Revelan los aspectos más negativos en la cultura laboral oriental

El exceso de trabajo es perjudicial para la salud, así lo reveló un estudio. Trabajar de forma excesiva tiene repercusiones en el estado de salud de los trabajadores, hasta el punto de causarles la muerte como es el caso de Kenji Hamada, un hombre de 42 años que falleció de un ataque al corazón en su escritorio en Tokio.

Un estudio reveló que en Estados Unidos 61% de los empleados considera que el estrés los ha enfermado y el 7% asegura haber sido hospitalizado por causas relacionadas con el trabajo.

En Japón la cultura del trabajo es una de las más obsesivas, pues en común que sus ciudadanos trabajen por largos periodos de tiempo sin descanso. En este país resaltan algunos aspectos que resultan dañinos para los empleados:

• Muerte por exceso de trabajo o mejor conocido como “Karoshi”.
• Exceso de horas extras.
• Dormirse en lugares públicos o mejor conocido como “Inemuri”.
• Temor a renunciar, por la posibilidad de que no se lo permitan.
• Falta de reconocimiento en el trabajo.

Reducir la jornada laboral es beneficioso

En marzo de 2018 la compañía de servicios financieros Perpetual Guardian realizó un estudio en Nueva Zelanda, en el que 240 empleados trabajaron solo 4 días durante 8 semanas. El experimento tenía como finalidad medir los niveles de productividad, motivación y rendimiento personal de sus empleados.

El estudio estuvo supervisado por la Universidad de Auckland y la Universidad de Tecnología de Auckland de Nueva Zelanda, las cuales respaldaron los resultados del experimento que señaló que los puntajes sobre liderazgo, estímulo, empoderamiento y compromiso en los empleados crecieron en comparación con los presentados en 2017.

Tiempo de descanso en el trabajo aumenta la productividad

Otro estudio señaló que “hacer menos” durante la jornada laboral podría tener efectos positivos sobre el desempeño y la productividad de los empleados.

Los investigadores descubrieron que trabajar durante una jornada de 14 horas es de mala calidad, sino que también afecta la capacidad creativa y de razonamiento de los empleados.

“El cerebro en ese sentido es como un músculo. Ejercítalo constantemente sin descanso y los resultados serán magros. En cambio, si le damos espacio y establecemos las condiciones adecuadas, es poco lo que no podamos hacer”, dijo el autor Josh Davis.