Trump despide al director del FBI y rompe esta regla básica gestión

Esta semana, el nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, despidió a James Comey, director del Buró Federal de Investigaciones (FBI) James Comey, de una forma inesperada, y según diferentes profesionales habría cometido uno de los peores errores de gestión de nómina.

Comey es un abogado estadounidense que fue elegido director del FBI en 2013 de la mano de Barack Obama. El mismo ha sido polémico por investigar públicamente la campaña de Hillary Clinton, y la supuesta intervención de Rusia en las elecciones de EE.UU.

¿Cuál fue el error? Según los reportes, el despido fue realizado a través de una carta que Comey no recibió. En cambio, el ex director del buró se enteró por sorpresa cuando, en una reunión con sus empleados, la noticia apareció en un televisor cercano.

En este aspecto, el magnate habría cometido varios pecados de gestión de personal al momento de realizar este despido. Según los reportes nunca se le realizó ningún tipo de advertencia a Comey sobre su posible futuro. Nunca se habló sobre motivos más allá de lo polémico. ¿Qué es lo polémico? que Comey supuestamente estaría realizando una investigación sobre los supuestos vínculos entre Rusia y la campaña electoral que dio a Trump como vencedor.

"Si bien aprecio enormemente que me informaras, en tres ocasiones separadas, de que no estoy siendo investigado, de todos modos concuerdo con el Departamento de Justicia de que no eres capaz de liderar de forma efectiva al Buró", aseguró Trump en su carta.

Además de no haber dado advertencias, y de no haber sido capaz de dar la noticia frente a frente a Comey, Trump prosiguió amenazándolo a través de su cuenta de Twitter, asegurando que espera que Comey no tenga grabaciones de sus conversaciones para filtrárselas a la prensa.

Las consecuencias finales de este acto todavía no se han determinado, sin embargo en el país se ha desatado una gran incertidumbre debido a la naturaleza del caso. No solo se trata de una forma poco honesta de manejar al personal, sino que además pone en tela de duda la inocencia de Trump en el caso de la intervención rusa en su país.