La desesperación y la calma

¿Cómo estás?, es una pregunta simple, corta, pero muy importante en tu vida, ya que muchas veces te detienes y dices, quiero lograr tantas cosas, quiero hacer otras tantas y en este momento no ves la salida clara, por muchas circunstancias, efecto país, realidad económica, situación familiar, edad, enfermedades, pero ante todo esto dices, como lo logro, como salgo de todo esto, no tengo tiempo, el país no me ayuda, la situación está más difícil cada día, ¿qué hago?

Y no solo esto, sino que he tenido que cambiar mis prioridades, en donde ahora tengo que enfocarme solo en satisfacer quizás las necesidades fundamentales de mi familia, frente a esta realidad, tengo que pensar muy bien donde coloco el dinero, me estoy descapitalizando, estoy perdiendo lo que tengo, perdí mi estabilidad laboral, definitivamente es una realidad por la cual, fácilmente podemos caer en la desesperación.

Les comento que esto no es ciencia ficción, como bien ustedes lo saben, las situaciones indistintamente sean para algunos muy grandes o para otros muy insignificantes, la realidad solo la vive y la padece cada quien en lo más profundo de su individualidad y puede ser desde una total desesperación, en donde la salida no la tienes clara.

Cuando estamos en estos momentos de desesperación, nos invita al abandono, al convertirnos en personas con la cabeza baja, con la mirada triste, con un dialogo siempre en negativo, con mal humor, con el no puedo por delante y con el mayor peligro en el cual podemos caer, en tomar decisiones desde lo emocional y desde ese no puedo, lo cual nos puede llevar a una situación más crítica de destruir sin darnos cuenta a las personas que tenemos alrededor y a la autodestrucción.

Si esto lo estas sintiendo, lo estás viviendo, la pregunta clave es ¿cómo llegue a esto?, ¿cómo consigo la calma en mi vida?, lo verdaderamente real de todo esto, es que solo colocaste la mirada y tu pensamiento en todo lo externo y en todas las circunstancias que están a tu alrededor. Permitiste que tu realidad por más dura que pueda ser ocupara el 100% de tus pensamientos.

Haciendo consciente esto, comienza a abrir puertas, visualizando situaciones concretas a través de diálogos contigo mismo, siempre he sido así, que cosas si he podido lograr, ¿cuáles?, de qué manera lo hice?, ¿en qué momento he sido una persona feliz?, ¿de qué o de quien ha dependido mi felicidad?, donde me perdí de ese norte? Y podrás comenzar a ver realidades concretas donde tú mismo te demostrarás que no siempre ha sido lo mismo.

Escribe, anota ideas, respira, coloca música, cierra los ojos e imagínate todos esos momentos donde si has logrado cosas concretas y visualiza el paso a paso de esos logros y te darás cuenta que muchos de esos logros los viviste sin disfrutar ese paso a paso, donde quizás la formula la has tenido clara desde hace tiempo, pero en su momento no la valoraste.

Comienza a destruir tus propias historias de no puedo y sustitúyelas por esos momentos concretos de si puedo, claro tienes quizás que hacerle ajustes, adaptarlas al hoy, buscar ayuda, pero allí comienza el respiro en tú vida, comienza la calma, porque le estas dando el espacio a tu mente a crear, a oxigenarte de lo más preciado que tiene el ser humano la creatividad, el soñar, el apreciarte como ser importante y fundamental en tu vida.

Esa calma que tanto deseas llega a tu vida sin presionarte, solo brindándole la oportunidad a tu mente a buscar salidas y a valorar el día a día, que mucho lo mencionamos, pero poco lo practicamos, dialoga, busca ideas, pregunta sobre alternativas y verás que todo comienza a fluir.

Este es un momento importante donde debemos compartir experiencias que ayuden a muchas personas a buscar su norte y que pudieran estar en situaciones de desesperación, este es además el sentido más profundo de compartir con ustedes este artículo de esta semana. ¡LLEGO LA CALMA!