La guerra comercial genera oportunidades en el mercado de la impresión 3D

Desde hace un par de meses que, entre el gobierno estadounidense y el chino, se ha llevado a cabo una de las guerras comerciales más importantes de las últimas décadas, caracterizada no solo por un daño en las economías participantes, sino también por generar cambios en el manejo industrial y empresarial de casi todo el mundo.

Si bien es cierto que los fenómenos de esta naturaleza siempre son vistos como algo negativo debido a los efectos que puede tener a mediano y largo plazo, la realidad es que esta guerra comercial estaría generando una serie de oportunidades que hasta ahora habrían estado bloqueadas por la estabilidad entre estas relaciones. Una de las más atractivas estaría en el mercado de la impresión 3D.

Manufactura económica de China

Si bien es cierto que en los últimos años el gigante asiático ha comenzado a desarrollar políticas para revalorizar el trabajo local, la realidad es que históricamente se le ha conocido por su manufactura "barata". Richard D’Aveni, profesor de estrategia de la Escuela de negocios Tuck, afirma que la necesidad de satisfacer un mercado gigante obligaba a que se produjera a bajos costos, lo que atrajo a miles de inversionistas estadounidenses.

Explica que con la guerra comercial, la mayoría de estos manufactureros han tenido que eliminar sus relaciones de trabajo con las empresas estadounidenses, lo que ha obligado a que estos últimos comiencen a replantear gran parte de su cadena de suministro. Para él, la solución (y la nueva oportunidad) estaría en la impresión 3D.

Manufactura aditiva

La manufactura aditiva, como ya se le llama según el experto, habría resuelto varios problemas en cuanto a costos y manejo adecuado de recursos, superando incluso a grandes cadenas de manufactura humana. Afirma que el proceso ha comenzado a masificarse, con algunas empresas siendo capaces de producir decenas y hasta cientos de miles de unidades de productos.

Es por eso que en Estados Unidos ya se estarían utilizando las impresiones 3D para producir componentes para aeronaves del ejército, así como también se estarían realizando pruebas para utilizarlos en aviones comerciales. Explica que alcanzar este hito demuestra que los productos más sencillos ya son una realidad con este tipo de tecnología.

Oportunidad global

Sin embargo, no se trata únicamente de una oportunidad para quienes ya se desempeñan en este mercado en Estados Unidos, sino que también sería algo atractivo para los emprendedores en dicha área en el resto del mundo, quienes tienen la posibilidad de convertirse en parte de la cadena de suministros de empresas norteamericanas.

Si bien es cierto que una pequeña empresa no podrá satisfacer la demanda de las grandes compañías estadounidenses, la realidad es que sí podrán acoplarse a los procesos productivos de aquellos emprendimientos de menor tamaño. Los entusiastas por la impresión 3D tendrían ahora una de las oportunidades de internacionalización más atractiva de los años recientes.

En nuestro país, a pesar de la crisis económica, ya existen varias empresas que satisfacen este mercado a menor escala, lo que quiere decir que esta guerra comercial incluso estaría generando oportunidades de crecimiento para el emprendedor venezolano, quien deberá estudiarlas con celeridad parar no quedarse atrás.