¿Cómo enfrentar la crisis del turismo en Venezuela durante la pandemia?

El turismo está catalogado como uno de los motores económicos más importantes en el mundo, facturando miles de millones de dólares anualmente. A pesar de todo su potencial y de las proyecciones que tenían los especialistas, ningún sector es inmune a las crisis, algo que ha quedado demostrado con el Covid 19, que ha paralizado a toda la industria.

Venezuela siempre será un caso digno de estudio en la mayoría de los temas económicos debido a la compleja situación que vive desde hace más de una década. A pesar del crecimiento que ha tenido el turismo globalmente en los últimos años, los indicadores de esta actividad en nuestro país reflejan una caída más que preocupante.

La pandemia ha hecho que lo poco que quedaba del sector turismo se haya paralizado por completo, teniendo en cuenta que el gobierno nacional ha aplicado una cuarentena restrictiva desde el mes de marzo en la que ha dejado al turismo fuera de los sectores de producción. Los empresarios han tenido que hacer múltiples esfuerzos para poder sobrevivir en esta coyuntura. ¿Cómo lo están haciendo? ¿Qué soluciones se atisban en el corto plazo?

¿Cómo se encuentra el turismo en la actualidad?

Para que haya turismo debe haber visitantes y para esto tiene que existir un transporte eficiente que sea capaz de movilizar a miles de personas por diferentes destinos. Venezuela se caracteriza por tener una de las peores infraestructuras de transporte del continente, tanto terrestre como aéreo.

La periodista Valentina Quintero, reconocida promotora del turismo en el país indicó recientemente que el turismo presenta una caída del 60 y 80%, tanto por la crisis que atraviesa desde años atrás como por las consecuencias que trajo la pandemia a Venezuela.

Las ventas por concepto de paquetes turísticos, viajes, excursiones y otros servicios están prácticamente paralizadas, obligando a los empresarios del sector a buscar nuevas alternativas para poder mantenerse operativos en medio de una de las crisis más graves  que se recuerde en los últimos años.

¿Qué medidas están tomando los empresarios?

Los empresarios del turismo se han puesto a prueba en esta cuarentena, viendo como sus operaciones caen a más del 90%. Ante esto muchas organizaciones  han emitido comunicaciones y ruedas de prensas virtuales para informar sobre algunas soluciones que se atisban en el corto plazo.

Por esto se celebró recientemente el evento “Reactivación del Turismo”: Buenas Prácticas en la Adecuación de los Protocolos Covid-Free”. Se trató de una conferencia virtual en la que participaron líderes gremiales del sector en toda América Latina.  Se hizo mucho énfasis en los protocolos de bioseguridad y reglamentos sanitarios que serán tomados cuando los establecimientos abran nuevamente sus puertas para la protección de los empleados y clientes.

Mientas tanto, algunos hoteleros han solicitado al gobierno nacional pagos que permitan mantener a los afectados por el coronavirus dentro de sus instalaciones. Cabe destacar que han sido seleccionados varios hoteles de mediana y gran envergadura para recibir a cientos de pacientes que padecen esta condición. Sin embargo las pérdidas son tan grandes que de no hacer cambios podrían llegar al paro técnico.

Así lo anunció el presidente de la Asociación Venezolana de Hoteles Cinco Estrellas (Avecintel), Leonardo Gómez Vivas, quien comentó que más de 19 hoteles han recibido a los contagiados que tienen que guardar cuarentena estricta. A pesar de que no han exigido pagos, están pensando en planteárselo formalmente a la presidencia de la República como estrategia para poder amortizar los costos.

Mientras se produce la recuperación, muchos comerciantes están recurriendo a la formación online para educar a los consumidores sobre el potencial de la industria, así como promocionar algunos destinos y paquetes turísticos que serán demandados una vez que pasen las restricciones.

Turismo latinoamericano en caída:

Un ejemplo de la reducción del turismo en la región es lo que ha sucedido con las aerolíneas. Según el Gerente de Centro América para IATA, David Hernández, el impacto del coronavirus ha reducido en más de un 98% los vuelos para toda Latinoamérica. Muchas grandes empresas han cerrado sus puertas o les han solicitado a diversos organismos subsidios para poder regresar al trabajo.

Esta área es fundamental para la economía de América Latina, ya que contribuye con más de 167 mil millones de dólares al PIB y genera más de 7 millones de empleos que ahora se ven amenazados.  Por su parte el director de ventas y mercadeo para Centro América y el Caribe de Hilton Internacional, Álvaro Valeriani, comentó cómo están implementando la tecnología para ponerla al servicio del turismo.

Están adaptando nuevos protocolos de limpieza que le garanticen a todos los implicados la seguridad que necesitan en todo momento. Están estandarizando cada uno de sus procesos de la cadena de valor para poder atraer la mayor cantidad de visitantes luego que la cuarentena se levante.

Los próximos pasos en Venezuela:

El país está atravesando la fase más crítica dentro de la cuarentena radical, teniendo hasta inicios del mes de mayo más de 19 mil contagios y más de 150 fallecidos. La infraestructura sanitaria está al borde del colapso, lo que ha obligado al gobierno a darle prioridad a los sectores económicos indispensables para abastecer a la población.

Históricamente el turismo ha sido un sector olvidado por todos los gobiernos que han pasado por el poder, dándole mayor prioridad a la explotación del petróleo como fuente de recursos y divisas, a pesar de ser un recurso limitado y no renovable. Las consecuencias se están viendo en la actualidad.

Esta pandemia ha puesto en alarma a los distintos factores que hacen vida dentro de la industria y parece ser que aún no hay solución. La apertura debe ser progresiva y con estrictas medidas de bioseguridad para asegurar la salud para todos los involucrados. Mientras tanto la capacitación, reservación de destinos para el futuro cercano y la explotación de la gastronomía podría ser una solución para no llegar a la quiebra.