Mientras pierde fuerza, las fuentes de ingresos de ISIS comienzan a secarse

Desde hace años el Estado Islámico, la organización terrorista más importante de la actualidad, ha llevado un reino su reino del terror sobre gran parte de Oriente Próximo. Sin embargo, en los últimos años ha comenzado a sufrir un mal del que ni siquiera ellos pueden escapar: una crisis económica.

• ¿Cómo hacen dinero?

El Estado Islámico ha logrado crear distintas fuentes de ingresos a lo largo de los años. Con sus conquistas territoriales han podido ingresar al mercado petrolero, además de crear sus propios organismos tributarios, e incluso se han fortalecido a través del narcotráfico. Tan solo en 2015, la organización registraba ingresos de 80 millones de dólares mensuales.

Por su parte, la organización terrorista tiene una serie de gastos importantes que incluyen el pago de soldados y reclutas, las armas y equipos militares que utilizan para controlar tierras, la propaganda política, y sorprendentemente, la creación de ciudades y vías (cómo lo haría un estado tradicional).

• Sus fuentes comienzan a secarse

Sin embargo, las ofensivas antiterroristas de gran parte de Europa, así como la ayuda que han presentado diferentes países americanos han logrado comenzar a secar las fuentes de ingresos de la organización, logrando que sea un proyecto cada vez menos factibles a los ojos de sus seguidores.

En los últimos 2 años, esta organización terrorista ha comenzado a sufrir grandes pérdidas económicas que le han costado parte del dominio que tenían sobre la región. Se trata de una crisis que ha llevado a que pierdan seguidores, así como parte de su arsenal militar y su fuerza laboral.

Esto se debe a que el estado ha comenzado a perder sus territorios más importantes debido a los ataques militares de sus adversarios, perdiendo gran parte de sus espacios de producción petrolera, de producción de drogas, y de los mismos impuestos de la población que pierden cada día.

Esto se traduce en una pérdida de cerca del 60% de su territorio en los últimos 2 años, y una fuerte caída en los ingresos que generaban mensualmente, que se ubican por debajo de los 16 millones de dólares mensuales, menos de un tercio de lo que hacían en 2015.

La última noticia que golpea la economía de la organización terrorista más adinerada del mundo es que ha perdido por completo la ciudad iraquí de Mosul, una de las zonas más pobladas del Estado Islámico, y una de sus principales fuentes de ingresos a través de impuestos ciudadanos.

A pesar de este fuerte golpe a su economía, se espera que el Estado Islámico comience a desarrollar nuevas estrategias para poder mantener su musculo financiero. Según distintos especialistas, además de nuevos ataques terroristas, se espera que la organización comience a llevar a cabo una economía de guerra.