Ingresar

Descubrió el negocio de los helados mientras intentaba mantener su pasión por la gerencia de salas de teatro

Kimberly Zambrano es la gerente de la reconocida sala de teatro Trasnocho, quien cuenta a El Emprendedor cómo combatió la crisis para vivir de su vocación.



Durante dos décadas, Kimberly Zambrano ha dedicado su vida al teatro. Ha pisado escenarios, gerenciado proyectos y explorado su pasión por la expresión artística. Sin embargo, como ocurre con muchos artistas en Venezuela, la estabilidad económica en este campo no siempre es fácil de alcanzar. Enfrentando la necesidad de diversificar sus ingresos, encontró en el mundo de los helados una oportunidad que la convirtió en distribuidora de Milkiss Baruta sin tener que abandonar su verdadera vocación y años de experiencia.

Un cambio impulsado por la crisis y gracias al apoyo familiar

El arte siempre ha sido el centro de la vida de Kimberly, pero como profesional del teatro entendía que debía buscar alternativas económicas que le permitieran seguir con su pasión sin sacrificar su bienestar. Fue en este proceso que su familia jugó un papel clave. Su padre, con experiencia en distribución y ventas, la motivó a considerar la posibilidad de emprender en un sector distinto al que estaba acostumbrada.

Con su apoyo y el de su madre, decidió dar el paso y convertirse en distribuidora de la marca de helados Milkiss en la zona de Baruta, Caracas (@milkissbaruta). “No quería renunciar al teatro, pero necesitaba una fuente de ingresos que me diera flexibilidad y estabilidad”, explica Kimberly. Esta decisión le permitió equilibrar su carrera artística con un negocio propio que le ofrecía seguridad financiera.

Las habilidades del mundo artístico

Aunque el teatro y la venta de helados parecen mundos opuestos, Kimberly ha encontrado similitudes en ambos. “En el teatro, trabajamos con el público, entendemos sus emociones y buscamos conectar con ellos. En la distribución, también hay que saber interpretar lo que el cliente quiere y ofrecerle un producto que realmente disfrute”, nos comenta.

Para ella, la clave del éxito ha sido aplicar habilidades que ya dominaba en su carrera artística: la comunicación, la empatía y la capacidad de resolver problemas. Estas herramientas le han permitido desenvolverse en el sector comercial con confianza, incluso sin experiencia previa en ventas.

Retos de emprender en un negocio desconocido

Como cualquier emprendedora, Kimberly enfrentó desafíos al entrar en un sector completamente nuevo. Aprender sobre logística, distribución y negociación con clientes fue un proceso que requirió paciencia y dedicación. “No tenía experiencia en ventas, pero mi papá me guió en cada paso y fui aprendiendo en el camino”.

Otro reto fue ganarse la confianza de los clientes en una zona donde ya existían otros distribuidores de helados. Su estrategia fue consistente: ofrecer un servicio de calidad, entregas puntuales y una atención cercana que la diferenciara de la competencia. Con el tiempo, logró establecer una clientela fiel que aprecia su compromiso y dedicación.

El equilibrio entre la pasión y el dinero

Lo más importante para Kimberly es que este negocio no le ha hecho alejarse del teatro. “Pensé que tendría que escoger entre mi pasión y mi estabilidad económica, pero encontré un equilibrio”. Gracias a la flexibilidad de su negocio, puede organizar su tiempo para seguir en la gerencia de producciones teatrales mientras maneja su distribución de helados.

Además, ve su emprendimiento como una forma de aprender y evolucionar. Ha incorporado estrategias de comunicación y mercadeo que también aplica en sus proyectos teatrales, entendiendo mejor cómo promocionar su trabajo y conectar con su audiencia.

Consejos para profesionales que buscan emprender sin dejar su pasión

Kimberly sabe que muchos profesionales en Venezuela enfrentan la misma disyuntiva: cómo mantenerse en su campo sin sacrificar la estabilidad económica. Por eso, comparte algunos consejos basados en su experiencia:

  1. Explora alternativas sin miedo: “No te limites por la idea de que solo puedes hacer una cosa en la vida. A veces, emprender en algo nuevo te abre puertas inesperadas”.
  2. Apóyate en tu círculo cercano: “Tener una red de apoyo es clave. Mis padres han sido fundamentales para que este negocio funcione”.
  3. Aplica tus habilidades en cualquier ámbito: “La comunicación, el manejo del público y la creatividad que usas en tu profesión pueden servirte en cualquier negocio”.
  4. Encuentra un equilibrio: “No es necesario abandonar lo que amas para emprender. Si organizas bien tu tiempo, puedes hacer ambas cosas”.
  5. Construye una relación con tus clientes: “Así como en el teatro conectas con el público, en un negocio es clave conectar con quienes te compran”.
  6. Un futuro con dos caminos que se complementan

Kimberly Zambrano no ve su emprendimiento como una salida del teatro, sino como una manera de seguir en él sin la presión económica que muchos artistas enfrentan. Su historia demuestra que es posible construir estabilidad financiera sin renunciar a la pasión que te define. Con su negocio creciendo y nuevas oportunidades en el teatro, su camino sigue desarrollándose en dos escenarios distintos, pero igualmente importantes en su vida.

Información adicional

Ella creó su propia agencia de diseño de moda y ahora se propone promover a jóvenes modelos de pasarela

Gabrielys Orsini es periodista y relata a El Emprendedor cómo su pasión la llevó a fundar la marca de ropa Gaby Orsini. Actualmente, busca apoyar a nuevos talentos en el modelaje de pasarela.



En el mundo del emprendimiento, los cambios de carrera suelen ser arriesgados, pero para Gabrielys Orsini, fue la mejor decisión de su vida. Pasó de trabajar en medios de comunicación a fundar su propia marca de moda. Su trayectoria no solo muestra cómo reinventarse profesionalmente, sino también cómo construir un negocio desde la pasión y la constancia.

Del periodismo a la moda

Gabrielys se graduó de periodista en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y trabajó en medios públicos como Radio Nacional de Venezuela, además de desempeñarse en comunicación corporativa. En 2007, mientras aún trabajaba en medios, decidió lanzar su primera empresa: una agencia de publicidad que gestionaba espacios para avisos publicitarios en medios de comunicación. Sin embargo, a pesar del éxito, sentía que su verdadera vocación estaba en otro lugar.

El cambio de rumbo llegó en 2012, cuando tomó la difícil decisión de renunciar a su trabajo estable y dedicarse 100% a su negocio. “Me tomó cinco años dar el paso, tenía miedo porque tenía una hija pequeña, pero sentía que ya mi etapa en el periodismo había terminado”, recuerda Gabrielys.

Lo que comenzó como una agencia de publicidad evolucionó inesperadamente cuando un cliente le solicitó uniformes para su empresa. Fue en ese momento cuando su infancia, marcada por el interés en la costura de su madre y su abuela, cobró sentido. “Crecí viendo cómo se confeccionaba ropa. Mi mamá y mi abuela llevaban telas a costureras, y yo participaba en la elección de colores y diseños”, cuenta. Sin dudarlo, tomó el pedido y buscó quién confeccionara los uniformes, pero al ver la alta demanda, decidió invertir en su propio taller de confección.

De la producción de uniformes a su marca de moda

A medida que el negocio crecía, Gabrielys vio la oportunidad de crear su propia línea de ropa. En 2016, fundó la marca Gaby Orsini, con el objetivo de ofrecer moda venezolana con estándares de exportación. “Quería demostrar que en Venezuela se podía hacer ropa con calidad internacional”, afirma.

En poco tiempo, su marca empezó a expandirse, y en 2017 logró exportar a mercados como Miami, Puerto Rico y Argentina, vendiendo entre 2.000 y 3.000 piezas mensuales. Gracias a las redes sociales, especialmente Instagram, su negocio despegó y se conoció su sello personal, una marca orientada a la moda casual y cómoda.

Uno de sus mayores éxitos fue la transformación del algodón en un material de alta demanda, creando los conjuntos viajeros, un producto estrella que redefinió el uso de esta tela en su negocio. “El algodón siempre fue visto como algo deportivo, pero nosotros lo convertimos en una prenda versátil para cualquier ocasión”, explica.

Cuando llegaron los golpes duros

A pesar del crecimiento de su empresa, Gabrielys enfrentó momentos difíciles. La inestabilidad económica del país, la inflación y los problemas con el sistema cambiario golpearon su negocio en 2017. “Vendíamos una prenda en la mañana y en la tarde el dólar subía, lo que significaba que ya estábamos perdiendo dinero”, cuenta.

El 2019 llegaron las consecuencias de la crisis política que afectó las ventas y la obligó a reducir su equipo de costureras de 15 a solo una. Sin embargo, uno de los golpes más duros llegó en 2023, cuando fue desalojada de su fábrica tras haber invertido en mejorarla. “Era un edificio de cuatro pisos que adaptamos para la producción, pero luego el dueño triplicó el precio de venta y nos sacó”. Esta situación la obligó a detener su negocio y probar con otra iniciativas cómo fue la de montar su propia heladería, además de producir vasos para café.

A pesar de estos obstáculos y gracias a su empeño e ingenio comercial, Gabrielys se mantuvo firme y logró reiniciar su producción en 2024, gracias a un crédito gubernamental que le permitió recuperar su taller. “Después de un año sin confeccionar, volvimos a arrancar”, celebra.

Un 2025 con nuevos desafíos: impulsar el modelaje juvenil

Con su negocio de moda en marcha, Gabrielys quiere ir más allá. En diciembre de 2024, lanzó su academia de modelaje, con el propósito de formar jóvenes modelos y ofrecerles oportunidades en la industria. “Siempre he trabajado con modelos en mi marca, así que decidí darles formación profesional y ayudarlas a proyectarse”.

Ahora su academia no solo busca entrenar a modelos para sesiones fotográficas, sino que también les ofrece trabajo inmediato en campañas publicitarias, pasarelas y alianzas con otras marcas de moda. “Las chicas y chicos que se forman con nosotros tienen oportunidades reales de trabajo”, explica.

Además, en 2025, Gabrielys planea lanzar una línea de ropa urbana para que emprendedores puedan comercializar al mayor. También, espera trabajar en la modernización del liquiliqui, la prenda tradicional venezolana, adaptándola con detalles de pedrería y versiones más versátiles para el uso diario.

Lecciones de una emprendedora que supo reinventarse

La historia de Gabrielys Orsini es un testimonio de perseverancia y visión. De ser periodista a empresaria del mundo de la moda, ha aprendido que el emprendimiento no se trata sólo de talento, sino de constancia y adaptación. Sus consejos para quienes desean empezar su propio negocio son claros:

  • No rendirse, aunque el camino sea difícil: “He pasado por desalojos, crisis económicas y momentos en los que pensé en parar, pero si te detienes, pierdes todo lo que construiste”
  • Ser constante es la clave del éxito: “Nada sucede de la noche a la mañana. El éxito es el resultado de años de trabajo constante”
  • Emprender con propósito hace la diferencia: “No es solo vender ropa, es crear un impacto, cambiar vidas y generar empleo”
  • No tengas miedo de cambiar de rumbo: “Lo que estudiaste o en lo que trabajaste no tiene que definirte para siempre. Si sientes que algo más te apasiona, arriésgate”
  • Aprovecha cada oportunidad: “Si un cliente te pide algo que nunca has hecho, inténtalo. Así fue como conecté mi pasión por la confección”
  • No dependas de una sola fuente de ingresos: “Mi otro negocio de vasos personalizados para café me salvó durante la pandemia. Tener varias opciones te ayuda a resistir las crisis”
  • Usa las redes sociales a tu favor: “Instagram fue clave en el crecimiento de mi marca.  Si estás en un negocio de moda o ventas, tienes que estar presente digitalmente
  • Aporta algo más allá del negocio: “Creamos el programa ‘Vestimos Corazones’, donde donamos ropa nueva a personas en situación vulnerable. Un negocio también debe tener propósito”

Una marca con futuro y propósito

Gabrielys no solo quiere seguir expandiendo su marca, sino que sueña con llevar su moda a Nueva York y República Dominicana en los próximos años. Su historia demuestra que la reinvención es clave en el mundo del emprendimiento y que, sin importar los obstáculos, siempre hay oportunidades para crecer.

De la redacción de noticias a la confección de ropa y la formación de modelos, Gabrielys Orsini es un ejemplo de cómo la pasión y la determinación pueden convertir cualquier idea en una historia de éxito.

Información adicional

Pasaron de crear sus propias gelatinas y flanes a impulsar emprendedores con sus mezclas para helados soft

Maght´s, es la fábrica de mezcla de helados soft con más de 30 años en el mercado que está impulsando el negocio de las heladerías en Venezuela.



En el mundo empresarial, las grandes ideas suelen surgir de necesidades insatisfechas. Este fue el caso de Jean de Maght y su familia, quienes convirtieron un negocio familiar en una referencia en la industria de las mezclas para helados soft en Venezuela. Lo que comenzó como un pequeño emprendimiento en la década de los 90, enfocado en gelatinas y flanes, evolucionó hasta convertirse en un modelo de innovación y soporte para emprendedores en todo el país.

Un inicio impulsado por la necesidad

La historia de esta empresa comienza en 1995, cuando el padre de Jean, Federico de Maght, entonces propietario de un negocio de víveres, detectó un problema recurrente: las marcas de gelatinas que revendía no cumplían con las expectativas de los clientes. “La gente se quejaba de que las gelatinas no cuajaban bien o no tenían buen sabor”, recuerda Jean. Este descontento motivó a su padre a aprender sobre el proceso de fabricación y a desarrollar su propia fórmula.

En un inicio, las mezclas eran rudimentarias, preparadas con equipos básicos y en pequeñas cantidades. “Era un trabajo artesanal; salíamos del proceso con polvo de colores por todos lados”, comenta Jean entre risas. Sin embargo, los clientes comenzaron a preferir las gelatinas fabricadas localmente sobre las marcas comerciales, lo que llevó al negocio a crecer rápidamente. En menos de dos años, la familia amplió su portafolio con flanes y pudines, consolidándose en el mercado local.

La transición hacia los helados soft o cremosos

A mediados de la década de 2000, la familia identificó una nueva oportunidad de mercado: las mezclas para helados soft. En ese momento, pocos fabricantes en Venezuela ofrecían productos de calidad para este segmento. “El helado soft es un postre accesible, pero muchos emprendedores tenían problemas para encontrar mezclas que garantizaran un buen resultado”, explica Jean.

El desarrollo de estas mezclas requirió capacitación y un profundo conocimiento técnico. El padre de Jean se especializó en el proceso de formulación, aprendiendo sobre el papel que desempeñaba cada ingrediente en el producto final. “El helado soft no es solo leche y azúcar; es una ciencia que combina grasa, aire y temperaturas exactas”. Gracias a esta dedicación, crearon una mezcla equilibrada que destacó por su sabor y textura consistentes.

Apertura de tiendas especializadas

Con el tiempo, la mezcla para helados soft se convirtió en el producto estrella de la empresa. Actualmente, esta línea lidera su capacidad de producción, eclipsando incluso a las gelatinas y flanes que dieron origen al negocio. “Fabricamos alrededor de cinco toneladas de mezcla para helados cada semana, abasteciendo a clientes en todo el país”, detalla Jean.

Para facilitar el acceso a sus productos, la empresa inauguró dos tiendas especializadas, una en Valencia y otra en Maracay. “Las tiendas son puntos clave donde los heladeros encuentran todo lo que necesitan, desde conos hasta asesoría técnica”, comenta. Este enfoque les permite apoyar tanto a negocios establecidos como a nuevos emprendedores que incursionan en el mundo de los helados soft.

Asesoría para emprendedores

Uno de los pilares del éxito de esta empresa es su compromiso con la educación de sus clientes. “Guiamos a los emprendedores desde el momento en que compran su primera máquina barquillera”, afirma Jean. La asesoría incluye desde la instalación del equipo hasta la optimización de costos y el mantenimiento de la cadena de frío. “Nuestro objetivo es que cada cliente arranque con las mejores herramientas para evitar errores costosos”.

La empresa también organiza talleres y capacitaciones para enseñar buenas prácticas. Por ejemplo, explican la importancia del “overrun”, el proceso de incorporación de aire al helado que aumenta su volumen sin comprometer la calidad. “Un buen manejo del overrun puede incrementar la producción en un 35%, lo que se traduce en mayores ganancias para nuestros clientes”.

El problema al rendir la mezcla

Como toda empresa, han enfrentado desafíos. Uno de los más comunes es la tendencia de algunos clientes a intentar “rendir” el producto para abaratar costos. “Agregar más agua o menos mezcla puede parecer una buena idea, pero solo resulta en un helado de baja calidad que no fideliza al cliente”, advierte Jean.

Otro obstáculo ha sido educar sobre la cadena de frío, un aspecto crucial para mantener la calidad del helado. “Si el producto no se almacena a la temperatura correcta, pierde sus propiedades, y eso afecta tanto al negocio como al consumidor final”.

Mirando hacia el futuro

Con una base sólida y una visión clara, la empresa planea seguir creciendo. Están aumentando su capacidad de producción al triple para atender la creciente demanda y expandir su red de tiendas en otros estados. Además, trabajan en el desarrollo de nuevas mezclas y sabores para diversificar su portafolio.

Jean también destaca la importancia de seguir apoyando a los emprendedores. “Queremos que nuestros clientes no solo compren un producto, sino que también reciban el conocimiento necesario para triunfar”. Con este enfoque, esperan consolidarse como líderes en el mercado de helados soft en Venezuela.

Reflexión final

La historia de Jean, su padre y su familia es un testimonio de cómo la innovación, el trabajo duro y la pasión pueden crear un negocio familiar en una referencia nacional. Desde sus inicios con gelatinas y flanes hasta liderar el mercado de helados soft, esta empresa demuestra que con visión y compromiso, las oportunidades son infinitas.

Información adicional

Diseña macetas personalizadas en 3D para fomentar la reforestación desde casa

Andrés Sanabría, egresado de la UCAB, comparte con El Emprendedor cómo, a los 17 años y al finalizar el bachillerato, se interesó en el activismo social, lo que lo llevó a fundar la reconocida empresa de impresión 3D Smiley 2 Go.



Andrés Sanabria, un joven emprendedor venezolano, inició su camino empresarial motivado por su activismo social. A los 17 años, inspirado por movimientos internacionales como el de Greta Thunberg, decidió contribuir al medio ambiente en Venezuela, por ser una de los países de nuestra región más afectados por la deforestación.

Junto a un amigo, fundó Smiley Plant Organization, una ONG dedicada a la reforestación. “Nunca había plantado un árbol en mi vida, pero decidí dar un salto de fe”, comenta Andrés, recordando cómo se adentró en el mundo del activismo sin experiencia previa.

El proyecto comenzó con entusiasmo, pero la pandemia trajo consigo grandes desafíos. A pesar de las restricciones, Andrés y su equipo intentaron mantener viva la organización mediante actividades en línea, pero sin ingresos suficientes, se enfrentaron a la gran pregunta: ¿cómo financiar las futuras actividades de reforestación?

La respuesta llevó a Andrés a una oportunidad que cambiaría el rumbo de su emprendimiento: usar plástico reciclado para fabricar macetas, cuya venta ayudaría a financiar la causa ambiental. Así nació Smiley 2 Go, una tienda de macetas ecológicas con impacto social.

El innovador producto para recaudar fondos

Lo que comenzó como una forma de recaudar fondos para una organización sin fines de lucro, pronto se convirtió en un negocio con su propio propósito. “Nos dimos cuenta de que el problema inicial era solo una excusa para una oportunidad de negocio más grande”, menciona Andrés.

Smiley 2 Go comenzó a atraer a clientes interesados no solo en apoyar una causa, sino también en decorar sus hogares de manera sostenible.

La pandemia había generado un aumento en la demanda de productos que trajeran naturaleza al hogar. A medida que las personas pasaban más tiempo en espacios cerrados, buscaban alternativas creativas y atractivas para integrar el verde en sus vidas.

Las macetas de Smiley 2 Go no eran simples recipientes; eran personalizadas, coloridas y ofrecían un toque único que reflejaba la personalidad de cada cliente. “Una maceta no es solo un cilindro de arcilla. Es una forma de adueñarte de tus espacios”, explica Andrés, resaltando cómo su producto conectaba emocionalmente con los consumidores.

La inesperada y llegada de la competencia

Como todo emprendedor, Andrés enfrentó varios retos al iniciar su negocio. Aunque la idea era buena, la ejecución presentó dificultades inesperadas. El Emprendedor menciona que la competencia fue uno de los aspectos más duros de su trayectoria. “El mercado se volvió muy competitivo rápidamente. De repente, todos estaban vendiendo macetas, y teníamos que diferenciarnos de alguna manera”, comenta

En un entorno donde muchos negocios similares comenzaron a surgir, Smiley 2 Go necesitaba encontrar su ventaja competitiva. Andrés enfrentó la realidad de que no bastaba con tener una buena causa detrás del producto.

“Me di cuenta de que, aunque nuestro impacto ambiental era importante, si no lograba conectar emocionalmente con los clientes, nos íbamos a quedar atrás”, reflexiona​. Así, la personalización y el enfoque en la decoración única se convirtieron en su sello distintivo.

Además, emprender en un contexto de triple impacto —donde parte de las ganancias se destinan a causas sociales— añadió otra capa de complejidad. “La carga impositiva es tremenda, y cuando tienes que dividir tus ganancias para apoyar una causa, es aún más desafiante”, explica Andrés.

Sin embargo, el joven emprendedor encontró en estos retos una motivación para seguir adelante, adaptando su modelo de negocio y buscando nuevas formas de conectar con su audiencia.

La alianza estratégica que impulsó otro nivel de crecimiento

A pesar de las dificultades, Andrés y su equipo han logrado expandir el negocio, atrayendo tanto a clientes individuales como a empresas. Uno de los momentos clave en su crecimiento fue la alianza con Senos Ayuda, una organización que se benefició de la venta de macetas a través de un modelo colaborativo. “Empezamos a darnos a conocer gracias a esta alianza, que nos permitió crecer más rápido y aumentar nuestras ventas”, recuerda.

En el horizonte, Andrés visualiza un futuro aún más prometedor para Smiley 2 Go. El proyecto está listo para entrar al sector corporativo, ofreciendo productos personalizados para empresas que buscan cómo crear un plan de reconocimiento empresarial, regalos corporativos sostenibles o decoraciones para sus oficinas.

“Smiley va a explotar dentro del sector corporativo”, comenta Andrés, entusiasmado por las nuevas oportunidades de negocio que se abren. Además, está desarrollando una nueva línea de productos llamada Smiley ad Space, que permitirá a los clientes corporativos utilizar las macetas como soportes publicitarios en restaurantes y otros locales comerciales.

Los consejos para los lectores de El Emprendedor

Al reflexionar sobre su recorrido, Andrés tiene un consejo para quienes buscan emprender: “Entender cuánto estás dispuesto a sacrificar es clave. Hay que jugar constantemente con esa balanza, entre el negocio y la vida personal”.

Él mismo ha aprendido a equilibrar su vida académica con el negocio, aprovechando los periodos de vacaciones para dedicarse de lleno a Smiley 2 Go. A pesar de las dificultades, Andrés sigue emocionado por lo que el futuro le depara, confiando en que los retos superados lo han preparado para lo que viene.

Así, Smiley 2 Go no es solo una tienda de macetas, sino un ejemplo de cómo un emprendimiento puede nacer de una causa social y evolucionar hacia algo más grande.

Andrés Sanabria ha demostrado que, con pasión, innovación y perseverancia, es posible convertir una pequeña idea en un negocio con impacto real en la vida de las personas y en el planeta.

Información adicional

Adulteramiento: cómo la sociedad nos configura y limita nuestro potencial

  • La insatisfacción tiene 4 caras: el impostor, el improvisador, el castrado psicológico y el inconsciente.
  • El adulteramiento comienza con nuestros protectores: nuestros padres, familiares cercanos y otras figuras de autoridad.
  • Al seguir metas que provienen de fuentes externas, experimentamos un vacío existencial.
  • El sufrimiento que esto genera se perpetúa a lo largo de nuestras vidas.

Información adicional

El negocio que pasó de vender 10 hamburguesas diarias a vender 861 en un día

  • Empezaron vendiendo hamburguesas en su casa, pero pronto se atrevieron a dar un paso de fe y alquilaron su primer local.
  • Actualmente, Silvanitos Grill Burger puede vender más de 1200 hamburguesas en un fin de semana, sin contar otras opciones de platillos que ofrecen en su menú.
  • Gracias a la fe, la constancia y la reinvención constante de esta pareja de emprendedores, hoy cuentan con varios locales en la ciudad de Mérida.

Información adicional

Las 4 caras de la insatisfacción que nos mantienen en el sufrimiento

  • Una de estas caras es la del improvisador, que nos mantiene en una vida sin dirección.
  • La insatisfacción puede provenir de trastornos psicológicos, de eventos traumáticos, pero sobre todo por cómo nos configura la sociedad.
  • Uno de los sentimientos más comunes entre quienes están insatisfechos, es creer que sus deseos no son legítimos.

Información adicional

La Empresa

Productos

Redes Sociales

  • Escrito por
    Experto en comercio exterior analiza el impacto de la gestión aduanera en el futuro de Venezuela postcrisis
    Experto en comercio exterior analiza el impacto de la gestión aduanera en el futuro de Venezuela postcrisis

    David Quijada, profesor y asesor en comercio exterior, en entrevista con El Emprendedor, explica las oportunidades de la gestión aduanera para el desarrollo futuro de Venezuela.



    ¿Es el comercio internacional y la gestión aduanera una carrera con futuro en Venezuela?

    La respuesta es sí, y no solo por la globalización. En Venezuela, donde se importa desde un alfiler hasta una casa prefabricada, entender cómo se mueve el mundo a través de las fronteras es más necesario que nunca. Para explorar esta oportunidad, El Emprendedor entrevistó al profesor David Quijada, especialista en gestión aduanera, tributos nacionales y asesor en comercio exterior, con más de dos décadas de experiencia formando talento desde el Colegio Universitario de Administración y Mercadeo (CUAM).

    “Estamos viviendo en un mundo donde el comercio internacional afecta directamente la economía de todos los países. Venezuela necesita personas que se capaciten para asesorar a empresas y mover productos”, afirma Quijada. En esta entrevista David Quijada nos explica por qué los agentes de aduanas están en auge y cómo prepararse para incursionar en un campo que mezcla normativa, estrategia y logística global.

    Una carrera técnica con impacto nacional

    En un país donde las importaciones son esenciales para abastecer al mercado, el conocimiento sobre procesos aduaneros se ha convertido en una herramienta clave para empresas, emprendedores y ciudadanos. Por eso, hoy más que nunca, los agentes de aduanas son profesionales con alta demanda en el mercado venezolano.

    David Quijada, profesor del CUAM y asesor en comercio exterior, lo dice sin rodeos: “En Venezuela no se produce lo que se consume. Eso nos obliga a importar, y para importar, hay que entender el proceso aduanero. Si no estás capacitado, puedes perder tiempo, dinero y mercancía”.

    Desde el año 1999, Quijada ha visto cómo el sistema aduanero venezolano ha pasado de ser un proceso lento y manual, a implementar herramientas como el SIDUNEA, un sistema automatizado que permite agilizar los procedimientos y aplicar filtros de control (verde, amarillo, rojo) para detectar riesgos o errores. Este cambio, según explica, exige más preparación técnica que antes: “Hoy el conocimiento técnico y normativo no es opcional, es obligatorio”.

    La carrera de un agente aduanal ya no se limita a conocer formularios. Ahora abarca desde clasificación arancelaria, hasta normativas internacionales y convenios multilaterales. “Hay que estudiar economía, comercio, incluso marketing, porque los productos cambian, el mercado se transforma y uno tiene que adaptarse”, señala el experto.

    Lo que muchos no saben es que existen múltiples oportunidades dentro del sector aduanero:

    • Trabajar como agente autorizado para representar a importadores ante la administración pública.
    • Ser asesor externo para empresas o emprendedores.
    • Especializarse en sectores clave como salud, repuestos, tecnología, alimentos o bienes de consumo.

    Según Quijada, incluso el consumidor final está participando más activamente en este mercado: “Muchas personas naturales están trayendo productos del exterior, pero no saben por dónde empezar. Por eso buscan asesoría técnica para no cometer errores costosos”.

    Y es que un error simple, como clasificar mal un producto o no cumplir con una permisología específica, puede resultar en la pérdida de mercancía, multas dobles o abandono del producto en almacén. Todo esto afecta a la empresa, al consumidor final y a la economía nacional.  Para Quijada, el mensaje es claro: “La capacitación es la única manera de evitar esos errores y convertirte en una pieza valiosa en la cadena del comercio internacional”.

    Formarse para crecer: así se construye una carrera en aduanas

    Ante la amplitud del campo aduanero, muchas personas podrían sentirse intimidadas. Sin embargo, esa misma amplitud representa una gran ventaja: hay espacio para todo tipo de profesionales. “Hay quienes se especializan en valorar mercancías, otros en clasificación arancelaria, y muchos en interpretar acuerdos internacionales. Cuanto más te especialices, mayor será tu éxito”, asegura David Quijada.

    Uno de los conceptos clave que destaca es el valor en aduana, que no se basa únicamente en lo que dice la factura. “Hay que conocer acuerdos comerciales, métodos de valoración establecidos por la OMC, y entender cómo se aplican en Venezuela. No se puede improvisar”, explica. En paralelo, dominar el arancel de aduanas permite entender qué productos pueden entrar al país, bajo qué condiciones y con qué beneficios arancelarios.

    Para quienes desean iniciarse en este mundo, Quijada recomienda empezar con cursos de extensión o diplomados cortos, enfocados en temas esenciales. “Lo ideal es comenzar con nociones básicas de arancel y valor en aduana. Son cursos específicos, prácticos y adaptados a emprendedores o profesionales de otras áreas”. Incluso abogados, economistas y técnicos de otras ramas se han formado con él para apoyar o desarrollar proyectos de importación y exportación.

    El comercio exterior en Venezuela no es exclusivo de grandes empresas. “Hoy en día vemos personas naturales importando motos, electrónicos o insumos para sus negocios. El asesoramiento profesional ya no es un lujo, es una necesidad”, insiste. Este fenómeno ha impulsado la demanda de agentes de aduanas con habilidades técnicas y una comprensión real del mercado global.

    Pero no formarse también tiene sus consecuencias. Quijada es claro al respecto: “Una mala clasificación puede costarte una multa o incluso hacer que pierdas tu mercancía. Y si esa mercancía era un insumo crítico, afecta al negocio, al consumidor y a la economía”. El resultado: escasez, inflación y desconfianza.

    Frente a este escenario, el mensaje de cierre es contundente: “La educación es una inversión, no un gasto. Si quieres participar del comercio internacional, ayudar a tu país o emprender sin miedo, empieza por formarte. El conocimiento es tu pasaporte”, afirma Quijada.

    Para quienes deseen dar el primer paso, el profesor David Quijada ofrece asesorías y cursos a través de su cuenta de Instagram: @david._q. El futuro del sector está abierto, y los agentes de aduanas son hoy más necesarios que nunca.

    Escrito el Miércoles, 26 Marzo 2025 16:03 en Promotores del éxito ¡Deja el primer comentario! Visto 126 veces
  • Escrito por
    El crea una hamburguesa benéfica para ayudar a niños que luchan contra el cáncer
    El crea una hamburguesa benéfica para ayudar a niños que luchan contra el cáncer

    Antonio Rodríguez cuenta a El Emprendedor cómo creó Chuy's, la primera hamburguesa benéfica para ayudar a la oncología infantil, tras enfrentar el cáncer de su propia hija.



    Cuando su hija fue diagnosticada con cáncer, Antonio Rodríguez lo perdió todo, excepto su determinación de ayudar. Tras desplazarse a Argentina y recibir apoyo de una fundación que le permitió salvar a su hija, regresó a Venezuela con una misión clara: hacer lo mismo por otros niños con cáncer. Así nació Chuy's, una hamburguesería con propósito donde cada hamburguesa vendida financia tratamientos y medicamentos para pequeños pacientes oncológicos. Lo que comenzó en su casa como un pequeño emprendimiento, hoy es un restaurante que aspira a convertirse en franquicia para llevar esperanza a más ciudades.

    “Cuando el cáncer tocó la vida de mi hija, todo cambió”

    Desde muy joven, Antonio supo que tenía talento para los negocios. “Yo soy comerciante de naturaleza, a mí me gusta hacer negocios. Vendía calcomanías en el colegio cuando tenía siete años, yo mismo las hacía”, recuerda.

    Con los años, fue perfeccionando su capacidad para emprender, hasta que fundó Lácteo Venezolano, una exitosa distribuidora de quesos en Venezuela. "Empecé vendiendo de puerta en puerta y llegué a vender 100 toneladas semanales, abasteciendo a supermercados y panaderías en todo el país", explica. Su conocimiento en la producción de alimentos creció tanto que llegó a convertirse en maestro quesero, aprendiendo a fabricar quesos en Panamá, Argentina y Estados Unidos.

    Para 2016, Antonio tenía una vida económicamente estable. "Yo tenía absolutamente todo lo que compra el dinero: varios carros, varias motos, lanchas, varias casas. Pero, cuando el cáncer tocó la vida de mi hija, todo cambió", afirma.

    Ese año, su hija, de tan solo dos años, fue diagnosticada con cáncer. Como en muchos casos en Venezuela, la escasez de medicamentos complicó el acceso al tratamiento. “A finales del 2016, ya no se conseguía la quimioterapia, ni con plata, ni pagándola”, cuenta.

    Desesperado, hizo una promesa: "Llévame a un país donde tengan todo y me la curen, y yo luego, trabajo por ti. Pero tú y yo, directo, con los niños con cáncer". Milagrosamente, en solo 15 días llegó a Argentina, donde su hija recibió el tratamiento gratuito gracias a una fundación. "Nos abrazó una fundación con casa, una quinta gigantesca donde vivimos durante el tratamiento, con comida, traslado y todo gratis", recuerda.

    Cinco años después, su hija estaba sana. En 2023, decidió regresar a Venezuela con una misión clara: devolver la ayuda que había recibido a otros niños con cáncer.

    Un compromiso de vida con los niños con cáncer

    Al volver, Antonio intentó replicar la ayuda que había recibido en Argentina. "Traté de hacer una casa de abrigo como la que me ayudó en Argentina, pero no se dio", explica. Luego, quiso aliarse con una fundación para proveer comida a los niños que recibían quimioterapia en el Hospital de Carabobo, pero tampoco funcionó. "Los niños reciben quimioterapia los martes, quería llevarles un almuerzo diferente, pero no conseguí apoyo", cuenta.

    Fue entonces cuando ideó una forma innovadora de recaudar fondos sin depender de donaciones: vender hamburguesas. "Se me ocurrió hacer hamburguesas. Comencé vendiendo en mi casa los jueves, viernes y domingo para autofinanciar los almuerzos de los martes", explica. Así nació Chuy's, un emprendimiento con propósito.

    La voces acusadoras

    Desde el principio, enfrentó dudas y críticas. "Hay gente que dice que me estoy aprovechando de la miseria de los niños", menciona. Pero su respuesta es clara: "Si no lo hago público, ¿cómo sumo a más personas al movimiento?".

    Además, su modelo de negocio también generó cuestionamientos. "Fundación significa pedir, y yo no quería depender de donaciones. Yo quería autofinanciarme con mi trabajo", explica.

    A nivel operativo, Antonio también enfrentó desafíos. Utilizando productos importados y de alta calidad, tuvo que manejar costos y abastecimiento en un contexto económico complicado. Sin embargo, su experiencia en el mundo de los negocios le permitió encontrar soluciones. "En Venezuela, si te lo propones, el éxito es posible. Hay obstáculos, pero también muchas oportunidades", afirma.

    Nace el primer restaurante benéfico

    La iniciativa tomó fuerza cuando un empresario se enteró de lo que hacía y decidió apoyarlo. "Un empresario me preguntó qué estaba haciendo y me donó un local. Otros ayudaron con los materiales y así nació el primer restaurante Chuy's Smash Burger, una hamburguesería con propósito en Valencia", cuenta emocionado.

    Con la nueva sede, el proyecto evolucionó: ahora, cada hamburguesa vendida financia los tratamientos de niños con cáncer. "El papá del niño me trae el presupuesto del medicamento, calculamos cuántas hamburguesas hay que vender, hacemos la campaña y con el dinero recaudado compramos los medicamentos", explica sobre el modelo de ayuda.

    Además, su visión ha inspirado a otros empresarios y comerciantes. "El dueño de una panadería decidió sumarse y donar pan para las hamburguesas benéficas", menciona como ejemplo de cómo el proyecto ha ido sumando aliados.

    Las franquicias solidarias

    Ahora, su meta es que Chuy's Smash Burger se convierta en un modelo replicable. "La idea es tener un Chuy's en cada ciudad, y que cada franquiciado se haga cargo de la unidad oncológica del hospital local", afirma.

    Su experiencia como comerciante ha sido clave en su enfoque. "Yo no inventé la hamburguesa, pero estudié lo que hacen otros y lo fusioné en un producto con identidad propia", explica sobre el éxito del menú. La calidad y el precio accesible han sido parte de la fórmula ganadora. "Diseñé hamburguesas de primera calidad, pero a un precio justo. Así, una familia de siete puede comer bien sin gastar más de 30 dólares", detalla.

    El consejo de Antonio para quienes quieren emprender es claro: "No te rindas. Siempre habrá obstáculos, pero si crees en tu idea y trabajas en ella, el éxito llega solo".

    Con esta iniciativa, Antonio ha logrado convertir su dolor en esperanza y transformar algo tan cotidiano como una hamburguesa en una fuente de ayuda para quienes más lo necesitan. Su historia demuestra que la solidaridad también puede ser un modelo de negocio exitoso y sostenible.

    Escrito el Miércoles, 19 Marzo 2025 16:26 en Emprendedores ¡Deja el primer comentario! Visto 163 veces
  • Escrito por
    ¿Por qué tu cable de carga Modo 2 podría estar limitando la autonomía de tu vehículo eléctrico?
    ¿Por qué tu cable de carga Modo 2 podría estar limitando la autonomía de tu vehículo eléctrico?

    La popularidad de los vehículos eléctricos (VE) sigue creciendo gracias a su contribución a un futuro sostenible y su bajo coste operativo. Sin embargo, no todos los propietarios de estos vehículos comprenden el impacto que tiene el tipo de cable de carga que utilizan en el rendimiento diario de su VE, particularmente el cable Modo 2.

    En este post, exploraremos las características técnicas de los cables de carga Modo 2, sus limitaciones de potencia, en qué situaciones son más apropiados, y qué alternativas existen para optimizar la carga de tu vehículo. Además, incluiremos comparativas de tiempos de carga entre diferentes modelos y consejos prácticos para sacar el máximo provecho de tu sistema de carga.

    ¿Qué es un cable de carga Modo 2?

    El cable de carga Modo 2 es uno de los métodos básicos para cargar un vehículo eléctrico. Este tipo de cable incluye una unidad de control integrada denominada "caja de control" y permite cargar el vehículo desde un enchufe doméstico normal o tipo Schuko.

    El Modo 2 es una solución práctica, sobre todo para aquellos usuarios que necesitan cargar su vehículo en casa o en lugares donde no existe infraestructura específica para VE. A pesar de su versatilidad, este tipo de cable tiene limitaciones notables que podrían influir en la experiencia general de usar un vehículo eléctrico.

    Características clave de los cables Modo 2:

    • Compatibilidad con enchufes estándar: Perfecto para uso doméstico sin necesidad de instalación especial.
    • Potencia limitada: Normalmente ofrecen tasas de carga más bajas, de entre 2,3 kW y 3,7 kW, dependiendo de la configuración eléctrica de tu hogar.
    • Diseño portátil: Se puede transportar fácilmente en el maletero para emergencias o carga ocasional.
    • Caja de control integrada: Esta protege el vehículo de posibles sobrecargas o fallos eléctricos.

    Limitaciones de los cables Modo 2

    Aunque los cables Modo 2 son convenientes, no están diseñados para todas las situaciones. De hecho, utilizarlos regularmente podría estar limitando la autonomía y el rendimiento de tu vehículo eléctrico.

    1. Tiempo de carga prolongado

    La potencia limitada de un cable Modo 2 significa que los tiempos de carga pueden ser considerablemente más largos. Por ejemplo:

    • Un vehículo con una batería estándar de 40 kWh puede tardar hasta 18 horas en cargarse completamente usando un enchufe doméstico con un cable Modo 2 (2,3 kW).
    • Con un cable Modo 3 conectado a un punto de carga Wallbox de 7,4 kW, el mismo vehículo tardaría aproximadamente 6 horas.

    Esto representa una diferencia significativa, especialmente para conductores que necesitan utilizar su vehículo con frecuencia o tienen poco tiempo para recargar.

    2. Riesgo de sobrecalentamiento

    El uso continuo de cables Modo 2 puede causar sobrecalentamiento en enchufes estándar, que no están diseñados para manejar cargas prolongadas a alta potencia. Esto no solo afecta la seguridad, sino que también podría resultar en daños permanentes a la instalación eléctrica.

    3. Carga ineficiente

    Al operar con tasas de carga más bajas, los cables Modo 2 son menos eficientes. Parte de la energía se pierde en forma de calor, lo que puede incrementar ligeramente el consumo eléctrico y, a largo plazo, los costes asociados con la carga.

    ¿Cuándo utilizar un cable Modo 2?

    A pesar de sus limitaciones, los cables Modo 2 cumplen un propósito valioso en determinadas condiciones:

    1. Carga ocasional o de emergencia: Son útiles si necesitas cargar esporádicamente tu vehículo en casa o en un lugar sin un cargador específico para VE.
    2. Viajes largos: Llevar un cable Modo 2 en el maletero proporciona tranquilidad en caso de que no encuentres un punto de carga público y necesites recurrir a un enchufe estándar.
    3. Usuarios con bajas necesidades de autonomía: Si utilizas tu vehículo mayoritariamente para trayectos cortos, el tiempo de carga más largo podría no ser un inconveniente significativo.

    Alternativas mejoradas

    Aquellos que desean optimizar su experiencia de carga deben considerar opciones más avanzadas que los cables Modo 2.

    1. Puntos de carga Wallbox

    Un Wallbox Modo 3 puede instalarse fácilmente en hogares o lugares de trabajo, ofreciendo velocidades de carga mucho mayores (entre 7,4 kW y 22 kW). Estos dispositivos reducen drásticamente los tiempos de carga, lo que hace que la experiencia sea mucho más eficiente y cómoda.

    2. Estaciones de carga públicas

    Las estaciones de carga rápida o ultrarrápida son ideales para recargar tu batería en cuestión de minutos. Aunque el coste puede ser más alto que cargar en casa, ofrecen una solución rápida para viajeros frecuentes.

    3. Cables Modo 3

    Los cables Modo 3 están diseñados para trabajar con puntos de carga específicos y permiten aprovechar totalmente la capacidad de carga de estos sistemas. Esto no solo reduce los tiempos de carga, sino que también aumenta la seguridad y la eficiencia.

    Consejos para optimizar el rendimiento de los cables Modo 2

    Si decides utilizar un cable de carga Modo 2 como parte de tu rutina de carga, aquí tienes algunos consejos prácticos:

    • Realiza revisiones regulares de tu instalación eléctrica para garantizar su buen estado y evitar riesgos de sobrecalentamiento.
    • Carga durante la noche, cuando la demanda eléctrica suele ser menor, y verifica si tu proveedor de electricidad ofrece tarifas nocturnas reducidas.
    • Evita extensiones eléctricas, porque pueden generar caídas de tensión y aumentar el riesgo de sobrecalentamiento.

    Diseña tu experiencia de carga ideal

    Si bien los cables Modo 2 son útiles para ciertas situaciones, sus limitaciones pueden afectar la autonomía de tu vehículo eléctrico y la comodidad de la carga diaria. Optar por alternativas como un Wallbox o estaciones de carga públicas puede transformar significativamente tu experiencia como propietario de un vehículo eléctrico.

    Escrito el Martes, 18 Marzo 2025 10:42 en Estrategia ¡Deja el primer comentario! Visto 102 veces
  • Escrito por
    Ella descubrió una fórmula para consumir el colágeno mientras combatía el ACV de su mamá
    Ella descubrió una fórmula para consumir el colágeno mientras combatía el ACV de su mamá

    La licenciada en Letras, Mayra Ladrón, comparte con El Emprendedor cómo nació Ecolágeno, una iniciativa que surgió al intentar ayudar a su madre a enfrentar los efectos de un ACV que había padecido.



    Mayra nunca imaginó que su amor por la cocina se transformaría en un negocio innovador. Lo que comenzó como una búsqueda personal para mejorar la salud de su madre y su perro, terminó convirtiéndose en un producto revolucionario que hoy se vende en supermercados y bodegones. Con una combinación de pasión, ciencia y perseverancia, logró crear un colágeno sin olor ni sabor, conquistando a clientes que buscan bienestar sin químicos añadidos.

    Una vida entre letras y sabores

    Antes de convertirse en emprendedora y fundadora de Ecolágeno, Mayra Ladrón de Guevara había explorado múltiples caminos. Estudió Letras y se dedicó a escribir para teatro, cine y artes, colaborando con la Compañía Nacional de Teatro y la Escuela de Cine. Sin embargo, su conexión con la cocina venía de mucho antes. “Mi papá tenía hoteles en Margarita, y mi abuela dirigía la cocina. Siempre estuve rodeada de chefs y buena comida”, recuerda.

    Aunque la literatura y el arte marcaron su vida, la pasión por la cocina se mantenía latente. Su primera incursión profesional en el mundo gastronómico fue en 2012, cuando participó como inversionista en un restaurante de Altamira, Caracas. Esto la llevó a estudiar barismo y mixología, hasta que en 2019 tomó la decisión de profesionalizarse y estudiar cocina en el Chef Campus Culinary Institute, institución que tiene alianzas con la Universidad Central de Venezuela y la Universidad Nebrija de España. “Decidí formalizar la relación con la cocina, como quien dice, ya era hora de dar el paso”, cuenta.

    Un accidente familiar: La parálisis facial

    El punto de inflexión llegó en 2019, cuando su madre sufrió un ACV que le causó una parálisis facial y pérdida de movilidad. “El geriatra nos recomendó caldo de huesos para proporcionarle colágeno de forma natural”, explica Mayra. Sin embargo, su madre no toleraba el olor ni el sabor, lo que la llevó a buscar formas creativas de incorporarlo en su alimentación sin que ella lo notara.

    Paralelamente, su perro Matías, de 12 años, fue diagnosticado con desgaste óseo e insuficiencia renal. “El veterinario sugirió darle colágeno en pastillas o en polvo, pero lo rechazaba porque tenía químicos conservantes”, cuenta. Fue entonces cuando decidió encontrar una fórmula natural de colágeno, sin olor ni sabor, para ayudar tanto a su madre como a su mascota. “Ahí me dije: yo tengo que buscar la manera de hacer esto sin químicos y sin ese olor tan fuerte”, afirma.

    El problema del olor

    El camino para crear Ecolágeno no fue sencillo. Mayra comenzó experimentando en su propia cocina, haciendo pruebas con diferentes temperaturas y procesos de hidrólisis para extraer colágeno puro y eliminar su olor. “Me sentía como cuando era niña y me regalaban un juguete; yo lo desarmaba para entender cómo funcionaba”, recuerda entre risas. Durante 2022 y 2023, convirtió a sus amigos en “ratones de laboratorio”, pidiéndoles que probaran distintas versiones del producto hasta que finalmente logró la fórmula ideal.

    Pero el reto no terminaba ahí. “En Venezuela, conseguir materiales de empaque es una odisea, y hacerlo sin recursos iniciales fue aún más difícil”, explica. En un principio, ella misma se encargaba de la producción y el empaquetado manualmente. “Era un trabajón, pero tenía claro que debía facilitarle al cliente una dosis exacta para que su consumo fuera sencillo”, dice.

    El poder de las redes sociales

    El gran salto ocurrió el 28 de diciembre de 2023, cuando decidió promocionar su producto en redes sociales. “Ese día tenía 800 mensajes en Instagram. No podía creer lo que estaba pasando”, relata. Lo que comenzó como una solución casera para su familia se convirtió en un producto con alta demanda. En solo unos meses, pasó de vender 10 paquetes semanales a 100 y de un negocio artesanal a uno semi-industrial.

    En mayo de 2024, tras registrar formalmente la empresa y superar la burocracia venezolana, logró entrar a supermercados y bodegones. “Cuando empezaron a llamarme de cadenas como Plan Suárez y Fresco Market, supe que esto iba en serio”, comenta.

    Actualmente, Ecolágeno se comercializa en más de 20 puntos de venta en Caracas, además de otros estados como Aragua, Miranda y Valencia. Además, ha logrado alianzas estratégicas con heladerías y pastelerías que incorporan su colágeno en sus productos. “A los helados les da cremosidad, y a los postres brillo y mejor conservación”, explica.

    La expansión a nivel nacional

    Para Mayra, el futuro de Ecolágeno es claro: expandir la marca a nivel nacional y mejorar el empaque con alternativas ecológicas. “¿Te imaginas un envase de colágeno hecho con colágeno? Eso sería un sueño”, dice con entusiasmo. También busca fortalecer su red de distribuidores, permitiendo que otros emprendedores comercialicen el producto. “Si hay alguien en La Guaira que quiera venderlo, nosotros lo apoyamos. La idea es crecer juntos”, asegura.

    Más allá del negocio, su mayor satisfacción es ver el impacto en la salud de las personas. “Cuando alguien me dice que ya no le duelen las articulaciones, que su piel ha mejorado o que su digestión está mejor, sé que todo este esfuerzo vale la pena”, afirma.

    Los consejos de la emprendedora

    Para quienes sueñan con iniciar un negocio, Mayra comparte tres consejos fundamentales:

    1. Cree en tu idea: “Muchas personas me dijeron que estaba loca cuando hablé de hacer colágeno sin olor ni sabor. Si yo les hubiera hecho caso, no estaría aquí”.
    2. Persevera, incluso cuando el camino es difícil: “Los obstáculos siempre estarán, pero si realmente crees en lo que haces, debes seguir adelante”.
    3. Haz lo que te apasiona: “Si te gusta lo que haces, lo harás bien. No será solo un negocio, será tu propósito”.

    La historia de Ecolágeno demuestra que las mejores ideas pueden surgir de los momentos más difíciles. Lo que comenzó como un acto de amor para su madre y su mascota, hoy es un emprendimiento en expansión, llevando bienestar a cientos de personas.

    Escrito el Lunes, 10 Marzo 2025 15:22 en Emprendedores ¡Deja el primer comentario! Visto 245 veces
  • Escrito por
    El aprovechó la fiebre del fútbol y las pijamas en pandemia para arrancar con éxito su negocio de franelas personalizadas
    El aprovechó la fiebre del fútbol y las pijamas en pandemia para arrancar con éxito su negocio de franelas personalizadas

    Irwin Gutierrez, un comerciante especializado en el negocio de la charcutería cuenta a El Emprendedor, cómo pasó de tener un negocio próspero, a ser detenido por un supuesto acaparamiento y cómo resurgió de aquel devastador momento.



    En un país donde reinventarse es parte del día a día, Irwin Gutiérrez encontró en la personalización de franelas y productos estampados la oportunidad de construir un negocio desde cero. "Siempre he sido comerciante, pero después de lo que pasé con la charcutería, supe que tenía que hacer algo diferente. No quería rendirme, pero tampoco quería volver a lo mismo".

    Luego de años en el comercio de alimentos, una crisis inesperada lo llevó a cerrar su negocio de charcutería y frutas. Sin embargo, el Mundial de Rusia 2018 y la pandemia de 2020 se convirtieron en dos eventos clave que le permitieron arrancar Gekos Stores, una marca de franelas personalizadas que hoy sigue creciendo.

    De la charcutería a la personalización de franelas

    “Desde que era niño, siempre supe que me dedicaría al comercio, pero nunca imaginé que la vida me llevaría por este camino. Mi familia siempre tuvo negocios de alimentos, y ese fue mi mundo durante mucho tiempo”, contó Irwin.

    Irwin creció en una familia de comerciantes y desde joven aprendió el arte del negocio. Durante años, manejó una frutería y charcutería en El Junquito, donde fidelizó clientes y se convirtió en uno de los negocios más importante en su zona. Sin embargo, la crisis económica en Venezuela entre 2013 y 2015 hizo que su negocio comenzara a tambalear. La escasez, los controles de precios y la inestabilidad lo obligaron a buscar nuevas alternativas.

    En 2015, sufrió un golpe devastador cuando su depósito fue allanado por la Guardia Nacional bajo acusaciones de acaparamiento. Estuvo detenido 33 días, perdió toda su mercancía y tuvo que vender propiedades para cubrir los costos legales. Aunque intentó mantenerse en el negocio de alimentos, en 2018 decidió buscar un cambio.

    El Mundial de Rusia 2018: un golpe de suerte

    La oportunidad llegó cuando un amigo que tenía una tienda de personalización de franelas y tazas decidió emigrar y le ofreció venderle su negocio. Irwin aceptó sin pensarlo demasiado y, justo en ese momento, el Mundial de Rusia 2018 estaba a punto de comenzar.

    “Hicimos muchísimos trabajos con franelas del Mundial y el negocio empezó a surgir. La gente quería camisetas personalizadas con los equipos de fútbol y eso fue un empuje increíble”, indicó Irwin.

    Durante esa temporada, la demanda de franelas estampadas con los nombres de selecciones y jugadores se disparó, dándole la confianza de que este era el camino correcto. Aunque al principio aún mantenía su frutería, en 2019 decidió cerrar definitivamente para dedicarse por completo a la personalización de ropa.

    El impacto de la pandemia en 2020: pijamas personalizadas y ventas online

    Si el Mundial fue el primer impulso, la pandemia en 2020 consolidó su negocio de personalización. Con la cuarentena obligatoria, la gente pasó más tiempo en casa y la comodidad se convirtió en prioridad. Las pijamas personalizadas se volvieron una tendencia, y las franelas estampadas con frases, logos y mensajes especiales empezaron a venderse como nunca.

    “La gente no podía salir, pero quería personalizar su ropa para sentirse bien en casa. Ese fue mi mercado. Empecé a vender pijamas y franelas con diseños exclusivos, y las ventas se dispararon”, recordó Irwin.

    Usando Instagram y Marketplace, Irwin llevó su negocio al mundo digital, logrando captar clientes en toda Venezuela. La demanda creció tanto que en 2021 decidió mudarse de El Junquito a Caracas, donde encontró un mercado más amplio.

    Nacimiento de Gekos Stores: una marca con identidad propia

    En 2022, tras una separación sentimental, decidió darle un nuevo comienzo a su negocio y crear una identidad propia. Así nació Gekos Stores, con la idea de consolidarse como una marca reconocida en la personalización de ropa. “Sabía que debía seguir adelante, así que creé mi logo, organicé mi clientela y comencé de nuevo”, contó.

    Desde entonces, Gekos Stores ha crecido, ofreciendo estampados de alta calidad, colaboraciones con empresas y expandiendo su línea de productos más allá de las franelas y pijamas.

    Planes de expansión y crecimiento

    Irwin tiene claro que su visión va más allá de un simple negocio de franelas personalizadas. Su meta es convertir Gekos Stores en una franquicia con tiendas en centros comerciales y ventas online. “Quiero que la gente pueda personalizar una franela en minutos y llevarse un producto de calidad”, comenta Irwin.

    Además, está trabajando en alianzas con marcas para ofrecer colecciones exclusivas y ampliar su oferta a más productos de moda.

    Consejos de Irwin para emprender en el negocio de personalización

    1️⃣ Ofrece calidad sobre cantidad: “El 80% del éxito es ofrecer un producto que dure y que guste”.

    2️⃣ Dale importancia al servicio al cliente: “Los detalles importan. Un buen servicio marca la diferencia y fideliza clientes”.

    3️⃣ Rodéate de personas con experiencia: “Las alianzas estratégicas son clave para crecer y aprender del mercado”.

    4️⃣ Aprovecha las tendencias: “El Mundial de 2018 y la pandemia fueron oportunidades clave. Siempre hay que estar atento a lo que la gente quiere”.

    5️⃣ Digitaliza tu negocio: “Si no estás en redes sociales, no existes. La mayoría de mis clientes llegaron por Instagram y Marketplace”.

    Un negocio que nació de la necesidad y se convirtió en oportunidad

    La historia de Irwin Gutiérrez es un ejemplo de cómo la adversidad puede convertirse en una oportunidad de crecimiento. Lo que comenzó como una decisión impulsiva, hoy es un negocio sólido con una marca en crecimiento.

    Desde franelas del Mundial hasta pijamas personalizadas en pandemia, Gekos Stores ha sabido adaptarse a las tendencias y necesidades del mercado, consolidándose como una empresa emergente en el mundo de la personalización textil en Venezuela.

    NOTA: ¿Eres una empresa y te gustaría atraer a emprendedores dispuestos a iniciar un negocio propio para presentarles tu producto o servicio como una oportunidad de negocio? Entonces este es un buen momento para expandir tu negocio. Solo necesitas una estrategia para lograrlo. Pulsa el enlace para agendar una llamada con nuestro asesor de estrategias de negocio

    Escrito el Miércoles, 05 Marzo 2025 16:55 en Emprendedores ¡Deja el primer comentario! Visto 300 veces