¿Qué pueden aprender los aspirantes a la presidencia de Venezuela de Ellen Johnson-Sirleaf?

A mediados de este mes, Ellen Johnson-Sirleaf, ex-presidenta de Liberia, recibió un premio de 5 millones de dólares por convertirse en la mayor figura de liderazgo del continente africano, un título prestigioso para cualquiera que haya tenido que administrar durante los tiempos complicados que ha vivido la región en los últimos años.

Con una elección presidencial (llena de polémicas) en nuestro país a poco más de mes y medio, y con una evidente carencia de liderazgo, parece el momento adecuado para preguntarse cuáles son las características de un verdadero líder que quiere resolver las cuestiones más problemáticas de un país en crisis.

Para comprender un poco más sobre cuáles pueden ser estas cualidades, procedemos a explicar por qué Johnson-Sirleaf fue elegida como líder más importante de la región, y qué pueden aprender los aspirantes a la presidencia sobre ella. Algunas de las cualidades mostradas durante su mandato fueron las siguientes:

1. Vivió en carne propia los peores momentos del país

A lo largo de su juventud, Johnson-Sirleaf sufrió en carne propia todas las crisis económicas y sociales de su país, sirviendo como empelada para el gobierno de turno, que atravesó momentos de fuerte tensión entre grupos civiles, llegando incluso a trabajar ahí durante la transición de gobierno que se dio en 1980 luego de un golpe de estado, y los conflictos por los denominados "diamantes de sangre".

2. Formó lazos productivos

Johnson-Sirleaf forjó fuertes relaciones, y trabajó en cargos importantes para las Naciones Unidas, el Banco Mundial, e incluso el Grupo Citibank, lo que facilitó que se le considerara como una persona de confianza por estas, y otras organizaciones internacionales, para recibir financiamientos, apoyo empresarial, y hasta la inclusión de grupos especializados en la salud, los derechos humanos y la igualdad social. Esto significó ingresos cercanos a los 16 millardos de dólares para Liberia en un periodo de 5 años.

3. Mejoró la imagen de su país

Gracias a esto, y a distintas política de gobierno en contra de la corrupción, y a favor de la educación pública y privada, la imagen de Liberia mejoró de acuerdo al índice Ibrahim de “Gobernancia” en África, que determinó que el país no solo era más apto para las inversiones que muchas de las naciones vecinas, sino también para el desarrollo empresarial.

4. Se retiró cuando llegó el momento

A pesar de que Johnson-Sirleaf fue electa para un segundo periodo de mandato en el 2011, y que vivió una serie de polémicas por nepotismo a finales del 2014, también supo entender cuando era el momento de retirarse. Para el nuevo llamado de elecciones, no intentó perpetuarse en el poder, o realizar un cambio en las "reglas de juego", sino que incentivó la participación electoral, y fue sustituida por el ex-futbolista George Weah como presidente de su nación.

Aunque un líder presidencial pueda parecer algo completamente aislado a los negocios, la realidad es que el liderazgo aplica a prácticamente cualquier faceta de la vida, por lo que las diferencias entre un gerente o administrador empresarial, y un jefe de estado, no son tan grandes como pueden parecer.