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La empresa pionera en servicios de streaming y hosting que mantiene clientes con más de 20 años de permanencia

Interven, es el proveedor tecnológico de centro occidente que retiene clientes con hasta 24 años de fidelidad.



El ingeniero Elvis Garcés, fundador de Interven, comenzó su aventura empresarial en el mundo de la informática en los años 90, cuando el internet apenas daba sus primeros pasos en Venezuela. Lo que inició como una curiosidad por entender las nuevas tecnologías se transformó en una empresa pionera que ofrece servicios de hosting, streaming y desarrollo web, consolidándose como un referente en el mercado durante más de dos décadas.

Todo comenzó gracias a un profesor

La historia de Elvis Garcés se remonta a sus años de estudiante en el Instituto Politécnico de Barquisimeto, donde tuvo su primer contacto con la informática. Su interés por la tecnología lo llevó a trabajar con un ex socio de IBM, realizando mantenimiento e instalación de equipos en empresas locales.

Sin embargo, fue en la universidad donde descubrió el potencial del internet. “Gracias a un profesor que me dio acceso a internet, publiqué mi primera página web y experimenté con correo electrónico. Fue fascinante ver cómo estas herramientas podían conectar al mundo”, recuerda.

En el año 2000, junto a su profesor, fundó Public World Net, una empresa enfocada en diseño web y hosting. Aunque el internet era desconocido para muchos en Venezuela, Elvis vio una oportunidad en ofrecer soluciones digitales a empresas del sector industrial y agrícola en Portuguesa. “Fuimos pioneros en crear páginas web para empresas como Coposa y Oleica, mostrando a los empresarios el valor de tener presencia digital”.

Cuando el mercado desconocía el poder de Internet

En sus primeros años, Elvis enfrentó el desafío de educar a un mercado que desconocía el potencial del internet. Para fomentar el interés, abrió una academia de computación y creó un programa de radio dedicado a explicar cómo funcionaba la red. “Tuvimos que enseñar desde lo básico, pero eso nos permitió conectar con la comunidad y posicionarnos como expertos”.

En paralelo, comenzó a experimentar con el streaming, implementando esta tecnología para transmitir contenido de audio y video en tiempo real. Una de sus iniciativas más destacadas fue la transmisión de la historia del Silbón, una leyenda popular venezolana, en su página web. “En esa época, el streaming era algo casi imposible, pero logramos implementarlo y recibir comentarios de personas en todo el mundo”, comentó.

Enfrentando la separación de su socio

El camino de Elvis no estuvo exento de dificultades. Una de las pruebas más desafiantes fue la separación de su primer socio, lo que lo dejó al frente de una empresa con deudas significativas. “Tuve que asumir todo, pero los clientes renovaron sus contratos y eso me permitió salir adelante”, explica.

Más tarde, durante la crisis de las tarjetas de crédito internacionales en 2013, perdió acceso a algunos de los mejores data centers y sufrió pérdidas de clientes. Sin embargo, encontró formas de adaptarse utilizando plataformas como PayPal para seguir operando. “La clave fue no rendirme y buscar soluciones creativas para mantener el servicio”.

Clientes a largo plazo: el testimonio de su éxito

Lo que diferencia a la empresa de Elvis, ahora conocida como Interven, es su capacidad para mantener relaciones duraderas con sus clientes. “Tengo clientes que llevan 20 años conmigo, renovando contratos anuales desde el 2000. Eso demuestra la confianza que tienen en mi trabajo”, afirma orgulloso.

Entre sus clientes destacan empresas como Coposa, cines locales y negocios internacionales. Aún mantiene una relación cercana con muchos de ellos, ofreciendo soporte personalizado y garantizando la continuidad de sus servicios. “Para mí, la permanencia es el mayor valor agregado que puedo ofrecer”.

Mirando hacia el futuro

Con más de dos décadas de experiencia, Elvis reconoce que el mercado digital está en constante evolución. Actualmente, está enfocado en fortalecer su modelo de hosting para revendedores, ofreciendo plataformas robustas que permiten a otros emprendedores iniciar sus propios negocios. “El reseller garantiza permanencia porque su éxito depende de mi plataforma”.

Elvis también ve oportunidades en transformar las páginas web en aplicaciones funcionales que brinden valor directo a los clientes. “La web no solo debe ser un catálogo; tiene que convertirse en una herramienta interactiva que facilite las operaciones de las empresas”.

Reflexiones de un emprendedor resiliente

Para Elvis, el éxito no solo se mide en números, sino en la capacidad de adaptarse y mantener la confianza de los clientes. “He pasado por muchas crisis, pero siempre he encontrado la forma de seguir adelante. La clave está en ofrecer calidad, soporte y permanencia”, reflexiona.

Su historia es un testimonio de cómo la pasión por la tecnología, combinada con determinación y resiliencia, puede transformar una idea en un negocio sostenible. Desde sus primeros pasos en el internet hasta convertirse en un referente en hosting y streaming, Elvis Garcés demuestra que la permanencia es el verdadero secreto del éxito empresarial.

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La enfermera que logró la independencia profesional al devolver la energía a sus clientes

Tras 15 años trabajando en una institución de salud del estado, Karen Gutierrez, licenciada en enfermería, cuenta a El Emprendedor cómo comenzó su proyecto con los cócteles vitamínicos.



Karen Gutiérrez dedicó 15 años de su vida al hospital JM de Los Ríos, en Caracas, donde no solo creció como profesional de la salud, sino también como ser humano. Sin embargo, en 2019, tras enfrentar crisis políticas, sociales y personales, decidió dar un paso al costado y dejar la institución que había sido su segunda casa. Hoy, es una emprendedora que transformó su pasión por la enfermería en un negocio que combina ciencia, bienestar y estética, demostrando que es posible emprender sin abandonar la profesión.

Una trayectoria centrada en la vocación de servir

Desde joven, Karen tenía claro que quería dedicarse a la salud. En el hospital JM de Los Ríos, un centro pediátrico reconocido en Caracas, se profesionalizó a través de especializaciones y una maestría, llegando a ocupar roles de liderazgo. “El hospital fue mi universidad, donde aprendí y crecí como enfermera y como persona”, recuerda.

A pesar de su compromiso, las condiciones laborales eran cada vez más desafiantes. La falta de insumos, equipos y personal afectaba el trabajo diario. “Era frustrante trabajar sin los recursos adecuados, viendo cómo la crisis afectaba tanto a los pacientes como al personal”. A esto se sumaban las presiones políticas y la inseguridad que se vivía dentro de la institución.

La difícil decisión de renunciar

En 2019, tras meses de reflexión y episodios de hostigamiento, Karen tomó la difícil decisión de renunciar. “Fue un proceso emocionalmente complejo. Amaba mi trabajo, pero sabía que ya no era sostenible ni para mí ni para mi hija”. Añade que durante tres meses no pudo dormir debido a la presión y el desgaste acumulados.

La crisis política que vivía el país también influyó. “Era difícil ver cómo el sistema colapsaba y no podíamos hacer mucho para cambiarlo. Las protestas, la falta de seguridad y el hostigamiento hacia el personal de salud fueron determinantes”.

Tras la búsqueda de su verdadera vocación

Tras dejar el hospital, Karen exploró diferentes caminos, desde la repostería hasta la venta de ropa. Sin embargo, nada de esto la llenaba. “Sabía que quería algo más, algo que conectara con mi verdadera vocación”, admite. Fue durante una visita a un spa que encontró su nuevo rumbo.

Allí, descubrió que muchos procedimientos relacionados con la sueroterapia y la estética no eran realizados por profesionales de la salud. “Pensé: tengo la experiencia y el conocimiento para hacerlo de manera segura y con la garantía que un cliente merece”. Este momento marcó el inicio de su emprendimiento en el área de la sueroterapia y los cócteles vitamínicos.

Karen también recordó su experiencia ayudando a la esposa de un compadre, quien enfrentaba cáncer y recurría a los cócteles vitamínicos para sobrellevar las quimioterapias. “Era impresionante ver cómo estos tratamientos le devolvían la energía, le quitaban las náuseas y le permitían recuperar fuerzas”. Esta experiencia la inspiró a ofrecer un servicio que pudiera beneficiar tanto a personas enfermas como a quienes simplemente querían mejorar su calidad de vida. “Me di cuenta de que estos tratamientos podían transformar vidas, y decidí llevarlos a más personas”.

Integrando nuevas técnicas a su experiencia profesional 

Karen decidió combinar su experiencia clínica con nuevas habilidades. Realizó cursos en cosmiatría y esteticismo, integrando estas técnicas con su conocimiento médico para ofrecer un servicio integral, y creando así Vital Spa Gutierrez. Su primer cliente fue su abuela, quien presentaba dolores articulares y fatiga. “Los cócteles vitamínicos mejoraron su movilidad y le devolvieron la energía. Fue emocionante ver cómo algo tan sencillo podía cambiar su calidad de vida”.

Pronto, sus servicios comenzaron a expandirse. Incorporó masajes relajantes y terapias complementarias, creando experiencias personalizadas para cada cliente. Además, descubrió el impacto positivo de los cócteles vitamínicos en deportistas y personas con fatiga crónica, quienes notaron mejoras inmediatas en su energía y rendimiento.

Promoviendo la salud preventiva

Uno de los pilares de su negocio es educar a los clientes sobre la importancia de trabajar con profesionales capacitados. “Muchos no entienden los riesgos de someterse a tratamientos invasivos con personas no calificadas. Mi objetivo es garantizar seguridad y calidad en cada procedimiento”, explica.

Karen también promueve la salud preventiva. “Los cócteles vitamínicos no solo ayudan en casos de enfermedad, sino también en el bienestar diario, fortaleciendo el sistema inmunológico y mejorando la vitalidad”.

Mirando hacia el futuro

Con una base sólida y una visión clara, Karen planea expandir su negocio. Su objetivo es abrir un espacio propio donde pueda integrar servicios de salud y estética, ofreciendo una experiencia completa a sus clientes. También busca inspirar a otros profesionales de la salud a emprender. “El sector salud tiene un enorme potencial para crear negocios exitosos que impacten vidas positivamente”, asegura Karen.

Karen Gutiérrez es un ejemplo de resiliencia y pasión. Su historia demuestra que, con determinación y creatividad, es posible transformar los desafíos en oportunidades, sin abandonar aquello que uno ama hacer. Desde el hospital hasta su negocio actual, su compromiso con la salud sigue siendo el motor de su éxito.

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Ex funcionaria pública vió truncado su sueño de jubilarse y decidió transformar su hogar en la playa en una posada en la Guaira

Stella Maris es el nombre de la posada de quien trabajó durante 27 años en la administración pública, y que al ver que su salario ya no le alcanzaba, decidió dar el paso más importante de su vida: emprender.



Glenda Escalona dedicó 27 años de su vida al Seniat como licenciada en Ciencias Fiscales, pero en 2022 tomó una de las decisiones más importantes de su vida: convertir su casa frente a Playa Candilejas, en La Guaira, en la posada Stella Maris. Lo que comenzó como una idea llena de miedo e incertidumbre se transformó en un nuevo negocio de hospedaje que aporta al mercado del turismo guairense.

De funcionaria a emprendedora

El camino hacia el emprendimiento no fue sencillo. En 2016, los bonos y beneficios que hacían atractiva su posición en el Seniat desaparecieron, dejando su salario reducido a un monto insuficiente. “El sueldo no alcanzaba; solo nos sosteníamos con las proteínas que nos daban”, recuerda Glenda. Su trabajo dejó de ser atractivo con la llegada de una nueva administración. “Lo que me gustaba más era el ambiente, el compañerismo y la solidaridad que había entre los compañeros, en ese momento todo eso se acabó”, recordó.

A pesar de su experiencia en la administración pública, la situación económica del país y una enfermedad que padecía su madre, la llevaron a replantearse su futuro. “Siempre fui la proveedora de mi familia, pero la crisis me obligó a buscar alternativas para no depender de mi hijo”. Aunque había recibido sugerencias de vecinos para convertir su casa en una posada, el miedo a los cambios y la falta de experiencia en el sector la detuvieron de tomar esta decisión por varios años. “Tuve cierto miedo, porque no sabía qué tipo de personas iban a llegar”, destacó.

Un préstamo de 100$

En 2022, con la salud de su madre deteriorada y la necesidad económica apremiando, Glenda finalmente decidió actuar. Su primera acción fue habilitar la piscina de su casa. Con $100 que pidió prestado a su hermana, compró cuatro cisternas para asegurar el suministro de agua y comenzó a promocionar el espacio con tarjetas de presentación. “Tuve que empezar con lo que tenía; no podía esperar a tener todo perfecto”.

Glenda luchó consigo misma, hasta el día que tomó la decisión final. “El día que promocioné la piscina, dije, bueno, pa'lante es pa'llá, en mano de Dios me pongo, y veremos a ver qué sucede. Así que arranqué con miedo, bastante miedo”, dijo.

Su primer cliente fue un grupo de 46 personas que usó la piscina, lo que le dejó lecciones importantes. “Fue una experiencia complicada porque no tenía reglas claras; aprendí que establecer normas es fundamental para mantener el orden”. A pesar de los contratiempos, esta primera incursión la motivó a seguir adelante.

El miedo de abrir su hogar al público

Uno de los mayores obstáculos que enfrentó Glenda fue el miedo a los riesgos de abrir su hogar al público. “Me preocupaba quiénes entrarían y cómo garantizar mi seguridad”, admite. Este temor se hizo más palpable después de un incidente en una fiesta de 15 años, donde la falta de control resultó en daños a la propiedad y reclamos de los vecinos, incluso llegó la policía.

Sin embargo, aunque deprimida por la situación, lejos de rendirse, Glenda implementó sus primeras normas estrictas. Ahora, los horarios de la piscina están claramente establecidos y se decidió limitar la realización de eventos nocturnos. “Estas reglas me permiten mantener el control y asegurar una mejor experiencia para mis clientes”.

Un negocio con un mercado amplio

La posada Stella Maris comenzó a ganar reconocimiento gracias a plataformas como Marketplace de Facebook y recientemente en 2024, Airbnb. Su ubicación estratégica, a solo 100 metros de la playa y 10 minutos del aeropuerto internacional, la ha convertido en un punto ideal tanto para turistas tanto locales como extranjeros. “Muchos de mis clientes llegan por referencia; eso me demuestra que estoy haciendo las cosas bien”.

Además, Glenda ha diversificado sus servicios para adaptarse a las necesidades de su clientela. Ofrece espacios para fiestas infantiles, reuniones familiares y celebraciones de fin de año. “Quiero que cada cliente se sienta como en casa y disfrute al máximo de su estadía”.

Nuevos proyectos

Con una visión clara, Glenda planea expandir su negocio en 2025. Entre sus proyectos están la organización de talleres de crecimiento personal, sesiones de yoga y servicios de turismo local. También planea mejorar su presencia en redes sociales para atraer a más clientes y seguir reinvirtiendo en la remodelación de la posada. “Mi prioridad es mantener la casa en las mejores condiciones posibles para ofrecer una experiencia de calidad”.

Reflexiones de una ex funcionaria pública resiliente

La historia de Glenda es un ejemplo de cómo la determinación y la capacidad de enfrentar el miedo pueden transformar los desafíos en oportunidades. “El miedo es el mayor obstáculo para avanzar; hay que enfrentarlo y confiar en que el universo te guiará”, reflexiona.

Su consejo para otros emprendedores es claro: “si esperas a que todo esté perfecto, nunca comenzarás. Lo importante es dar el primer paso, aprender en el camino y no tener miedo de cometer errores”.

Desde una casa frente a la playa hasta una exitosa posada, Glenda Escalona ha demostrado que con esfuerzo, visión y perseverancia, cualquier sueño puede hacerse realidad.

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Los valencianos que desarrollaron con éxito su marca de alitas de pollo frito

Lo que comenzó con una sopa dominical entre amigos, se convirtió en Candela Food, un emprendimiento con una receta especializada en alitas y pollo frito.



Cuando la pandemia golpeó al mundo en 2020, Israel Pimentel y Javier Rivero se encontraron en una situación inesperada. Ambos habían dedicado años a la vida nocturna y los bares en Valencia, pero el cierre de estos negocios dejó sus carreras en pausa. “La pandemia frenó todo lo que hacíamos; tuvimos que buscar una opción para seguir adelante”, recuerda Javier. Entre las pocas alternativas viables estaba el sector de la comida, y así nació Candela Food.

La idea inicial de Candela Food fue sencilla pero efectiva: sopa dominical. “Comenzamos haciendo sopa de costilla los domingos desde nuestras cocinas”, dice Israel. Con ayuda de un amigo DJ que también era cocinero aficionado, comenzaron a experimentar con recetas.

Sus primeros clientes fueron amigos y familiares, quienes conocieron el proyecto a través de cadenas de WhatsApp. “Al principio, los amigos eran los que te apoyaban, los que compraban”, añade Javier. Pero sabían que un solo producto no sería suficiente para mantener un negocio a largo plazo.

La apuesta por el pollo frito

La transición hacia el pollo frito llegó tras analizar el mercado local y sus oportunidades. “Vimos que la idea del pollo frito era una buena opción”, comenta Israel. Con método de ensayo y error, crearon una receta única que se convertiría en el alma del negocio. “La receta que hoy tenemos fue creada por nosotros, investigando y tomando ideas”.

Comenzaron con pollo frito y, poco a poco, expandieron su menú para incluir alitas, tenders y bandejas familiares. Las alitas, en particular, se convirtieron en su producto estrella. “Hoy en día, nuestra carta de presentación son las alitas; tienen una textura y un sabor únicos”, destaca Javier. Estas alitas no solo tienen un empanizado especial, sino que también ofrecen ocho sabores diferentes, algo que los diferencia de la competencia.

El primer gran salto

En 2022, Candela Food logró establecer su primera sede física en el Páramo Jardín Gourmet, un espacio compartido con otros conceptos gastronómicos en Naguanagua.

Este cambio permitió consolidar su presencia en el mercado local y atraer a un público más amplio. “Nuestra primera sede fue un gran paso; nos ayudó a posicionarnos como una opción sólida para los amantes del pollo”, explica Israel.

La clave del éxito ha sido su enfoque en la calidad y en la experiencia del cliente. Sus bandejas para compartir, diseñadas para familias, se han convertido en un éxito rotundo.

“Nuestro público es principalmente familiar; las bandejas para compartir son lo que más rota en nuestro local”, comenta Javier. Estas opciones permiten a los clientes probar una variedad de productos en una sola comida, incluyendo alitas, tenders y ensaladas.

Las deficiencia de electricidad y gas

Como todo emprendimiento, Candela Food ha enfrentado retos significativos. Desde sus inicios, los fundadores tuvieron que adaptarse a trabajar con equipos básicos y superar la falta de experiencia en cocina profesional. “Tuvimos la idea absurda de usar freidoras de tres litros; hoy sabemos que eso era imposible”, recuerda Javier entre risas.

La situación económica también ha sido un obstáculo. “La electricidad y el gas son problemas constantes que afectan nuestro día a día”, admite Israel. Además, la fluctuación en la frecuencia de los clientes ha sido un desafío. “Teníamos clientes que venían tres veces a la semana; ahora vienen una vez al mes”. Sin embargo, han aprendido a adaptarse y a mantenerse resilientes.

El segundo local

Hoy, Candela Food también cuenta con un segundo local en El Viñedo, donde han ampliado su oferta para incluir bebidas alcohólicas. Este nuevo espacio les permite jugar con más opciones de menú, incluyendo pizzas y hamburguesas. “Queremos abarcar una gama más amplia; no sabemos hasta dónde llegaremos, pero seguimos avanzando”, dice Israel con optimismo.

Para quienes desean emprender, los fundadores de Candela Food tienen un consejo claro: constancia y visión. “Si crees en tu proyecto, sigue adelante con disciplina y perseverancia”, aconseja Javier. Con esta filosofía, esperan seguir expandiendo su marca y conquistar nuevos mercados.

Candela Food es un ejemplo de cómo una idea sencilla puede transformarse en un negocio exitoso con esfuerzo, creatividad y pasión. Desde una sopa dominical hasta convertirse en una marca competitiva de alitas de pollo frito en Valencia, su historia es otro testimonio de resiliencia y determinación. La próxima historia de éxito puede ser la tuya, comienza ahora.

 

Entrevistado por: José Rangel

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Lo que comenzó como una broma en la universidad se convirtió en esta exitosa marca de perros calientes gourmet

2 Sin Remordimiento, es la marca de perros calientes con ingredientes de alta calidad que encanta a los valencianos.



Gerardo Pacheco siempre tuvo una visión clara sobre lo que quería hacer, incluso cuando parecía una broma.  Durante sus años universitarios, este joven ingeniero mecánico soñaba con abrir un carrito de perros calientes. “Mis amigos se burlaban de mí porque yo decía que quería montar un carrito de perros calientes después de graduarme”, recuerda.

Hoy, ese sueño es una realidad tangible llamada 2 Sin Remordimiento, un negocio que mezcla la tradición de la comida callejera con ingredientes de alta calidad. Junto con su socio Francisco Aguilar, Gerardo ha logrado construir una marca que resalta en el competitivo mercado de la gastronomía en Valencia, en Venezuela.

Inspirado en sus tíos

Gerardo creció rodeado de negocios familiares de comida en Valencia y Mérida.  Desde los 13 años, estuvo involucrado en las operaciones de sus tíos, quienes gestionaban hamburgueserías y pizzerías con un enfoque en productos de alta calidad.  “Siempre me encantó la comida callejera, pero quería ofrecer algo distinto: que la gente pudiera disfrutar de un producto de calidad sin sacrificar el sabor o la experiencia”, explica.

En 2019, mientras migró a Los Ángeles, Estados Unidos, Gerardo decidió que era el momento de convertir su sueño en realidad.  Aunque no podía estar en Venezuela, su familia y su socio Francisco Aguilar fueron claves para materializar la idea.  “Quería emprender algo que también ayudara a otras personas, y abrir un negocio allá significaba dar trabajo a quienes lo necesitaban”, destaca Gerardo.

El nombre 2 Sin Remordimiento nació de una combinación de humor y amor por la comida. “La idea era que pudieras comerte dos perros calientes sin culpa, disfrutando cada bocado”, comenta con una sonrisa. 

 

La casa de la abuela

El primer paso fue instalar un carrito de perros calientes en el estacionamiento de la casa de su abuela, en la zona de Agua Blanca, Valencia. “Comenzamos con tres mesitas y un carrito sencillo, pero con una visión clara: ofrecer el mejor perro caliente de la ciudad”, dice Gerardo.

Desde el principio, la calidad fue su prioridad. “El pan lo hace una panadería específicamente para nosotros, usamos las mejores marcas de salchichas, y todos los vegetales se cortan y refrigeran el mismo día”.

Junto a Francisco, quien opera el negocio en Valencia, Gerardo supervisa cada detalle, incluso a distancia. Ambos compartieron la filosofía de que la comida callejera podía ser un producto de alta calidad. “Queríamos cambiar el concepto de que la comida de calle tenía que ser mediocre. Todo lo que ofrecemos tiene que ser fresco y bien preparado”, asegura Francisco.

Un fuerte golpe

Como todo negocio emergente, 2 Sin Remordimiento enfrentó numerosos desafíos, especialmente durante la pandemia. “Fue un golpe fuerte.  No podíamos abrir, pero decidimos dar un sueldo mínimo a nuestros empleados durante cuatro meses.  Sabíamos que era lo correcto”, comenta Gerardo.

El miedo al fracaso también estuvo presente desde el inicio.  “Siempre me preguntaba: ‘¿Y si no funciona?’, pero al final, el miedo a no intentarlo fue más grande”.  Una vez superados esos temores iniciales, el negocio comenzó a crecer rápidamente gracias al boca a boca.

El nicho de las bodas

El éxito inicial del carrito permitió a 2 Sin Remordimiento expandirse al mundo de los eventos.  “La gente comenzó a pedirnos para bodas, cumpleaños y hasta patinatas escolares.  Hoy, los eventos representan entre el 30 y 35% de nuestros ingresos mensuales”, explica Gerardo.  Esta diversificación les ha permitido mantener un flujo constante de ingresos mientras consolidan su presencia en el mercado local.

En 2021, abrieron su segunda sede en Valencia, marcando un hito en su desarrollo. Esta nueva etapa también trajo consigo un rebranding.  “Entendimos que no solo vendemos perros calientes, sino una experiencia.  Trabajamos en nuestra imagen, capacitamos al personal y mejoramos los tiempos de servicio”, dice Gerardo.  Estas mejoras fueron posibles gracias al trabajo con un asesor empresarial que los ayudó a estructurar procesos y cadenas de producción más eficientes.

Una futura nueva sede

Con el propósito de mejorar el servicio y dar mas comodidad a sus clientes, decidieron mudar su segunda sede a un nuevo espacio ubicado en el Parque Guaparo, siendo este un gran paso para 2 Sin Remordimiento.  “Queremos que esta sede refleje todo lo que hemos aprendido: desde los procesos internos hasta la experiencia del cliente”, comenta Gerardo.  Además, ambos socios están enfocados en fortalecer la identidad del negocio y posicionarlo como un referente de calidad en el mercado.

Gerardo también ha llevado su pasión por la comida callejera a Los Ángeles, donde opera un food truck bajo el nombre Dog R.  Aunque es una marca diferente, comparte la misma filosofía de calidad y frescura que caracteriza a 2 Sin Remordimiento.

Reflexiones y consejos para emprendedores

Para Gerardo, el éxito radica en la constancia, la disciplina y la capacidad de delegar. “Aprender a delegar nos ha permitido enfocarnos en nuevas ideas y en el crecimiento del negocio”, afirma. También destaca la importancia de crear una identidad clara y conectar con los clientes a través de una historia auténtica. “Un producto sin historia no tiene alma. La gente se conecta con los valores y metas que hay detrás de lo que haces”.

A pesar de los retos económicos en Venezuela, Gerardo ve un gran potencial para los emprendedores que están dispuestos a estudiar bien su mercado. “El problema no es invertir, sino entender tus costos, tener un sistema claro y planificar tu retorno”.

2 Sin Remordimiento es un ejemplo de cómo una idea aparentemente sencilla puede transformarse en un negocio exitoso con esfuerzo, pasión y una visión clara. Desde un carrito en el estacionamiento de una casa hasta convertirse en un referente de calidad, esta es una historia de perseverancia y amor por la comida callejera.

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El abogado que encontró un negocio exitoso en las masas para pastelitos

Carlos Pérez dejó la abogacía para emprender en Venezuela, convirtiendo las masas para pastelitos en su arte y negocio.



Carlos Pérez, abogado comercial egresado de la Universidad de Carabobo, nunca imaginó que su trayectoria profesional tomaría un giro tan inesperado. En 2015, decidió emigrar en busca de nuevas oportunidades.

Durante su travesía, vivió en Trinidad y Tobago, Argentina y Chile, enfrentando los retos de la adaptación y el empleo. “Viví siete meses en Trinidad y Tobago. Después, estuve un año en Buenos Aires y seis años en Santiago de Chile”, recuerda Carlos, quien comenzó a trabajar en cocina, y en donde tuvo su primer acercamiento a la producción y venta de alimentos.  Ese contacto inicial con la gastronomía despertó algo en él, una chispa que lo llevó a explorar un nuevo camino.

Sin embargo, lo que realmente marcó el inicio de su transformación fue un sentimiento profundo de nostalgia y pertenencia hacia su tierra natal. “Me hacía falta mi país, ese sentido de pertenencia que no tenía afuera”, confiesa.

Así que, en el año 2021, regresó a Venezuela con el sueño de construir algo propio, apostando por lo que había aprendido durante sus años fuera del país.

Encuentro con la fábrica de masas de trigo

La conexión con la cocina se fortaleció durante su estancia en Chile, donde conoció a su pareja, quien era la propietaria de una fábrica de masas. “A través de ella conocí cómo funciona la fábrica de masa y cómo ensamblar productos”, relata Carlos, quien aprovechó esta experiencia para adquirir un conocimiento profundo sobre el mundo de las masas.

Fue en este contexto que decidió fundar su negocio al regresar a Venezuela, inspirado por la idea de que la fabricación de masas era un arte. “Las masas son un arte porque no tienen una receta universal; cada una es única”, afirma con pasión.

Inicialmente, Carlos comenzó vendiendo pastelitos venezolanos y empanadas horneadas desde casa, utilizando redes sociales para llegar a sus primeros clientes. “Publicaba en redes sociales y vendía desde casa. Así comenzó todo”. Poco a poco, diversificó su oferta, incluyendo tequeños y otros productos populares. “Empecé a vender a cafés y fuentes de soda, logrando una base de clientes fijos”. Este crecimiento lo llevó a consolidar un modelo de ventas al mayor, ampliando su alcance en el mercado.

El regreso a Venezuela

El regreso a Venezuela no estuvo exento de desafíos. Carlos enfrentó de frente los efectos de la inestabilidad económica, con fluctuaciones constantes en el dólar y en los costos de los insumos. “El dólar subía desesperadamente; eso nos obligaba a reajustar precios casi a diario”, explica.

Además, reconoció la ausencia de una clase media sólida con capacidad adquisitiva, lo que lo llevó a adaptar su estrategia. “Hoy no existe la clase media con el poder adquisitivo de hace 15 años”, comenta, subrayando la necesidad de apuntar a segmentos populares.

La competencia fue otro de los obstáculos significativos. “Hay competencias buenas y malas, pero trabajo para que la calidad de mi producto sea mi ventaja”. Productos como el queso, esenciales para la preparación de tequeños, también representaron un reto debido a su precio fluctuante. “El precio del queso depende del clima y la oferta; eso complica la planificación”, señala.

A pesar de estas dificultades, Carlos nunca perdió la fe en su proyecto. “Siempre hay miedo de invertir aquí, pero decidí dar el paso”. Su determinación y visión lo ayudaron a enfrentar los problemas con valentía, adaptándose constantemente a las circunstancias del mercado.

El éxito de un modelo accesible

Uno de los mayores logros de Carlos ha sido conseguir que su negocio se mantuviera por sí solo desde el primer día. “Nunca tuve que sacar dinero de mi bolsillo para cubrir los gastos básicos del negocio”, afirma con orgullo.

Esto lo atribuye a su enfoque en ofrecer productos de calidad a precios competitivos, una estrategia que ha resonado bien con su público objetivo. “Si quieres vender masivo, ofrece calidad y precio competitivo; eso siempre funciona”.

Además, Carlos destaca que su independencia como emprendedor le ha dado una vida plena y satisfactoria. “Desde que decidí emprender y dejar de depender de un sueldo, he vivido bien”, asegura.  Este logro personal refleja su éxito como emprendedor y su capacidad para superar las adversidades.

El gran consejo de negocio

Mirando hacia el futuro, Carlos tiene planes ambiciosos para Arte Masas. Sueña con convertir su negocio en una franquicia, centralizando la producción y estableciendo puntos de venta en Caracas y otras ciudades clave. “Quiero expandir a un modelo de franquicia, con producción centralizada y locales de venta”, comparte, dejando claro que su visión va más allá del éxito inmediato.

Para él, el mercado venezolano sigue siendo un territorio lleno de oportunidades, pero requiere un análisis cuidadoso. “Analiza bien a quién quieres como cliente y sé realista con tu capital”, aconseja a otros emprendedores. “Si quieres vender masivo, vendes barato, pero con calidad. Eso siempre funciona”.

La historia de Carlos Pérez es un testimonio de resiliencia y creatividad, un recordatorio de que incluso en los momentos más inciertos, hay espacio para innovar y prosperar.

Arte Masas no solo es un negocio de apenas 1 año de fundado; es un sueño que mezcla esfuerzo, arte y sabor, un legado que promete seguir creciendo en el mercado venezolano.

 

Entrevistado por: José Rangel

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La marca de ropa casual porteña que crece al promover la identidad nacional

Icónica, la marca de ropa casual, diseñó una innovadora sudadera: una chaqueta deportiva creada para promover el turismo, logrando vender más 600 unidades durante un evento al que asistieron en su primer año de creación.



La marca que nació en 2022 como el proyecto de dos emprendedoras apasionadas por la moda y la identidad nacional, ha logrado posicionarse rápidamente en Puerto Cabello. Alicel Rodríguez y Celeimi González, las fundadoras de Icónica, presentan ahora la chaqueta Venezuela Icónica, un diseño que combina funcionalidad, estilo y un mensaje profundo de amor por el país.

Con la visión de crear prendas que reflejen lo mejor de la cultura venezolana y sus paisajes, la chaqueta Venezuela Icónica es inspirada en la cultura y belleza del país, “la chaqueta diseñada y creada para retarnos a nosotros mismos a conocer las bellezas que tiene el país, tiene una mezcla de moda con turismo” comentó Alicel Rodríguez en entrevista con El Emprendedor.

La chaqueta Venezuela Icónica “presenta varios sitios turísticos de nuestro país; el Ávila, la Colonia Tovar, Los Roques, la Ciénaga, Canaima, Pico Bolívar y Puerto Cabello”, indicó Alicel.

El poder de escuchar al mercado

El éxito de Icónica radica en su capacidad para escuchar a su comunidad. Sus clientes han sido una fuente constante de inspiración. "Cada producto que lanzamos responde a las ideas y necesidades de quienes confían en nosotras. La chaqueta Venezuela Icónica es una muestra de cómo tomamos esas voces y las convertimos en diseño", explicó Celeimi González.

La chaqueta destaca por su diseño versátil y gráfico, con elementos que rinden tributo a destinos icónicos como Canaima, Los Roques y la Gran Sabana. Es una prenda pensada para quienes buscan llevar consigo un pedazo de Venezuela en cada ocasión, ya sea casual o formal.

Una marca que transforma moda en identidad

Desde su creación, Icónica ha demostrado ser más que una marca de ropa casual. En dos años, ha expandido su catálogo con 12 productos que combinan creatividad, funcionalidad y sostenibilidad. Su compromiso con el uso de materiales locales refuerza su contribución al desarrollo económico nacional.

"Icónica es un proyecto que crece junto con nuestros clientes. Nos enorgullece ofrecer prendas que conectan con su identidad y que, al mismo tiempo, son útiles y duraderas", añadió Rodríguez.

Sobre Icónica

Fundada por Alicel Rodríguez y Celeimi González hace dos años, Icónica es una marca venezolana que combina moda, identidad y propósito. Con una propuesta que resalta la creatividad y el orgullo nacional, se ha posicionado como un ejemplo de innovación y conexión con su comunidad y la promoción del turismo.

 

 

Entrevistado por: María Armanda Gomez Goitía (Puerto Cabello)

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De la carne al postre: El valenciano que populariza con éxito el dulce de milhojas

Samir El basset, un comerciante que dejó atrás sus carnicerías para conquistar el mundo de los postres. En entrevista con El Emprendedor, cuenta su estrategia y cómo logró vender más de 5.000 milhojas diarias, acumulando miles de seguidores en redes sociales.



Samir El basset comenzó su carrera como comerciante desde los 14 años, construyendo una reputación sólida en el sector de la carne. Durante más de 12 años, lideró tres carnicerías en el estado Carabobo, que fueron una fuente estable de ingresos para su familia. Sin embargo, la pandemia trajo consigo retos insuperables. “Teníamos tres carnicerías [...] pero después de la pandemia, tuvimos que cerrar una, tratar de vender la otra, y ya la tercera carnicería la cerramos iniciando este año”, recuerda Samir.

Frente a este cambio abrupto, buscó nuevas oportunidades y encontró inspiración en Caracas, donde un emprendimiento de milhojas captó su atención. Motivado por su madre, quien siempre le inculcó la importancia de compartir y de buscar soluciones, decidió adaptar la idea al mercado de Valencia. Así nació Milhojas Valencia, que en tan solo diez días pasó de ser una idea a un negocio en marcha. “Del 13 de enero, que cerré la carnicería, al 23 de enero 2024, que empezamos a vender milhojas aquí en Milhojas Valencia”, explica.

Entra al mundo de la repostería con sus propia milhojas

Inicialmente, Milhojas Valencia se centró en la venta de milhojas elaboradas por terceros, pero Samir pronto notó que el producto no cumplía sus estándares. “Ya veía que a la milhoja que comprábamos fuera, la gente le tenía muy poca receptividad”, comenta. Esto lo llevó a un desafío mayor: crear su propio dulce desde cero.

El proceso no fue sencillo; su perfeccionismo lo llevó a descartar lotes enteros que no cumplían sus expectativas. “Hay momentos que el producto no me gusta y hemos tenido que descartar una producción completa porque no me convence”, admite.

Tras meses de ajustes y aprendizaje, Samir logró desarrollar una milhoja de alta calidad que conquistó a los consumidores. La aceptación fue inmediata, marcando un antes y un después en la trayectoria de Milhojas Valencia. La calidad y frescura del producto rápidamente lo posicionaron como un favorito en el mercado local, permitiéndole ganar la confianza de sus clientes y expandir su alcance.

Ahora Samir, ayuda a emprendedores a iniciarse en el negocio para arrancar rápido un negocio de fácil comercialización y buena rentabilidad como una de sus estrategias para lograr un alto nivel de ventas diarias.

Las redes sociales como motor del éxito

Más allá del producto, lo que realmente llevó a Milhojas Valencia al siguiente nivel fue la estrategia de Samir en redes sociales. Compartía no solo imágenes y videos de los dulces, sino también historias detrás de su proceso, conectando emocionalmente con su audiencia. “Las historias venden mucho [...] simplemente se hizo porque era algo muy sentimental y eso ha llamado mucho la atención de los clientes”, explica.

Actualmente, Milhojas Valencia cuenta con más de 45.000 seguidores en Instagram y 50.000 en TikTok, plataformas que han sido clave para atraer clientes y consolidar su popularidad. Gracias a este enfoque, Samir ha alcanzado la impresionante cifra de 5.000 milhojas vendidas diariamente, un logro que refleja tanto la calidad del producto como la conexión genuina con sus consumidores.

Los planes de expansión

Con el éxito de Milhojas Valencia, Samir ya planea la apertura de tiendas físicas en ciudades como Maracay, Caracas y Barquisimeto para 2025. Pero más allá del crecimiento empresarial, su visión sigue siendo la de ofrecer un producto accesible y de calidad, con un enfoque en tratar a sus clientes como familia. “Nosotros tratamos a nuestros clientes como familia [...] queremos que el dulce sea económico, pero también bueno”, asegura.

La historia de Samir El basset y Milhojas Valencia es un testimonio de resiliencia, innovación y amor por el trabajo bien hecho. Desde sus días como carnicero hasta convertirse en un referente de la repostería en Venezuela, su capacidad para reinventarse y conectar con las personas demuestra que, incluso en los momentos más difíciles, siempre hay espacio para crear algo extraordinario. “El país necesita gente que apueste a que todo se puede, no que solo quiera llenar sus bolsillos. Si hay que trabajar diez veces más, vamos a trabajar diez veces más”, concluyó.

 

Entrevistado por: José Rangel

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    El crea una hamburguesa benéfica para ayudar a niños que luchan contra el cáncer
    El crea una hamburguesa benéfica para ayudar a niños que luchan contra el cáncer

    Antonio Rodríguez cuenta a El Emprendedor cómo creó Chuy's, la primera hamburguesa benéfica para ayudar a la oncología infantil, tras enfrentar el cáncer de su propia hija.



    Cuando su hija fue diagnosticada con cáncer, Antonio Rodríguez lo perdió todo, excepto su determinación de ayudar. Tras desplazarse a Argentina y recibir apoyo de una fundación que le permitió salvar a su hija, regresó a Venezuela con una misión clara: hacer lo mismo por otros niños con cáncer. Así nació Chuy's, una hamburguesería con propósito donde cada hamburguesa vendida financia tratamientos y medicamentos para pequeños pacientes oncológicos. Lo que comenzó en su casa como un pequeño emprendimiento, hoy es un restaurante que aspira a convertirse en franquicia para llevar esperanza a más ciudades.

    “Cuando el cáncer tocó la vida de mi hija, todo cambió”

    Desde muy joven, Antonio supo que tenía talento para los negocios. “Yo soy comerciante de naturaleza, a mí me gusta hacer negocios. Vendía calcomanías en el colegio cuando tenía siete años, yo mismo las hacía”, recuerda.

    Con los años, fue perfeccionando su capacidad para emprender, hasta que fundó Lácteo Venezolano, una exitosa distribuidora de quesos en Venezuela. "Empecé vendiendo de puerta en puerta y llegué a vender 100 toneladas semanales, abasteciendo a supermercados y panaderías en todo el país", explica. Su conocimiento en la producción de alimentos creció tanto que llegó a convertirse en maestro quesero, aprendiendo a fabricar quesos en Panamá, Argentina y Estados Unidos.

    Para 2016, Antonio tenía una vida económicamente estable. "Yo tenía absolutamente todo lo que compra el dinero: varios carros, varias motos, lanchas, varias casas. Pero, cuando el cáncer tocó la vida de mi hija, todo cambió", afirma.

    Ese año, su hija, de tan solo dos años, fue diagnosticada con cáncer. Como en muchos casos en Venezuela, la escasez de medicamentos complicó el acceso al tratamiento. “A finales del 2016, ya no se conseguía la quimioterapia, ni con plata, ni pagándola”, cuenta.

    Desesperado, hizo una promesa: "Llévame a un país donde tengan todo y me la curen, y yo luego, trabajo por ti. Pero tú y yo, directo, con los niños con cáncer". Milagrosamente, en solo 15 días llegó a Argentina, donde su hija recibió el tratamiento gratuito gracias a una fundación. "Nos abrazó una fundación con casa, una quinta gigantesca donde vivimos durante el tratamiento, con comida, traslado y todo gratis", recuerda.

    Cinco años después, su hija estaba sana. En 2023, decidió regresar a Venezuela con una misión clara: devolver la ayuda que había recibido a otros niños con cáncer.

    Un compromiso de vida con los niños con cáncer

    Al volver, Antonio intentó replicar la ayuda que había recibido en Argentina. "Traté de hacer una casa de abrigo como la que me ayudó en Argentina, pero no se dio", explica. Luego, quiso aliarse con una fundación para proveer comida a los niños que recibían quimioterapia en el Hospital de Carabobo, pero tampoco funcionó. "Los niños reciben quimioterapia los martes, quería llevarles un almuerzo diferente, pero no conseguí apoyo", cuenta.

    Fue entonces cuando ideó una forma innovadora de recaudar fondos sin depender de donaciones: vender hamburguesas. "Se me ocurrió hacer hamburguesas. Comencé vendiendo en mi casa los jueves, viernes y domingo para autofinanciar los almuerzos de los martes", explica. Así nació Chuy's, un emprendimiento con propósito.

    La voces acusadoras

    Desde el principio, enfrentó dudas y críticas. "Hay gente que dice que me estoy aprovechando de la miseria de los niños", menciona. Pero su respuesta es clara: "Si no lo hago público, ¿cómo sumo a más personas al movimiento?".

    Además, su modelo de negocio también generó cuestionamientos. "Fundación significa pedir, y yo no quería depender de donaciones. Yo quería autofinanciarme con mi trabajo", explica.

    A nivel operativo, Antonio también enfrentó desafíos. Utilizando productos importados y de alta calidad, tuvo que manejar costos y abastecimiento en un contexto económico complicado. Sin embargo, su experiencia en el mundo de los negocios le permitió encontrar soluciones. "En Venezuela, si te lo propones, el éxito es posible. Hay obstáculos, pero también muchas oportunidades", afirma.

    Nace el primer restaurante benéfico

    La iniciativa tomó fuerza cuando un empresario se enteró de lo que hacía y decidió apoyarlo. "Un empresario me preguntó qué estaba haciendo y me donó un local. Otros ayudaron con los materiales y así nació el primer restaurante Chuy's Smash Burger, una hamburguesería con propósito en Valencia", cuenta emocionado.

    Con la nueva sede, el proyecto evolucionó: ahora, cada hamburguesa vendida financia los tratamientos de niños con cáncer. "El papá del niño me trae el presupuesto del medicamento, calculamos cuántas hamburguesas hay que vender, hacemos la campaña y con el dinero recaudado compramos los medicamentos", explica sobre el modelo de ayuda.

    Además, su visión ha inspirado a otros empresarios y comerciantes. "El dueño de una panadería decidió sumarse y donar pan para las hamburguesas benéficas", menciona como ejemplo de cómo el proyecto ha ido sumando aliados.

    Las franquicias solidarias

    Ahora, su meta es que Chuy's Smash Burger se convierta en un modelo replicable. "La idea es tener un Chuy's en cada ciudad, y que cada franquiciado se haga cargo de la unidad oncológica del hospital local", afirma.

    Su experiencia como comerciante ha sido clave en su enfoque. "Yo no inventé la hamburguesa, pero estudié lo que hacen otros y lo fusioné en un producto con identidad propia", explica sobre el éxito del menú. La calidad y el precio accesible han sido parte de la fórmula ganadora. "Diseñé hamburguesas de primera calidad, pero a un precio justo. Así, una familia de siete puede comer bien sin gastar más de 30 dólares", detalla.

    El consejo de Antonio para quienes quieren emprender es claro: "No te rindas. Siempre habrá obstáculos, pero si crees en tu idea y trabajas en ella, el éxito llega solo".

    Con esta iniciativa, Antonio ha logrado convertir su dolor en esperanza y transformar algo tan cotidiano como una hamburguesa en una fuente de ayuda para quienes más lo necesitan. Su historia demuestra que la solidaridad también puede ser un modelo de negocio exitoso y sostenible.

    Escrito el Miércoles, 19 Marzo 2025 16:26 en Emprendedores ¡Deja el primer comentario! Visto 111 veces
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    ¿Por qué tu cable de carga Modo 2 podría estar limitando la autonomía de tu vehículo eléctrico?
    ¿Por qué tu cable de carga Modo 2 podría estar limitando la autonomía de tu vehículo eléctrico?

    La popularidad de los vehículos eléctricos (VE) sigue creciendo gracias a su contribución a un futuro sostenible y su bajo coste operativo. Sin embargo, no todos los propietarios de estos vehículos comprenden el impacto que tiene el tipo de cable de carga que utilizan en el rendimiento diario de su VE, particularmente el cable Modo 2.

    En este post, exploraremos las características técnicas de los cables de carga Modo 2, sus limitaciones de potencia, en qué situaciones son más apropiados, y qué alternativas existen para optimizar la carga de tu vehículo. Además, incluiremos comparativas de tiempos de carga entre diferentes modelos y consejos prácticos para sacar el máximo provecho de tu sistema de carga.

    ¿Qué es un cable de carga Modo 2?

    El cable de carga Modo 2 es uno de los métodos básicos para cargar un vehículo eléctrico. Este tipo de cable incluye una unidad de control integrada denominada "caja de control" y permite cargar el vehículo desde un enchufe doméstico normal o tipo Schuko.

    El Modo 2 es una solución práctica, sobre todo para aquellos usuarios que necesitan cargar su vehículo en casa o en lugares donde no existe infraestructura específica para VE. A pesar de su versatilidad, este tipo de cable tiene limitaciones notables que podrían influir en la experiencia general de usar un vehículo eléctrico.

    Características clave de los cables Modo 2:

    • Compatibilidad con enchufes estándar: Perfecto para uso doméstico sin necesidad de instalación especial.
    • Potencia limitada: Normalmente ofrecen tasas de carga más bajas, de entre 2,3 kW y 3,7 kW, dependiendo de la configuración eléctrica de tu hogar.
    • Diseño portátil: Se puede transportar fácilmente en el maletero para emergencias o carga ocasional.
    • Caja de control integrada: Esta protege el vehículo de posibles sobrecargas o fallos eléctricos.

    Limitaciones de los cables Modo 2

    Aunque los cables Modo 2 son convenientes, no están diseñados para todas las situaciones. De hecho, utilizarlos regularmente podría estar limitando la autonomía y el rendimiento de tu vehículo eléctrico.

    1. Tiempo de carga prolongado

    La potencia limitada de un cable Modo 2 significa que los tiempos de carga pueden ser considerablemente más largos. Por ejemplo:

    • Un vehículo con una batería estándar de 40 kWh puede tardar hasta 18 horas en cargarse completamente usando un enchufe doméstico con un cable Modo 2 (2,3 kW).
    • Con un cable Modo 3 conectado a un punto de carga Wallbox de 7,4 kW, el mismo vehículo tardaría aproximadamente 6 horas.

    Esto representa una diferencia significativa, especialmente para conductores que necesitan utilizar su vehículo con frecuencia o tienen poco tiempo para recargar.

    2. Riesgo de sobrecalentamiento

    El uso continuo de cables Modo 2 puede causar sobrecalentamiento en enchufes estándar, que no están diseñados para manejar cargas prolongadas a alta potencia. Esto no solo afecta la seguridad, sino que también podría resultar en daños permanentes a la instalación eléctrica.

    3. Carga ineficiente

    Al operar con tasas de carga más bajas, los cables Modo 2 son menos eficientes. Parte de la energía se pierde en forma de calor, lo que puede incrementar ligeramente el consumo eléctrico y, a largo plazo, los costes asociados con la carga.

    ¿Cuándo utilizar un cable Modo 2?

    A pesar de sus limitaciones, los cables Modo 2 cumplen un propósito valioso en determinadas condiciones:

    1. Carga ocasional o de emergencia: Son útiles si necesitas cargar esporádicamente tu vehículo en casa o en un lugar sin un cargador específico para VE.
    2. Viajes largos: Llevar un cable Modo 2 en el maletero proporciona tranquilidad en caso de que no encuentres un punto de carga público y necesites recurrir a un enchufe estándar.
    3. Usuarios con bajas necesidades de autonomía: Si utilizas tu vehículo mayoritariamente para trayectos cortos, el tiempo de carga más largo podría no ser un inconveniente significativo.

    Alternativas mejoradas

    Aquellos que desean optimizar su experiencia de carga deben considerar opciones más avanzadas que los cables Modo 2.

    1. Puntos de carga Wallbox

    Un Wallbox Modo 3 puede instalarse fácilmente en hogares o lugares de trabajo, ofreciendo velocidades de carga mucho mayores (entre 7,4 kW y 22 kW). Estos dispositivos reducen drásticamente los tiempos de carga, lo que hace que la experiencia sea mucho más eficiente y cómoda.

    2. Estaciones de carga públicas

    Las estaciones de carga rápida o ultrarrápida son ideales para recargar tu batería en cuestión de minutos. Aunque el coste puede ser más alto que cargar en casa, ofrecen una solución rápida para viajeros frecuentes.

    3. Cables Modo 3

    Los cables Modo 3 están diseñados para trabajar con puntos de carga específicos y permiten aprovechar totalmente la capacidad de carga de estos sistemas. Esto no solo reduce los tiempos de carga, sino que también aumenta la seguridad y la eficiencia.

    Consejos para optimizar el rendimiento de los cables Modo 2

    Si decides utilizar un cable de carga Modo 2 como parte de tu rutina de carga, aquí tienes algunos consejos prácticos:

    • Realiza revisiones regulares de tu instalación eléctrica para garantizar su buen estado y evitar riesgos de sobrecalentamiento.
    • Carga durante la noche, cuando la demanda eléctrica suele ser menor, y verifica si tu proveedor de electricidad ofrece tarifas nocturnas reducidas.
    • Evita extensiones eléctricas, porque pueden generar caídas de tensión y aumentar el riesgo de sobrecalentamiento.

    Diseña tu experiencia de carga ideal

    Si bien los cables Modo 2 son útiles para ciertas situaciones, sus limitaciones pueden afectar la autonomía de tu vehículo eléctrico y la comodidad de la carga diaria. Optar por alternativas como un Wallbox o estaciones de carga públicas puede transformar significativamente tu experiencia como propietario de un vehículo eléctrico.

    Escrito el Martes, 18 Marzo 2025 10:42 en Estrategia ¡Deja el primer comentario! Visto 73 veces
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    Ella descubrió una fórmula para consumir el colágeno mientras combatía el ACV de su mamá
    Ella descubrió una fórmula para consumir el colágeno mientras combatía el ACV de su mamá

    La licenciada en Letras, Mayra Ladrón, comparte con El Emprendedor cómo nació Ecolágeno, una iniciativa que surgió al intentar ayudar a su madre a enfrentar los efectos de un ACV que había padecido.



    Mayra nunca imaginó que su amor por la cocina se transformaría en un negocio innovador. Lo que comenzó como una búsqueda personal para mejorar la salud de su madre y su perro, terminó convirtiéndose en un producto revolucionario que hoy se vende en supermercados y bodegones. Con una combinación de pasión, ciencia y perseverancia, logró crear un colágeno sin olor ni sabor, conquistando a clientes que buscan bienestar sin químicos añadidos.

    Una vida entre letras y sabores

    Antes de convertirse en emprendedora y fundadora de Ecolágeno, Mayra Ladrón de Guevara había explorado múltiples caminos. Estudió Letras y se dedicó a escribir para teatro, cine y artes, colaborando con la Compañía Nacional de Teatro y la Escuela de Cine. Sin embargo, su conexión con la cocina venía de mucho antes. “Mi papá tenía hoteles en Margarita, y mi abuela dirigía la cocina. Siempre estuve rodeada de chefs y buena comida”, recuerda.

    Aunque la literatura y el arte marcaron su vida, la pasión por la cocina se mantenía latente. Su primera incursión profesional en el mundo gastronómico fue en 2012, cuando participó como inversionista en un restaurante de Altamira, Caracas. Esto la llevó a estudiar barismo y mixología, hasta que en 2019 tomó la decisión de profesionalizarse y estudiar cocina en el Chef Campus Culinary Institute, institución que tiene alianzas con la Universidad Central de Venezuela y la Universidad Nebrija de España. “Decidí formalizar la relación con la cocina, como quien dice, ya era hora de dar el paso”, cuenta.

    Un accidente familiar: La parálisis facial

    El punto de inflexión llegó en 2019, cuando su madre sufrió un ACV que le causó una parálisis facial y pérdida de movilidad. “El geriatra nos recomendó caldo de huesos para proporcionarle colágeno de forma natural”, explica Mayra. Sin embargo, su madre no toleraba el olor ni el sabor, lo que la llevó a buscar formas creativas de incorporarlo en su alimentación sin que ella lo notara.

    Paralelamente, su perro Matías, de 12 años, fue diagnosticado con desgaste óseo e insuficiencia renal. “El veterinario sugirió darle colágeno en pastillas o en polvo, pero lo rechazaba porque tenía químicos conservantes”, cuenta. Fue entonces cuando decidió encontrar una fórmula natural de colágeno, sin olor ni sabor, para ayudar tanto a su madre como a su mascota. “Ahí me dije: yo tengo que buscar la manera de hacer esto sin químicos y sin ese olor tan fuerte”, afirma.

    El problema del olor

    El camino para crear Ecolágeno no fue sencillo. Mayra comenzó experimentando en su propia cocina, haciendo pruebas con diferentes temperaturas y procesos de hidrólisis para extraer colágeno puro y eliminar su olor. “Me sentía como cuando era niña y me regalaban un juguete; yo lo desarmaba para entender cómo funcionaba”, recuerda entre risas. Durante 2022 y 2023, convirtió a sus amigos en “ratones de laboratorio”, pidiéndoles que probaran distintas versiones del producto hasta que finalmente logró la fórmula ideal.

    Pero el reto no terminaba ahí. “En Venezuela, conseguir materiales de empaque es una odisea, y hacerlo sin recursos iniciales fue aún más difícil”, explica. En un principio, ella misma se encargaba de la producción y el empaquetado manualmente. “Era un trabajón, pero tenía claro que debía facilitarle al cliente una dosis exacta para que su consumo fuera sencillo”, dice.

    El poder de las redes sociales

    El gran salto ocurrió el 28 de diciembre de 2023, cuando decidió promocionar su producto en redes sociales. “Ese día tenía 800 mensajes en Instagram. No podía creer lo que estaba pasando”, relata. Lo que comenzó como una solución casera para su familia se convirtió en un producto con alta demanda. En solo unos meses, pasó de vender 10 paquetes semanales a 100 y de un negocio artesanal a uno semi-industrial.

    En mayo de 2024, tras registrar formalmente la empresa y superar la burocracia venezolana, logró entrar a supermercados y bodegones. “Cuando empezaron a llamarme de cadenas como Plan Suárez y Fresco Market, supe que esto iba en serio”, comenta.

    Actualmente, Ecolágeno se comercializa en más de 20 puntos de venta en Caracas, además de otros estados como Aragua, Miranda y Valencia. Además, ha logrado alianzas estratégicas con heladerías y pastelerías que incorporan su colágeno en sus productos. “A los helados les da cremosidad, y a los postres brillo y mejor conservación”, explica.

    La expansión a nivel nacional

    Para Mayra, el futuro de Ecolágeno es claro: expandir la marca a nivel nacional y mejorar el empaque con alternativas ecológicas. “¿Te imaginas un envase de colágeno hecho con colágeno? Eso sería un sueño”, dice con entusiasmo. También busca fortalecer su red de distribuidores, permitiendo que otros emprendedores comercialicen el producto. “Si hay alguien en La Guaira que quiera venderlo, nosotros lo apoyamos. La idea es crecer juntos”, asegura.

    Más allá del negocio, su mayor satisfacción es ver el impacto en la salud de las personas. “Cuando alguien me dice que ya no le duelen las articulaciones, que su piel ha mejorado o que su digestión está mejor, sé que todo este esfuerzo vale la pena”, afirma.

    Los consejos de la emprendedora

    Para quienes sueñan con iniciar un negocio, Mayra comparte tres consejos fundamentales:

    1. Cree en tu idea: “Muchas personas me dijeron que estaba loca cuando hablé de hacer colágeno sin olor ni sabor. Si yo les hubiera hecho caso, no estaría aquí”.
    2. Persevera, incluso cuando el camino es difícil: “Los obstáculos siempre estarán, pero si realmente crees en lo que haces, debes seguir adelante”.
    3. Haz lo que te apasiona: “Si te gusta lo que haces, lo harás bien. No será solo un negocio, será tu propósito”.

    La historia de Ecolágeno demuestra que las mejores ideas pueden surgir de los momentos más difíciles. Lo que comenzó como un acto de amor para su madre y su mascota, hoy es un emprendimiento en expansión, llevando bienestar a cientos de personas.

    Escrito el Lunes, 10 Marzo 2025 15:22 en Emprendedores ¡Deja el primer comentario! Visto 203 veces
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    El aprovechó la fiebre del fútbol y las pijamas en pandemia para arrancar con éxito su negocio de franelas personalizadas
    El aprovechó la fiebre del fútbol y las pijamas en pandemia para arrancar con éxito su negocio de franelas personalizadas

    Irwin Gutierrez, un comerciante especializado en el negocio de la charcutería cuenta a El Emprendedor, cómo pasó de tener un negocio próspero, a ser detenido por un supuesto acaparamiento y cómo resurgió de aquel devastador momento.



    En un país donde reinventarse es parte del día a día, Irwin Gutiérrez encontró en la personalización de franelas y productos estampados la oportunidad de construir un negocio desde cero. "Siempre he sido comerciante, pero después de lo que pasé con la charcutería, supe que tenía que hacer algo diferente. No quería rendirme, pero tampoco quería volver a lo mismo".

    Luego de años en el comercio de alimentos, una crisis inesperada lo llevó a cerrar su negocio de charcutería y frutas. Sin embargo, el Mundial de Rusia 2018 y la pandemia de 2020 se convirtieron en dos eventos clave que le permitieron arrancar Gekos Stores, una marca de franelas personalizadas que hoy sigue creciendo.

    De la charcutería a la personalización de franelas

    “Desde que era niño, siempre supe que me dedicaría al comercio, pero nunca imaginé que la vida me llevaría por este camino. Mi familia siempre tuvo negocios de alimentos, y ese fue mi mundo durante mucho tiempo”, contó Irwin.

    Irwin creció en una familia de comerciantes y desde joven aprendió el arte del negocio. Durante años, manejó una frutería y charcutería en El Junquito, donde fidelizó clientes y se convirtió en uno de los negocios más importante en su zona. Sin embargo, la crisis económica en Venezuela entre 2013 y 2015 hizo que su negocio comenzara a tambalear. La escasez, los controles de precios y la inestabilidad lo obligaron a buscar nuevas alternativas.

    En 2015, sufrió un golpe devastador cuando su depósito fue allanado por la Guardia Nacional bajo acusaciones de acaparamiento. Estuvo detenido 33 días, perdió toda su mercancía y tuvo que vender propiedades para cubrir los costos legales. Aunque intentó mantenerse en el negocio de alimentos, en 2018 decidió buscar un cambio.

    El Mundial de Rusia 2018: un golpe de suerte

    La oportunidad llegó cuando un amigo que tenía una tienda de personalización de franelas y tazas decidió emigrar y le ofreció venderle su negocio. Irwin aceptó sin pensarlo demasiado y, justo en ese momento, el Mundial de Rusia 2018 estaba a punto de comenzar.

    “Hicimos muchísimos trabajos con franelas del Mundial y el negocio empezó a surgir. La gente quería camisetas personalizadas con los equipos de fútbol y eso fue un empuje increíble”, indicó Irwin.

    Durante esa temporada, la demanda de franelas estampadas con los nombres de selecciones y jugadores se disparó, dándole la confianza de que este era el camino correcto. Aunque al principio aún mantenía su frutería, en 2019 decidió cerrar definitivamente para dedicarse por completo a la personalización de ropa.

    El impacto de la pandemia en 2020: pijamas personalizadas y ventas online

    Si el Mundial fue el primer impulso, la pandemia en 2020 consolidó su negocio de personalización. Con la cuarentena obligatoria, la gente pasó más tiempo en casa y la comodidad se convirtió en prioridad. Las pijamas personalizadas se volvieron una tendencia, y las franelas estampadas con frases, logos y mensajes especiales empezaron a venderse como nunca.

    “La gente no podía salir, pero quería personalizar su ropa para sentirse bien en casa. Ese fue mi mercado. Empecé a vender pijamas y franelas con diseños exclusivos, y las ventas se dispararon”, recordó Irwin.

    Usando Instagram y Marketplace, Irwin llevó su negocio al mundo digital, logrando captar clientes en toda Venezuela. La demanda creció tanto que en 2021 decidió mudarse de El Junquito a Caracas, donde encontró un mercado más amplio.

    Nacimiento de Gekos Stores: una marca con identidad propia

    En 2022, tras una separación sentimental, decidió darle un nuevo comienzo a su negocio y crear una identidad propia. Así nació Gekos Stores, con la idea de consolidarse como una marca reconocida en la personalización de ropa. “Sabía que debía seguir adelante, así que creé mi logo, organicé mi clientela y comencé de nuevo”, contó.

    Desde entonces, Gekos Stores ha crecido, ofreciendo estampados de alta calidad, colaboraciones con empresas y expandiendo su línea de productos más allá de las franelas y pijamas.

    Planes de expansión y crecimiento

    Irwin tiene claro que su visión va más allá de un simple negocio de franelas personalizadas. Su meta es convertir Gekos Stores en una franquicia con tiendas en centros comerciales y ventas online. “Quiero que la gente pueda personalizar una franela en minutos y llevarse un producto de calidad”, comenta Irwin.

    Además, está trabajando en alianzas con marcas para ofrecer colecciones exclusivas y ampliar su oferta a más productos de moda.

    Consejos de Irwin para emprender en el negocio de personalización

    1️⃣ Ofrece calidad sobre cantidad: “El 80% del éxito es ofrecer un producto que dure y que guste”.

    2️⃣ Dale importancia al servicio al cliente: “Los detalles importan. Un buen servicio marca la diferencia y fideliza clientes”.

    3️⃣ Rodéate de personas con experiencia: “Las alianzas estratégicas son clave para crecer y aprender del mercado”.

    4️⃣ Aprovecha las tendencias: “El Mundial de 2018 y la pandemia fueron oportunidades clave. Siempre hay que estar atento a lo que la gente quiere”.

    5️⃣ Digitaliza tu negocio: “Si no estás en redes sociales, no existes. La mayoría de mis clientes llegaron por Instagram y Marketplace”.

    Un negocio que nació de la necesidad y se convirtió en oportunidad

    La historia de Irwin Gutiérrez es un ejemplo de cómo la adversidad puede convertirse en una oportunidad de crecimiento. Lo que comenzó como una decisión impulsiva, hoy es un negocio sólido con una marca en crecimiento.

    Desde franelas del Mundial hasta pijamas personalizadas en pandemia, Gekos Stores ha sabido adaptarse a las tendencias y necesidades del mercado, consolidándose como una empresa emergente en el mundo de la personalización textil en Venezuela.

    NOTA: ¿Eres una empresa y te gustaría atraer a emprendedores dispuestos a iniciar un negocio propio para presentarles tu producto o servicio como una oportunidad de negocio? Entonces este es un buen momento para expandir tu negocio. Solo necesitas una estrategia para lograrlo. Pulsa el enlace para agendar una llamada con nuestro asesor de estrategias de negocio

    Escrito el Miércoles, 05 Marzo 2025 16:55 en Emprendedores ¡Deja el primer comentario! Visto 262 veces
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    Ella lidera una reconocida distribuidora de insumos para helados y busca impulsar a emprendedores
    Ella lidera una reconocida distribuidora de insumos para helados y busca impulsar a emprendedores

    Sofía Briceño, directora de Padre Pío, una distribuidora de insumos para helados, contó a El Emprendedor cómo vió perder toda su base de clientes hasta levantarse de nuevo, además de compartir su plan para 2025.



    Desde hace más de una década, Sofía Briceño ha estado al frente de Distribuidora Padre Pío, una empresa familiar que comenzó con la venta de conos de barquillas para heladerías y hoy se ha convertido en un importante distribuidor en el sector de insumos para helados en Venezuela. Pero ahora más allá de vender productos, su objetivo es impulsar a los emprendedores, ayudándolos a desarrollar negocios exitosos en un sector que sigue creciendo.

    De un negocio familiar a un modelo de expansión

    Distribuidora Padre Pío nació en 2009, cuando el padre de Sofía y un socio decidieron incursionar en la distribución de conos de helado y productos para pastelerías en Caracas. Con un enfoque basado en la atención personalizada y la constancia, lograron que su empresa creciera rápidamente y abasteciera a más de 30 heladerías en sus primeros años.

    Cuando Sofía se graduó como licenciada en Administración de Recursos Humanos, se incorporó a la empresa y asumió la parte administrativa, ayudando a optimizar procesos y ampliar la cartera de clientes. Desde entonces, la empresa no solo ha crecido en clientes, sino también en servicios y soluciones para quienes buscan emprender en el mundo del helado. “Siempre hemos dicho que la clave del negocio es la constancia y el buen servicio. No solo vendemos productos, sino que acompañamos a nuestros clientes en su crecimiento”, indicó.

    Cómo los emprendedores salvaron la empresa

    A pesar del éxito inicial, 2016 marcó un punto crítico. La crisis económica en Venezuela llevó al cierre de muchas heladerías, y uno de sus mayores clientes, Artes Gelato, pasó de comprar 150 cajas semanales a solo 5, hasta terminar cerrando definitivamente. “De 150 cajas a 5 cajas… eso fue una caída del 99%. Muchas heladerías cerraron porque no podían sostenerse con los costos de alquiler y producción”, recordó.

    El golpe fue duro, pero la solución llegó en un momento inesperado: los emprendedores. Durante la pandemia en 2020, surgió una nueva ola de negocios caseros y muchas personas comenzaron a vender helados desde casa. Sofía vio la oportunidad y apostó por ellos.

    Usando Instagram y Marketplace, comenzó a promocionar sus productos a pequeños productores y emprendedores, facilitando el acceso a barquillas, premezclas y equipos. Fue una decisión que salvó a la empresa y le permitió expandirse en un mercado que antes no había explorado. “Fue gracias a los emprendedores que pudimos mantenernos en la pandemia. Descubrimos un nuevo mercado que sigue creciendo”.

    Más que una distribuidora: formación y acompañamiento para nuevos negocios

    Desde entonces, Distribuidora Padre Pío no solo ha crecido en ventas, sino también en su misión de capacitar a los nuevos emprendedores. Sofía comprendió que muchos de ellos no solo necesitaban insumos, sino también conocimiento y orientación para hacer rentable su negocio.

    Por eso, hoy la empresa ofrece asesoría en producción de helados, enseñando a sus clientes sobre:

    ✅ Uso de máquinas y mantenimiento

    ✅ Selección de ingredientes y costos de producción

    ✅ Estrategias de comercialización

    “No es solo vender una máquina, sino explicar cómo funciona, cómo se limpia y qué se puede hacer con ella para sacarle provecho”, explica Sofía.

    El crecimiento del negocio y su impacto en el país

    En 2024, la empresa participó en la Feria del Helado en el CCCT, donde Sofía pudo ver de cerca la gran demanda que existe para el emprendimiento en este sector. Muchos venezolanos están buscando formas de independizarse y el negocio del helado es una opción accesible y rentable.

    Con este panorama, su visión a futuro es seguir ampliando su catálogo de productos y fortalecer su red de distribución para llegar a más ciudades del país. “Este negocio es perfecto para quien quiere independizarse, pero necesita orientación para hacerlo bien”, enfatiza.

    Consejos de Sofía para emprender en el negocio del helado

    1️⃣ Tener visión: “Hay que tener claro qué tipo de negocio se quiere y cómo hacerlo crecer”.

    2️⃣ Ser constante: “No se trata solo de vender, sino de mantenerse y buscar nuevas oportunidades”.

    3️⃣ Aprender a adaptarse: “El mercado cambia, y los que sobreviven son los que saben ajustarse a los nuevos tiempos”.

    El futuro de Distribuidora Padre Pío

    Con la creciente demanda de helados en Venezuela, el objetivo de Sofía Briceño es seguir posicionando su empresa como el principal proveedor de insumos para heladerías y emprendedores. Su enfoque no solo está en vender productos, sino en impulsar a nuevos negocios y ser un aliado estratégico para quienes ven en el helado una oportunidad de independencia financiera.

    A lo largo de su trayectoria, Sofía ha demostrado que el éxito no es solo cuestión de vender, sino de entender el mercado, adaptarse y crear oportunidades para otros. Su historia es un reflejo de cómo la crisis puede convertirse en una oportunidad si se tiene la visión y la determinación para seguir adelante.

    Escrito el Martes, 25 Febrero 2025 12:24 en Emprendedores ¡Deja el primer comentario! Visto 311 veces