La "tormenta perfecta" de la exportación en Venezuela
Todos los actores del ecosistema económico exportable debemos entonces aprovechar esta “Tormenta Perfecta de la Exportación”
La expresión “Tormenta Perfecta” es un término utilizado por los meteorólogos para describir un fenómeno ciclónico repentino y de gran intensidad. Este se da muy pocas veces porque depende de una suma de variables poco relacionadas entre sí y que rara vez coinciden en el mismo tiempo y lugar. Es así que otras ramas del conocimiento han utilizado esta expresión para describir un suceso que es muy extraño que se produzca, por la dificultad que implica la coincidencia de las variables que lo originan.
Es así que actualmente estamos siendo testigos de lo que en COREBINC denominamos la “Tormenta Perfecta de la Exportación”. Nos referimos con esto a que se están presentando actualmente cambios importantes en algunos paradigmas que han definido históricamente la cultura económica en Venezuela.
Ahora para entender la importancia de este fenómeno, hay que entender las variables que lo conforman. Primeramente hay que entender que a Venezuela se le define como un país mono-exportador no por la cantidad de rubros que exportamos, sino por la comparación del valor exportado en esos distintos rubros con respecto al valor exportado por petróleo. Actualmente exportamos en más de 695 sectores diferentes a los de las exportaciones petroleras.
En segundo término, el precio ha sido siempre el gran factor de intercambio. La situación económica interna ha hecho que el precio de nuestros productos y servicios se devalúen, ya que el componente nacional se ha vuelto muy económico en términos de moneda extranjera. Es así que casi todo lo producido en Venezuela se ha vuelto especialmente accesible para los compradores internacionales.
El tercer factor derivado de la situación económica interna es el cambio de actitud que se ha generado en los productores nacionales, que al ver reducido de forma importante su mercado local están cada vez más dispuestos a asumir los riesgos que implica explorar nuevos mercados en el extranjero. Esto por la mayor utilidad que implica la exportación desde Venezuela hoy en día.
La cuarta variable es que el gobierno, por distintas razones, se ha visto en la necesidad de aceptar la exportación diversificada como un factor importante de aporte al crecimiento económico nacional. Es así, que en contrario a la natural tendencia de control de toda burocracia, actualmente el mismo gobierno está promoviendo la simplificación de trámites a la exportación y modificando normas con el fin de hacer más apetecible la exportación a los productores y comercializadores. No siendo esto todo lo que podría esperarse, pero si son buenos pasos en el sentido correcto.
La quinta y última variable se refiere a la ventaja de ser muy pequeños exportadores en muchísimos de los rubros que exportamos. Esto tiene un efecto positivo, ya que nos mimetizamos y nos hacemos casi invisibles al entrar en muchos mercados internacionales. Siendo pequeños evitamos la reacción por parte de grandes proveedores, tanto locales como internacionales, de poner barreras a nuestro acceso a esos mercados.
Todos los actores del ecosistema económico exportable debemos entonces aprovechar esta “Tormenta Perfecta de la Exportación” creada por la presencia simultánea de todas esas variables y así lograr la transformación de nuestra tradicional cultura económica a la venezolana hacia una economía multi-exportadora muchísimo más amplia y equilibrada.
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