Por qué Colombia superó a Venezuela como mayor exportador de petróleo a EE.UU.

La semana pasada el mundo se vio sacudido por una noticia que, hasta hace unos años, parecía imposible: Colombia superó a Venezuela como el mayor exportador de petróleo a EE.UU., con el país vecino exportando 426.000 barriles diarios de petróleo (BPD), y Venezuela con cerca de 409.000 barriles.

La información la dio a conocer la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por su sigla en inglés), grupo que ha venido realizando la medición desde hace más de 20 años, y que ha registrado por primera vez en su historia un evento de esta naturaleza. Pero, ¿por qué se ha dado esta situación?

La caída en producción y exportación

Actualmente, a pesar de un incremento veloz en el valor del petróleo (gracias a una serie de acuerdos internacionales), la industria petrolera venezolana no ha hecho más que caer. De acuerdo a distintas estimaciones, no solo sería uno de los mayores descensos registrados, sino que además sería el nivel más bajo en 28 años.

Sin embargo, esta no es la única teoría sobre por qué las exportaciones venezolanas estarían cayendo tanto, ya que también se ha culpado a factores políticos que podrían estar incrementando los efectos de esta situación, como pueden serlo sanciones o conflictos de intereses.

Aun así, expertos aseguran que antes de cuestionar la supuesta voluntad del gobierno norteamericano de dañar nuestra economía, también es imperativo investigar si los niveles de producción de PDVSA son suficientes para satisfacer la demanda.

De acuerdo a datos oficiales publicados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la producción de PDVSA ha ido en picada desde hace poco más de un año, cerrando febrero en 1.586.000 barriles diarios. Ya a inicios del 2018, se afirmó que esta habría caído en un 17% en comparación al año anterior, todo esto por una mala gestión de la empresa, de la carente formación de profesionales, y una falta de inversores.

Una buena gestión en Colombia

Es por eso que no toda la responsabilidad debe atribuirse a la gestión de la estatal venezolana y a las políticas de inversión gubernamental, sino también a un desarrollo de estrategias exitosas que habrían logrado un repunte nunca antes visto en la producción y exportación de petróleo del país vecino.

Gracias a diferentes políticas y reestructuraciones en el mercado petrolero colombiano, desde hace un par de años (luego de una caída en la producción que se vivió entre 2014 y 2016), las inversiones en el sector habrían crecido de manera exponencial, previendo que para finales de este año exporten hasta 880.000 barriles diarios.

Esto se debe a que, a diferencia de Venezuela, donde existe un monopolio en la producción y exportación de petróleo, en el país vecino habrían más de 25 empresas dedicadas a la explotación de este valioso recurso, incentivando no solo la inversión, sino también diluyendo el riesgo de un mal manejo empresarial.

Actualmente Venezuela estaría perdiendo cerca de 30 millardos de dólares solo por la caída en la producción y exportaciones de petróleo, y más de 15 millardos por actos de corrupción, dinero con el que podría pagarse gran parte de la deuda venezolana y estabilizar la situación económica actual.

Por el momento, parece complejo analizar el daño que está causando situación en nuestro país, y hasta dónde llegará de cara a los próximos años antes de que se le ponga “un parado”, por lo que parece no haber otra solución que esperar a que se desarrollen los eventos.