Así fue como ir a la cárcel lo catapultó en los negocios

Greg Lacour, colaborador del sitio Entrepeneur en inglés, rescató hace un par de días la historia de Pat Swisher, un titán pero descuidado hombre de franquicias al cual una detención en la prisión federal de USA cambió su forma de pensar en los negocios.

Swisher, de ahora 62 años, ha sido un empresario de toda la vida, quien en 1983 inició una franquicia llamada Swisher Hygiene, de servicios de higiene para baños en Charlotte, Carolina del Norte, la cual operaba principalmente en restaurantes y estaciones de servicio.

“Tenía un gran ego, persiguiendo una vida rápida y mis propios planes”, comentó. A mediados de la década de 1990, Swisher entró en conflicto con la Comisión de Bolsa y Valores sobre un presunto fraude de contabilidad.

Una amarga experiencia

Sin admitir culpabilidad, Swisher pagó cerca de $ 400.000 en multas y sanciones. Desafortunadamente, esa investigación condujo indirectamente otro sondeo. “Los fiscales lo acusaron de no informar de casi $ 2 millones de dólares de sus ventas de acciones y de la utilización de un fideicomiso offshore para ocultarlos, lo cual niega Swisher”, precisa el articulista.

De esta forma Swisher no tenía más remedio que declararse culpable de evasión de impuestos y mentir sobre sus activos y pasivos en una solicitud de hipoteca. En febrero del 2002, un juez federal lo condenó a dos años y medio de prisión. “Fue lo peor que me ha pasado”, dijo. “Pero aquí estoy. No morí. Si puede sobrevivir a eso, puedo sobrevivir a casi cualquier cosa”.

El Cambio de visión 

Al salir de la cárcel, en 2004, vendió la franquicia y pasó unos años trabajando sólo como consultor de la licencia, cosa que no le agradó. A su edad, moría por tener otra oportunidad de negocio, así que en 2009 funda Enviro-Master, otra empresa especializada en servicios de higiene para baños. “No había vendido franquicias en mucho tiempo, yo estaba muy nervioso”, confiesa.

“Cuando era joven y temerario, Swisher anlizaba sólo las reservas de efectivo, la visión para los negocios de potenciales franquiciados y otros rasgos cuantificables. Ahora se dedica a medir el carácter, la unidad y la voluntad de aprender de alguien, hace hincapié en virtudes como la perseverancia, la resistencia, la transparencia y la humildad”, especifica.

Según el entrevistador, Swisher también está disfrutando de su papel como mentor a sus franquiciados, compartiendo las duras lecciones que ha aprendido acerca del coraje para superar adversidades, lo cual es indispensable para emprender un negocio.

Su nuevo enfoque parece estar arrojando interesantes resultados, pues en 2016,  Swisher dijo haber producido $ 42 millones en ventas en todo el sistema a través de los franquiciados y $ 10.2 millones de dólares en ingresos para la empresa matriz.