El negocio de la impresión 3D se instaura en Venezuela

Desde hace unos años ya se habla de las impresoras 3D. Se trata de una serie de equipos capaces de imprimir productos e insumos a base de distintos materiales. Estudios globales indican que es un mercado que generó grandes expectativas en los últimos años gracias a su utilidad.

¿Qué mercados satisface?

Es un tipo de tecnología que inicialmente tuvo mucha popularidad por sus usos de entretenimiento, ya fuera imprimiendo juguetes o diseñando adornos, las personas las buscaban con esta finalidad. Sin embargo, esto fue una moda que perdió popularidad poco a poco.

Según medios internacionales, el negocio se desinfló debido a este mal enfoque que dieron muchas empresas para posicionar sus productos, pero con el pasar del tiempo, muchas compañías descubrieron gran utilidad en este tipo de tecnologías y comenzaron a invertir en su desarrollo.

Las impresoras 3D comenzaron a utilizarse como una herramienta para ayudar a las empresas a desarrollar pequeños prototipos de sus productos con los cuales darse a conocer ante inversionistas, también para realizar pequeñas piezas cosméticas y así mejorar sus productos en desarrollo.

Más adelante comenzó a utilizarse como una herramienta para acelerar la manufactura de distintos productos, como lo llegaron a ser los zapatos, tornillos, uñas postizas, e incluso casas. Todos eran productos que abarataban mucho los costos ya que disminuían la necesidad de utilizar mano de obra.

En algunos países se desarrolló tanto este tipo de impresión que ya es capaz de producir artefactos que pueden utilizarse en el cuerpo humano e incluso vehículos espaciales. Un ejemplo en el área de salud incluye la creación de chips, piel sintética, e incluso órganos vivos.

En el caso de Venezuela, se trata de una tecnología que está dando sus primeros pasos hacia un mercado mucho más atractivo, un rubro que requiere de grandes inversiones en equipos e insumos para masificarse, por lo que cada vez nacen más oportunidades.

Ya se instaura en Venezuela

La misma llegó al país hace unos años de la mano de Inversiones EN3D, emprendimiento venezolano presidido por Eduardo Álvarez. Este proyecto nació hace menos de 5 años, y desde entonces ha buscado la forma de revolucionar los sistemas de manufactura en el país y la región.

Se trata de una empresa que busca masificar los servicios de impresión y escaneo en 3D, ayudando a su vez a profesionales, empresarios, y sectores del público general a facilitar sus procesos productivos a través de esta tecnología de fabricación aditiva (otro nombre que recibe el proceso).

EN3D no solo está llevando a cabo los servicios antes mencionados, sino que también brinda capacitaciones a quienes quieran adentrarse en este tipo de tecnologías. Esto es porque las mismas son altamente novedosas y en el país se tiene poco conocimiento sobre los usos que puedan tener.

En una entrevista con el portal Computer World Venezuela, Álvarez afirma que han logrado "alianzas con Universidades, Institutos Tecnológicos y Colegios para ayudar con estas herramientas a que nuestros profesionales estén capacitados con tecnología que ayude y beneficie a sus profesiones”.

Además indicó que también están llevando a cabo un programa de comercio afiliado con el que buscan aliarse con vendedores en áreas como ferretería, juguetería, floristería, piezas para telefonía, entre otras.

La impresión en 3D tiene altas previsiones a nivel internacional, ya que se espera que para el año 2021 este mercado tenga un valor superior a los 26 millardos de dólares según el sitio de estadísticas Statista, mostrando un incremento interanual mayor a los 10 millardos de dólares.

Vemos entonces que se presenta un mercado tecnológico sumamente innovador y que puede traerle grandes beneficios al país, no solo en el área económica, sino de desarrollo de los modelos de trabajo tradicionales. Gracias a esta empresa ya comienza a instaurarse la impresión 3D en Venezuela, por lo que es interesante ver cómo evolucionará en los próximos años.