda extranjera de manera oficial y a un precio relativamente accesible. Esto se debe a que el dólar "negro" ya está valorado cerca de los 7.500 bolívares por unidad, más del triple del dólar ofertado en el Dicom.

A pesar de que la entidad no está realizando dos subastas como se había anunciado al principio, se trata ya de la tercera subasta realizada por la entidad, donde se adjudicaron 22.151.375 dólares a empresas privadas, grandes y pequeñas, y a personas naturales; apenas un poco menos que en la subasta anterior.

Hasta el momento se han registrado más de 200 mil personas, distribuidas en más de 20 mil personas jurídicas y cerca de 183 mil personas naturales. Los mismos, con necesidades diversas, han sido los encargados de poner a prueba este nuevo sistema de divisas.

Sin embargo, se ve con preocupación que en esta tercera subasta, cerca de la mitad de los compradores afirmaron que utilizarán las divisas para importar productos terminados, en vez de utilizarlos para mejorar la producción nacional. Se estaría cayendo en el mismo error de los últimos años.

Será importante tener en cuenta cómo evoluciona la razón de compra de divisas de las empresas venezolanas en las próximas subastas, a esperas de que la misma sea enfocada en diversificar las fuentes de ingreso del país, y no en incrementar su dependencia ante las diversas entidades financieras.