El Atlético de Madrid y la estrategia del corto plazo

El Atlético de Madrid, club de fútbol español sigue sorprendiendo a los fanáticos del deporte en general. Con una nómina hasta tres veces de menor capital que sus rivales, el equipo colchonero avanza y avanza, gana y gana. Ayer la víctima fue el Fútbol Club Barcelona, equipo todopoderoso al que eliminó de la Liga de Campeones de Europa.

En un entorno difícil como el mundo del balompié, donde los billetes tienden a asegurar campeonatos, la actitud del Atleti es una clara forma de cómo se deben afrontar los negocios cuando se trata de enfrentar a peces más grandes en el mercado.

Juan Manuel Maqueira Marín, Pedro Núñez-Cacho Utrilla y Beatriz Minguela Rata publicaron en la revista Harvard Deusto un trabajo que aborda el estilo de juego del entrenador de los colchoneros, Diego Simeone, y cómo éste es clave para el éxito de sus dirigidos.

Y es que en el contexto actual con un entorno complejo en el que las grandes empresas tienden a apuntar hacia el largo plazo, las pequeñas deben ser más inteligentes y sostenerse “partido a partido”. 

Pero ¿cuáles son los factores de éxito para la excelencia en el corto plazo? Analizando el caso del Club Atlético de Madrid durante la era de Simeone como entrenador se pueden vislumbrar algunas claves.

Entre las más destacadas se encuentran focalizarse en la gestión de activos en el corto plazo, renovar y desarrollar constantemente el talento, impulsar la formación de equipos motivados, cohesionados y alineados con los valores de la empresa y ser flexibles ante los siempre inevitables cambios del entorno.

Con esto no se quiere decir que pensar estratégicamente a largo plazo sea equivocado, sino más bien que cada emprendedor y pequeño empresario debe entender muy bien su mercado y tratar de brillar a corto plazo si se enfrenta a monstruos de la economía.

Hay que tener clara una máxima: cada vez son más los factores que intervienen como parte del entorno empresarial y resulta más difícil predecir su evolución.

En este escenario, las empresas han tenido que revisar de forma continua sus planes estratégicos, cuyo horizonte temporal se ha ido reduciendo a períodos cada vez menores, sostienen los autores.

Las grandes compañías, con una estructura importante y muchos recursos han desarrollado departamentos dedicados a la planificación estratégica tanto global como de sus áreas funcionales.

Sin embargo, las medianas y, sobre todo, las pequeñas empresas, inmersas en contextos de búsqueda de la eficiencia, no siempre pueden contar con recursos humanos especializados en esta compleja actividad.

Al ser la estrategia un elemento indispensable para competir, las pequeñas empresas se encuentran en una situación de clara desventaja.

Y es aquí donde se plantea el interrogante de si, en entornos turbulentos como los actuales, podrían las pymes optar por la búsqueda de la excelencia en el corto plazo como forma de competir con las grandes organizaciones. Bueno, el Atleti lo hizo: está entre los mejores cuatro clubes de Europa y del mundo.