Lo que debe hacer una empresa para sobrevivir a una guerra comercial

Recientemente el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que próximamente se colocará un arancel general de importación para el aluminio y el hierro, lo que significa que todos los países que mantuvieran negocios de este estilo con el país norteamericano se verán afectados económicamente, incluyendo Venezuela.

Esto ha encendido las alarmas de una posible guerra comercial en la que, en forma de represalia, varios países comiencen a imponer aranceles similares capaces de afectar los costos finales de los productos que exportan desde el país norteamericano, generando inflación en todo el mundo.

¿Cómo pueden sobrevivir las empresas a esto?

Aunque pueda ser algo que muchos desconozcan, en realidad las guerras comerciales son comunes en la historia, y durante los últimos años se ha esperado a que comience una nueva y de mayor magnitud gracias a una serie gobiernos cada vez más cerrados y proteccionistas que han comenzado a protagonizar la política mundial.

Es por eso que distintos expertos no solo se han volcado a explicar los efectos que tendría una guerra comercial en los pequeños y medianos negocios de todo el mundo, sino también cuáles serían las mejores estrategias para sobrevivir una guerra comercial. Estas son las siguientes:

1. Diversificación en la producción

Del mismo modo que sucede ante cualquier eventualidad económica que pueda afectar el desempeño de una empresa, lo ideal siempre será generar tantas fuentes de ingresos independientes como sea posible. Eso se debe a que existe la probabilidad de que alguna de estas deje de ser rentable a la larga.

Con esto en mente, cualquier empresario que haya determinado que la guerra comercial pueda afectarle, ya sea en su estructura de costos, su relación con proveedores, o una caída en la demanda por el aumento de los precios al cliente final, debe iniciar un proceso de diversificación en su producción.

2. Reestructuración de proveedores y clientes

Del mismo modo, si se ha determinado que la situación es negativa para el negocio, es importante realizar una reestructuración en cuanto a los proveedores y los clientes. Esto se debe a que obtener la materia prima para trabajar puede volverse inaccesible si se desea satisfacer a un público particular, por lo que en muchos casos es mejor buscar proveedores que no se vean directamente afectados por el evento.

También es necesario que estas empresas comiencen a buscar la manera de cambiar las frecuencias de sus contratos con clientes, e incluso en muchos casos el segmento al que atienden. Aunque esto puede ser una medida temporal, es importante tomar las previsiones del caso.

3. Trabajar racionalmente

Lo más importante de estas situaciones es mantener un trabajo racional y evitar las decisiones apresuradas, mucho más cuando la empresa no se ve afectada directamente por la guerra comercial, sino que puede sufrir de los efectos secundarios (como lo es en caso de Venezuela).

Es importante crear un colchón de ahorros, continuar las inversiones publicitarias (e incluso incrementarlas), y enfocarse en ir más allá de ofrecer un producto. Es importante más que nunca desarrollar un valor agregado y una experiencia.

"Las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar", aseguró Trump en un reciente tuit, donde demostraba que no veía ningún problema en fomentar un evento de esta magnitud, ya que (según él) esto traería un beneficio económico inimaginable a Estados Unidos, que hasta ahora habría sido víctima de tratados comerciales injustos. Es por eso que los empresarios de todo el mundo tendrán que ser precavidos.