Por qué las retransmisiones en vivo son un negocio millonario

El mercado del entretenimiento por internet cada vez gana más importancia en el mundo de los negocios, convirtiéndose en una de las mayores fuentes de oportunidades laborales independientes en la actualidad. Una de estas oportunidades viene gracias a las retransmisiones de video, que poco a poco se convierte en un mercado millonario.

Estudios aseguran que se trata de un negocio valorado en 4 billones de dólares solo en Estados Unidos, además de que casi el 63% de los jóvenes en dicho país, entre 18 y 34 años, ven con frecuencia este tipo de contenidos. Se espera que a nivel mundial este mercado alcance los 70 millardos de dólares.

Uno de estos ejemplos es el del canal de Samantha Firth, una joven australiana que a través de sus trasmisiones de Live.me genera más de 20 mil dólares al mes. Esto se debe a que recibe dinero virtual durante sus transmisiones (que realiza casi a diario) por parte de sus más de 350 mil seguidores.

En el caso de Emma McGann, una cantante del Reino Unido con más de 10 mil visitantes por cada sesión de video genera hasta 3.800 dólares cada mes. Esto lo logra solo a través de un salario que le paga la plataforma que utiliza (YouNow), mientras que igual puede generar ingresos extra a través de su música o la venta de su imagen.

Negocios de esta naturaleza han proliferado de tal manera en estas plataformas que solo la plataforma que ella utiliza recibió 60 millones de dólares por parte de sus inversores. En el caso de plataformas como Twitch, Periscope o YouTube, las ganancias son aún mayores.

En lo que la mayoría de estos ejemplos concuerda es en que se trata de un negocio que no acepta contenidos improvisados, ya que la originalidad y la calidad de las producciones suele hacer la diferencia entre el éxito de un canal o su fracaso. De la misma manera se trata de un negocio que requiere mucho tiempo, con trasmisiones promedio de los creadores de contenido mayores a las 3 horas diarias.

Este éxito ha generado que incluso las grandes empresas comiencen a adentrarse en este tipo de redes, incluso creando contenidos originales ajenos a la naturaleza de sus marcas. Con este tipo de transmisiones las marcas no solo ganan la posibilidad de mejorar su imagen, sino que son capaces de aumentar sus ingresos de manera significativa.