La "comida de supervivencia" se muestra como potencial negocio para Venezuela

En los últimos meses, gran parte de Norteamérica se ha visto golpeada por una ola de desastres naturales que van desde huracanes, hasta terremotos. Se trata de algo que, aunque no sea fuera de lo común, causa una gran inestabilidad económica temporal, acaparación de bienes, y eventualmente, escasez.

Es por eso que existe la denominada "comida de supervivencia", una serie alimentos preparados y envasados especialmente con la finalidad de que tengan una duración muy superior a la de otros productos, además de tener un alto contenido calórico y nutricional en porciones pequeñas.

Por lo mencionado al inicio, es que este tipo de alimentos ha comenzado a convertirse en una tendencia de consumo, y no solo en Norteamérica, sino también en el resto del mundo, ya que es algo que puede ayudar a sobrellevar crisis de todo tipo, ya sea políticas, económicas y sociales.

¿Por qué puede ser ideal para Venezuela?

La crisis actual ha hecho que en el país se vea uno de los periodos de escasez más fuertes de la historia venezolana, es por eso que este tipo de comida podría comenzar a posicionarse como un medio de obtener suficiente alimento no perecedero, de forma masiva.

Además, la producción de alimentos de esta naturaleza no es tan compleja, ni requiere de procesos demasiado costosos. Transformar alimento tradicional en raciones para supervivencia puede lograrse a través de la salazón, congelación, y secado, ya sea con máquinas especiales o métodos naturales.

Se trata de empresas que no suelen suministrarle directamente al consumidor final, sino que utilizan a gobiernos y organizaciones como su principal canal de distribución, logrando que estos sean parte de la cadena de comercialización, conectando a productores, procesadores y consumidores.

Y no solo puede comercializarse pensando en ayudar a las personas a mantenerse durante la crisis actual, sino que, al ser comida que puede durar más de 10 años sin dañarse, puede ser comercializado pensando en el futuro, y en las posibles situaciones que puedan darse.

Una de las empresas más grandes en este mercado es la estadounidense Wise Co., presidida por Aaron Jackson, que en el último año logró registrar ventas superiores a los 75 millones de dólares, unas cifras muy prometedoras para un mercado que hasta ahora le vendía a grupos muy selectos de personas.

Se trata de un mercado interesante para estudiar y desarrollar más adelante en nuestro país, no solo pensando en crear nuevos métodos para hacer que la comida pueda llegarles a las personas que más la necesita, sino de pensar en el futuro a través de la creación de empresas que suplan esta necesidad que, hasta ahora, parecía de otros contextos.