Empresaria describe los cuatro hábitos que deben cambiar durante el progreso profesional

La empresaria Danielle Merfeld, vicepresidente del Centro de Tecnología Niskayuna y director de tecnología de GE Global Research de la reconocida marca General Electric, develó los cuatro hábitos que, con base en su experiencia, hay que modificar durante el progreso de las carreras profesionales para poder ser exitoso.

“Cuando un nuevo papel u oportunidad te obliga a cambiar tus hábitos de trabajo, rara vez es claro cómo hacerlo o si el ajuste dará sus frutos. Y no es sólo el papel el que te empuja a cambiar de marcha. Tener una familia me ha obligado también a cambiar mis hábitos de trabajo para evolucionar, incluso en formas que nunca esperé”, escribió para Fast Company.

1.- Entender las prioridades del jefe. Al principio de la carrera, lo mejor es entender las prioridades del jefe y no dejar de comunicarse. Hay que hacer preguntas. Esta es la forma en que se construye la confianza. Sin embargo, una vez que avanza el tiempo, las expectativas cambian y hay que empezar a mantener una distancia prudente, no se puede buscar constantes aprobaciones sino demostrar las habilidades propias de liderazgo para que el superior sepa que usted puede ser guía de su unidad.

2.- Administrar las tareas sobre plazos largos. Al comienzo de la carrera, las actividades y la producción del trabajador se gestionan de cerca y toma la dirección sobre una base muy regular. Esto establece un ritmo determinado por la forma de gestionar la carga de trabajo. Pero a medida que se va ascendiendo, es necesario alargar la línea de tiempo que dictan las tareas. Hay que realizar la administración de cara a quincenas o semestres, dice la empresaria. “Cuando empecé mi carrera en GE, la forma en que aprovechaba mi tiempo era muy diferente de la manera en que lo hago hoy. Hoy, a menudo voy a recoger las tres cosas principales que necesitan mi atención todos los meses y luego divido mi tiempo a través de esas prioridades cada día. A finales del mes, se puede medir cuán efectiva soy yo, sin que mi tiempo se vea absorbido por las distracciones diarias”.

3.- Hay que ser un entrenador. La autora sostiene que habrá momentos en que necesita la retroalimentación exhaustiva, sin importar la posición. Sin embargo, cuando se está en un nivel alto es fundamental el entrenamiento uno a uno que se pueda dar. “Cuando su función de administración crece, tiene que pasar más tiempo discutiendo su enfoque para la gestión de tareas y menos tiempo a revisar su producción real. Con el tiempo, los líderes eficaces se convierten en algo así como quiroprácticos: ajustan la manera en que funcionan las cosas, pero cada vez con menos registros de entrenamiento”.

4.- Construir una imagen fuera del negocio. La empresaria apunta que, además del trabajo por la organización, la persona que hace una carrera y va creciendo en sus responsabilidades debe desarrollar una marca fuera de ésta: hay que crear un perfil profesional con presencias en medios de comunicación, participaciones en conferencias o publicaciones.