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Adulteramiento: cómo la sociedad nos configura y limita nuestro potencial

Destacado Adulteramiento: cómo la sociedad nos configura y limita nuestro potencial
  • La insatisfacción tiene 4 caras: el impostor, el improvisador, el castrado psicológico y el inconsciente.
  • El adulteramiento comienza con nuestros protectores: nuestros padres, familiares cercanos y otras figuras de autoridad.
  • Al seguir metas que provienen de fuentes externas, experimentamos un vacío existencial.
  • El sufrimiento que esto genera se perpetúa a lo largo de nuestras vidas.

Ángel Barceló, coach transformacional, reveló en entrevistas pasadas que los humanos pasamos por un proceso de adulteramiento que limita nuestro potencial.
Esto nos lleva a desarrollar altos niveles de insatisfacción que se manifiestan a través de 4 caras: el impostor, el improvisador, el castrado psicológico y el inconsciente.

Pero, ¿qué es exactamente el adulteramiento y de qué manera nos afecta con el paso de los años? En una nueva conversación con El Emprendedor, Barceló explicó en detalle cómo ocurre esto, cuáles son algunas de las barreras que nos imponen en nuestro desarrollo personal, social y profesional, y cómo debemos iniciar el proceso de reconfiguración.

¿Qué es el proceso de adulteramiento?

Para Barceló, el proceso de adulteramiento comienza con las personas encargadas de protegernos, es decir, nuestros padres y familiares cercanos, quienes tienen el objetivo de ayudarnos a convertirnos en un miembro más dentro de la comunidad. Ya sea pensando en nuestro bien o no, este proceso se lleva a cabo basándose únicamente en las creencias que, a su vez, formaron a estas figuras de autoridad.

El proceso continúa de la mano de nuestros maestros, profesores, jefes y otras formas de liderazgo que nos encontramos en la vida.

El adulteramiento es tan profundo para los seres humanos que incluso nos afecta de manera subconsciente a lo largo de toda nuestra vida. Por ejemplo, un empresario puede llevar a cabo acciones dentro de su compañía basándose en las creencias impuestas por quienes lo adulteraron.

¿Cómo nos afecta el adulteramiento?

Una vez que entramos en la madurez, perdiendo la inocencia y la fragilidad que caracterizan a la niñez, comenzamos a buscar la satisfacción a través de fuentes externas; es decir, tratando de complacer a las personas que nos adulteraron en el proceso formativo.

Poco a poco, dejamos de lado nuestros verdaderos deseos, creando “monstruos” que tratamos de esconder del resto de la sociedad y experimentamos un vacío existencial. Como individuos estamos creados para vivir “siendo quienes somos”, algo que perseguimos a lo largo de nuestra vida, ya sea de forma consciente o subconsciente, así surge lo que Barceló denomina "el impostor".

Esta persona se castra (psicológicamente hablando), debido a que únicamente sigue una fuente de satisfacción que no pertenece a sí misma. Lo cual le genera un sufrimiento que, de no atenderse de forma apropiada, puede perpetuarse a lo largo de los años.

Para Barceló, es importante diferenciar entre no saber qué queremos en nuestra vida, y no hacer lo que queremos para nuestra vida. Mientras que el primero es un proceso de autodescubrimiento natural que puede tomar muchos años, el segundo es una consecuencia del adulteramiento que desemboca en angustia y dolor. Lo que lleva al organismo a actuar como un “improvisador” en un estado inconsciente.

Revertir el adulteramiento

Si bien el adulteramiento puede llevarnos a una vida de "fracaso" caracterizada por un sufrimiento perpetuo, lo cierto es que la clave para hacer los cambios se encuentra dentro de nosotros mismos. Para lograr el cambio que tanto ansiamos, tenemos que revertir el proceso de adulteramiento para reconfigurar nuestro "yo".

Barceló coloca como ejemplo su experiencia en el certamente Señora Real Venezuela, un concurso de belleza para mujeres mayores en donde sirvió como coach de las participantes, a través de su proyecto Mentes Caminantes, para ayudarlas a encontrarse a sí mismas.

Al trabajar con ellas, se percató de que lo que motivaba a muchas de las participantes no era el ansia de alcanzar el éxito, sino la de liberarse del yugo impuesto por la sociedad a lo largo de los años. Seguir avanzando en pos de alcanzar sus metas, renovarse a sí mismas, sentirse seguras, dejar el miedo, reconocerse y obtener satisfacción en el proceso, eran algunas de las razones por las que participaban.

Barceló explica que, en pocas palabras, lo que estas mujeres querían era tener la posibilidad de ser ellas mismas, soltando todas las cargas impuestas por la sociedad para dedicarse a su propia felicidad.

Explica que este es el primer paso para revertir el adulteramiento, un proceso complejo que no puede completarse en poco tiempo, pero que puede llevarnos a alcanzar la verdadera plenitud, algo que la sociedad nos obliga a dejar de lado a costa de conseguir éxitos fugaces.

Modificado por última vez enJueves, 07 Julio 2022 17:44
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