Ingenio: el venezolano detrás de la taza de café comestible

Desde hace algún tiempo han venido circulando varias imágenes que cautivaron las redes sociales, correspondientes a la famosa taza de café comestible. La mente detrás de la innovación es el diseñador venezolano Luis Enrique Sardi. 

La idea se ha robado las miradas y ha adquirido gran protagonismo dado que ofrece amplias ventajas como la eliminación de residuos y reducción del consumo de agua ya que el envase se consume en vez de lavarse. El innovador diseño ha sido acreedor de importantes premios.

La taza tiene un sabor parecido al de los conos de helados (barquillas) o galletas y en su interior se encuentra forrada con un tipo especial de azúcar en polvo que aísla el interior de la taza, resistente al agua, y al mismo tiempo endulza la bebida.

Luis Enrique Sardi es un joven empresario venezolano residente en Milán. La taza comestible no es su única creación dado que muchas de sus ideas han obtenido los primeros lugares en distintos concursos de este tipo.

Sardi nació en Caracas el 12 de febrero del año 1977, estudió Diseño Industrial en el Politécnico de Milán y trabajó como freelance, sin embargo no es sino hasta el año 2004 cuando inicia un nuevo rumbo participando en el diseño del interior del auto Porsche, de la mano de Wandfluh Automotive en Suiza, es allí donde decide abrir su compañía Sardi Innovation.

Entre sus destacadas creaciones se encuentran el Swisscopter (SC1-Twin), un helicóptero liviano con doble motor, el cual vendió 600 ejemplares en una sola presentación,  sobrepasando así la capacidad de la compañía para producirlos.

Por otro lado está el Rhino Multitool, un llavero catalogado como “una verdadera caja de herramientas en miniatura” y, más recientemente New Crazy Color, un sistema de "shop fitting" para crear vidrieras o cualquier tipo de escenografías.

Sardi ha recibido solicitudes de empresas como Pirelli, Yahoo, Ericsson, Nokia, MCK Aviation, Superga Sportwear y Swiss Motors, entre otras. Entre sus premios se encuentran el de mejor joven empresario, entre 50 candidatos europeos por dos años consecutivos (2006-2007); Cámara de Comercio y Provincia de Milano, como compañía más innovadora con récord de puntuación; cinco premios diferentes para la taza (comestible) de Lavazza, entre otros.