Millennial socialista: la tendencia podría cambiar el mundo de los negocios

Aunque para los países de Latinoamérica el socialismo no sea un concepto ajeno, la realidad es que gran parte del mundo no solo no maneja esta doctrina política y económica, sino que de lleno la repudia. Sin embargo, el resurgimiento de la izquierda en las grandes potencias del mundo estaría generando una inclinación en la balanza.

Aunque esto pueda parecer un tema meramente político, la realidad es que el nacimiento de lo que muchos llaman Socialismo Millennial, podría tener un impacto directo en el manejo de negocios a nivel mundial, principalmente en cuanto a aspectos como la administración del capital humano, el desarrollo de modelos socialmente responsables, y el medio ambiente.

Pero, ¿qué es el Socialismo Millennial?

Se trata de la impresión del modelo socialista en las cohortes de edad que entraron en la adultez durante los grandes periodos de crisis a los que se enfrentaron varios países a finales de la década pasada. Este grupo de personas, altamente influenciada por el manejo político y financiero de sus naciones hizo que se opusieran radicalmente a las doctrinas que pregonaban sus gobernantes.

El ejemplo más claro de esto es el de Estados Unidos, donde una serie de polémicas financieras llevaron a la economía del gigante norteamericanos a uno de los periodos de crisis más importantes de la historia durante el 2008. Aunque lograron recuperarse, la realidad es que la población habría quedado insatisfecha.

Cambiar el mundo de los negocios: el Green New Resolution

A pesar de que el pasar de los años seguía mostrando al capitalismo como la única vía para países como Estados Unidos, la realidad es que eventos recientes han cambiado eso. Alexandra Ocasio-Cortez, Miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, es socialista y sería una de las principales encargadas de llevar al país norteamericano hacia esta doctrina.

Una de sus principales propuestas es el denominado Green New Resolution (Nueva Resolución Verde), con la que se busca que Estados Unidos haga una transición total hacia energías renovables y se implemente un "costo social" a las emisiones de carbono. Sin embargo, también propone un sueldo mínimo "justo", servicio de salud gratuito, y prevención de monopolios.

Del mismo modo, se impulsa una mayor participación del gobierno dentro del manejo empresarial del país y la distribución de riquezas, a la vez que se busca la creación de reformas que incrementen la responsabilidad de los millonarios y multimillonarios dentro del desarrollo económico y social del país.

Muchos se han opuesto a lo que propone esta nueva resolución, sin embargo, de acuerdo a encuestas realizadas por investigadoras de prestigio, cerca de 80% de los estadounidenses apoyan la aplicación de este plan, ya que situaciones como los monopolios o la carencia de impuestos significativos a los grandes capitales se han posicionado como verdaderos problemas para el desarrollo económico.

El “fantasma” de lo ocurrido en países como Venezuela, Cuba, y la Unión Soviética continúan disuadiendo a las mayorías, sin embargo, muchos aseguran que el cambio es inevitable.