Los rubros de “mayor venta” a los que migraron en La Candelaria

En entrevistas pasadas con el físico venezolano Omar Arias, éste explicaba respecto a la Teoría del Caos, que ante una situación caótica se debe identificar el orden que la produce para salir fortalecido, de manera que parece tener cada vez más sentido este principio de la física cuántica aplicada a los negocios.

En aquella oportunidad, Arias agregó a su vez, basado en el principio de incertidumbre de Heisenberg, que en el caso de las empresas no se puede mantener siempre un comportamiento predictivo, sino innovar para sobrevivir y crecer ante una situación “caótica”.

Resiliencia y capacidad de riesgo

Distintos comercios de la parroquia La Candalaria-Caracas, al parecer han entendido esto, pues, fenómenos como la inseguridad y pérdida del poder adquisitivo han hecho que éstos hayan puesto en práctica su resiliencia y capacidad de riesgo experimentando con rubros que tienen más salida.

Hasta hace pocos años, eran más de sesenta restaurantes (la mayoría españoles) los que hacían vida en apenas cuatro manzanas de la zona. Hoy, muchos de ellos, golpeados por la crisis económica bajaron santamarías. Sin embargo, algunos han sabido sacar partido de la situación, precisa una investigación de EU.

Nuevos mercados

Es de esta manera como hoy en día restaurantes y locales de ropa han mutado a tiendas tipo abastos que reúnen productos de “salida rápida”, como el caso de una venta de shawarmas en la avenida Urdaneta el cual hace dos meses se convirtió en un proveedor de frutos secos, verduras, frutas, galletas, enlatados, quesos.

Así mismo, los dueños de la tasca El Barco de Colón, cambiaron su concepto y migraron a productos de repostería, panadería, frutos secos, condimentos, plásticos, cartón, entre otros. “Los precios se dispararon y el consumo se redujo al mínimo. A las 6:00 p.m. las calles están desoladas. Ahora vendemos un poco de todo, casi todo el que entra se lleva algo", explicó Gabriel Goncalves.

Consiguientemente, un local de venta de ropa desde el 2002, fue migrado a confitería desde hace una semana, donde también surten de alimentos y productos de higiene personal. "Esta fue la forma que encontramos para seguir trabajando, ahora ya nadie compra ropa. Aquí los precios son altos porque la mayoría de la mercancía es importada, pero consigues casi todo", precisó. David Shaak.

¿Por qué se venden más?

En este orden de ideas, Antonio Rey, de la ex tienda de shawarmas de la Av Urdaneta, explicó por qué ahora son más comerciales los frutos secos, enlatados y quesos: “son productos más fáciles de adquirir y que tienen más salida. La gente compra una lechuga o unas papas y con eso resuelve. El shawarma pasó de costar  Bs 2000 a 5.800 más 2.500 el refresco, no todo el mundo tiene la posibilidad de pagar 10 mil bolívares por un almuerzo”.

Finalmente, Víctor Maldonado, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Caracas, explicó que la innovación para la sobrevivencia se ha hecho presente en el sector comercial como nunca antes.  Agregó que algunos buscan proveedores más baratos, reducir al mínimo los empleados, sustituir unos productos por otros o cambiar de rubro.